lunes, 23 de mayo de 2011

¿Esto es todo?

Votar cada cuatro años es condición necesaria, pero no suficiente para mantener la democracia. El sistema es voraz y hay que alimentarlo continuamente, si no se hace se atrofia. Las urnas se cerraron ayer, hoy los partidos y candidatos están de resaca. Mañana empezarán los ejercicios de cálculo aritmético allí donde las matemáticas sean la única solución para decidir las alcaldías. Se pactará o no y se elegirán los alcaldes de más de 8.000 ayuntamientos. ¿Y ya está?, ¿Eso es todo?

Creo que no. Queda la más importante: ¿la tarea de gobernar? Desde luego, el que tenga esa responsabilidad deberá hacerlo. Pero yo me refiero a la necesidad de superar la indiganación que se ha instalado en la calle. El movimiento del 15M o la Plataforma Democracia Real, ya, no han terminado. Sus quejas, sus reflexiones, sus inquietudes todavía existen, son tan reales como lo fueron los días previos a la campaña. Quien pretenda ponerse al frente de las instituciones y no tenga en cuenta el clamor existente en las calles se equivoca. Lo mejor es no perder tiempo y convocar con carácter inmediato a los jóvenes: escucharlos, estableciendo los cauces necesario para el diálogo y, en la medida de lo posible, atender sus reivindicaciones. No son tan descabelladas. No se puede dejar que crezca la distancia hasta que aquélla se haga insalvable. Hoy todavía se está a tiempo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario