martes, 30 de diciembre de 2014

2014

Cuando me he asomado a esa ventana tan indiscreta como virtual que es Facebook para fisgonear las publicaciones de los amigos, me he encontrado con una agradable sorpresa: en muchas de ellas aparece un mensaje, que digámoslo claro, se reproduce de forma automática, en el que se informa que para el susodicho éste que se acaba "ha sido un año fabuloso", para a continuación darme las "gracias por haber formado parte de él". No sé en qué medida he podido yo contribuir a tanta felicidad; pero, en cualquier caso, si así fuera, me alegro de ello, para eso estamos. No obstante, en lo que a mi respecta, diga lo que diga Facebook, el 2014, insisto, para mi, no ha sido un buen año. Puedo consolarme pensando que el 2013 ciertamente fue peor. Cuando empezó el año que mañana acaba me parecía que la cosa no podía ir a peor. De hecho ya lo he contado alguna vez, no ofrecí resistencia a la adversidad y esperé a capear el temporal posicionando la proa de cara a la ola, para entrar más fácilmente en ella. También lo he dicho, la gran ola, el anunciado tsunami, nunca llegó, pero la mar siguió "embravecida". Y por lo que sé así va a seguir estando durante una larga temporada. No me equivoqué. El 2014 no iba a ser un buen año y finalmente no defraudó las expectativas. Me gustaría decir otra cosa, como por ejemplo que "este año ha sido fabuloso", pero no puedo. Para eso ya está Facebook.
En el 2015, voy a decirlo rápidamente, no tengo puesta ninguna esperanza en que la situación cambie radicalmente. En algún momento tendrá que mejorar la racha, sin duda, pero he llegado al convencimiento de dos cosas. La primera que lo hará poco a poco. Y la segunda que de aquí no se sale solo: va a ser necesario el esfuerzo de unos cuantos. Digo de unos cuantos y no de todos porque descuento los brazos de la sediciosa Quinta Columna, siempre en guardia, siempre dispuesta a poner su granito de arena para revertir la situación, para lastrar el progreso.
Para mí una buena forma de entrar en el 2015 sería hacerlo hablando de la Quinta Columna. Supondría casi un Auto de fe. Una liberación. Una buena forma de decir adiós a un pasado horroroso. Una manera de decir ahora sí empieza un nuevo ciclo. Ya veremos, si encuentro la forma de hacerlo sin molestar a nadie, tal vez lo haga.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Sersum Corda

Dice el dirigente de Izquierda Unida de Madrid, Ángel Pérez, que él no dimite así lo mande el "Sersuncorda". Es decir, que no se va, que no insistan, que lo de las tarjetas opacas de Caja Madrid, no va con él. Que sí, que sí, que él reconoce que tuvo uno de esos plásticos y lo usó a placer siguiendo las instrucciones de la Caja, pero en ello el dirigente izquierdista no ve nada reprochable. Así son las cosas. Me da la impresión de que este individuo tiene la cara del mismo material que del que está fabricada la tarjeta a la que tanto apego tiene. Pienso que Izquierda Unida no se merece esto, y menos en estos momentos. Ángel Pérez se debe ir; pero no porque lo diga el Sersuncorda, sino porque lo recomienda el sentido común y el signo de los tiempos. Me gustaría decirle al dirigente izquierdista que a quien él reconoce superior autoridad, el tal Sersuncorda, ya está periclitado, superado por los tiempos.
La del Sersuncorda es una expresión que se la escuché por primera vez a mi padre. Él la usaba de forma habitual. Y no ha de extrañar, de pequeño me contó que fue monaguillo y que asistió a numerosas misas celebradas en latín. Se deleitaba recitando el Padrenuestro en esta lengua. Se sentía orgulloso de esta habilidad que nos dejaba impresionados.
A estas alturas, sinceramente, yo ya he perdido la noción de cuando fue la última vez que participé de forma activa en una misa. Pero a pesar del tiempo que ha transcurrido, sí recuerdo perfectamente que en un momento dado el sacerdote decía: "levantemos el corazón", y todos contestábamos: "lo tenemos levantado hacia el Señor".  Dicho en latín, la expresión "levantemos el corazón", se  corresponde con la denominada "Sersum Corda"' y por derivación de esta expresión, a la autoridad que la dice se le denominó Sersuncorda. Es decir, es el cura. Y debemos decirle a Ángel Pérez que los tiempos de la autoridad clerical, afortunadamente, ya han pasado. Hoy quien le pide que se vaya no es el Sersuncorda, es el sentido común. La decencia política.

viernes, 28 de noviembre de 2014

La nutria, el cocodrilo y la Huéspeda

Todavía nadie me lo ha preguntado; pero aún así lo voy a contar. Cuando hace más de tres años supe que la decisión estaba tomada, decidí no hacer nada. Ninguno de los que participaron en aquél coro del patíbulo, al que meses más tarde se unirían nuevas voces, se atrevió a contármelo. Todos ellos se conjuraron para guardar secreto, obligados sin duda por el miedo y las circunstancias. !Es la grandeza de la política! Rectifico: sí hice algo. Hice aquello que mejor me sale: trabajar. Y hacerlo con la misma lealtad a la institución que todos los días, como siempre, como mejor sé. También me propuse no pensar demasiado en ello. Y de alguna manera lo he conseguido. Una de las estrategias que utilicé para conseguirlo fue abrir la primera página de este blog. Otra fue no aprovechar las que vendrían inmediatamente después para hacer reproches ni lamerme las heridas. También ocupé una parte de mi tiempo en apuntar nombres. Ahora ya tengo una lista larga. Es increíble ver cómo cunde el tiempo. Hoy, 27 de noviembre, cumplo 51 años y ha sido inevitable recordar cómo he llegado hasta aquí. Me he dado el placer de abrir el cuaderno y consultar mi lista de la Huéspeda. He quedado muy satisfecho y reconfortado al comprobar que en ella no he anotado el nombre de ningún amigo. Sin duda soy un tipo con mucha suerte.

lunes, 20 de octubre de 2014

Vidas encontradas

El pasado sábado fui a la librería habitual con la intención de adquirir la dosis semanal de letras. Compré Alabardas de Saramago y Prosas encontradas de Leopoldo María Panero. Las dos obras, los dos libros de dos genios de las letras. Los dos publicados póstumamente, tras la desaparición de sus autores. Las dos, obras inacabadas. Una, la de Saramago, porque es obvio y él mismo lo dice. Conocemos la última frase, que cierra el libro, porque nos la dijo su autor en vida: "vete a la mierda" (aunque no aparezca escrita en el libro). La otra obra, la de LMP, inacabada también porque la prosa del loco de Leopoldo María Panero es inabarcable.
En un suspiro terminé de leer Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas de Saramago. Tenía tantas ganas de que por fin se publicara la traducción del portugués, que en cuanto apareció, apenas dejé tiempo para reposar la lectura. Ahora tendré que releerla.
Sin embargo, el libro de LMP me lo tomaré con más calma y tranquilidad. He empezado a leerlo, pero aún, ni siquiera, sé en qué orden lo leeré. No me apetece hacerlo en el que los artículos aparecen en el libro. Tampoco sé cuanto tiempo le dedicaré. Leopoldo María Panero es como ese bosque oscuro del que nos habla: cuando uno se adentra en él sabe que ya nunca saldrá. LMP te atrapa. Te ocupa. Te invade y no te deja marchar.
Leopoldo, vete a la mierda.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Postureo

Me acaban de instalar la aplicación de "guasap" en el teléfono móvil. Nada más hacerlo recibí dos mensajes. Los dos de mi hermana, los dos, por supuesto sin respuesta. En el primero, se interesaba por si había llegado bien de un viaje. En el segundo me informaba que acababa de morir Santiago Carrillo. Los dos mensajes enviados en 2012, en septiembre y octubre, respectivamente. Esto significa que un día, sin yo saberlo, tuve esta maravillosa aplicación. Aprovecho la ocasión para desde aquí responder a mi hermana: "sí, sea desde donde fuere, llegué bien de aquel viaje".
En los dos días que llevo utilizando esta aplicación he aprendido muchas cosas que ignoraba. Una de ellas es una palabra que nunca había oído y menos empleado: "postureo". Tuve que acudir al diccionario para conocer su significado, pero la RAE todavía no la ha incorporado. La busqué en la güiquilengua y esta es la definición que encontré:
"El término postureo es un neologismo acuñado recientemente y usado especialmente en el contexto de la redes sociales y las nuevas tecnologías, para expresar formas de comportamiento y de pose, más por imagen o por las apariencias que por una verdadera motivación. No tiene todavía registro en los diccionarios. También se usa el verbo posturear, con el significado de ‘actuar con postureo’. Por ejemplo: En España somos más dados al postureo, la imagen, coquetear con las niñas, vender humo. El postureo se practica en una plaza pública, lo que implica que se trata de que te vean el mayor número de personas."
Me han entrado sudores al pensar si las comunicaciones que nos facilita enormemente esta práctica aplicación en realidad no son más que una "pose", una cuestión de "imagen", o de "apariencia".
¿Cómo distinguir la comunicación impostora, la que posturea, de la que realmente está motivada? Esto es como contestar a la vieja cuestión, que no nos den gato por liebre. El asunto y el trasunto me ha dejado preocupado.
La candidez del neófito, la ingenuidad del novato, la alegría de quien se acercó sin prevenciones a esta nueva forma de comunicarse, dio paso a la sospecha y la suspicacia. Y yo no quiero instalar ni mis relaciones ni mis comunicaciones sobre la sospecha. Que nadie se extrañe si un día vuelvo a des instalar la impostora comunicación y volver al contacto más personal, sin postureo.

martes, 16 de septiembre de 2014

Certezas

Las aplicaciones informáticas nos han traído muchas ventajas. Una de ellas es disponer de información precisa de forma casi instantánea. Hoy, por ejemplo, está disputando un partido de fútbol el Real Madrid contra el suizo Basilea. Me pregunto cuál de estos dos equipos es el más antiguo. En pocos segundos dispongo de esta información. Es el Basilea. Así de rápido y así de sencillo. Pero todas estas verdades son relativas. Es posible que si mañana consultamos este mismo dato, un erudito haya colgado de la red el resultado de su última investigación y que contradiga la versión oficial.

Cuando mi hermano mayor estudiaba en su Enciclopedia todas las asignaturas del curso escolar, allí sí que había verdades absolutas. Los reyes godos nunca cambiaban. Los habitantes de un país permanecían fijos a lo largo de todo el curso y del siguiente y del siguiente. El marino Magallanes tenía siempre el mismo rostro. La enciclopedia nos ofrecía certezas.

Hoy, sin embargo, nos vemos impelidos a vivir en un mundo cambiante, en el que debemos acomodarnos y adaptarnos en cada momento. Un mundo del que tenemos pocas certezas. Esto en sí no es malo, debería fortalecer nuestro espíritu crítico. 

Lo peligroso es instalarse en la incertidumbre y pretender construir un proyecto de vida sin valores sólidos. Aunque sean pocos, estos valores deben ser permanentes. Deben servir para fortalecernos y no permitir que en los momentos difíciles, cuando la tormenta arrecia, se venga el edificio abajo.

Debemos tener alguna certeza, de esas que leíamos en las antiguas enciclopedias. Hay algo en lo que debemos creer firmemente. Cada uno que busque en su interior la tabla que llegado el momento le salvará en medio de este movido océano.

lunes, 8 de septiembre de 2014

¿Para cuándo un Máster Universitario en gestión de residuos?

Desde hace ya varios lustros; pero sobretodo a partir de la década de los 70, en la comunidad científica existen pocas dudas a cerca de la necesidad de proceder a una correcta gestión de los residuos. En el ámbito nacional, con retraso, pero de forma imparable se han ido sucediendo disposiciones y reglamentos que regulan la gestión de los rechazos de las actividades más diversas: residuos de origen domiciliario, neumáticos fuera de uso, residuos hospitalarios, aparatos eléctricos y electrónicos, residuos de la construcción y demolición, lodos de depuradora, etc. Aunque todavía queda alguno, pocos son los sectores sin regular.

A estas alturas a pocos les queda la duda de la triple problemática que presenta la gestión de los residuos: problemas de gestión (recolección, transporte, etc.), problemas ambientales (contaminación, impactos ambientales, etc.) y problemas económicos (sobretodo los dereivados del despilfarro de materiales).

En los últimos años, las Universidades españolas, aprovechando las modificaciones de los panes de estudio para adaptarlos a Bolonia, han incorporado a la docencia de las ingenierías de forma generalizada la asignatura de "residuos" o "tratamiento de residuos" o "gestión y tratamiento de residuos", que de todas estas maneras lo he visto anunciado. Es una decisión que debemos aplaudir; pero también puede ser una oportunidad para impulsar el estudio y la investigación rigurosa en esta materia, más allá de algunos trabajos esporádicos, incluida alguna tésis doctoral que se ha publicado. Esta puede ser la ocasión para crear el caldo de cultivo que nos permita elaborar un progama que dé contenido a un Máster Universitario especializado.

Yo soy partidario de esta idea. Soy partidario de apelar a la Comunidad Universitaria para que más pronto que tarde se instituya en la Universidad un MÁSTER EN GESTIÓN DE RESIDUOS.

viernes, 22 de agosto de 2014

Qué es lo más ecológico

"Lo más ecológico es leer el periódico por internet", me decía hace unos días un amigo. "Con este sencillo gesto ahorramos toneladas y toneladas de papel, y con ello la deforestación del Planeta", remachaba. Al oírlo me quedé de piedra. Yo habituado como estaba a leer todos los días las noticias en formato papel, me entraron remordimientos por la contribución que había hecho durante tantos años a la destrucción del Planeta. No es un asunto para tomárselo en broma. De hecho yo ya me he habituado a leer la prensa en las ediciones digitales y prescindir de la impresa, aunque, a veces, el romanticismo me pueda, y compre los periódicos en su edición impresa más que para leerlos, para tocarlos.

Por lo general, a todos nos mueve en nuestras decisiones una buena acción, impera en nuestros actos el positivismo, el dar nuestra conformidad a lo que la mayoría ya da como un hecho positivo. Damos el sí rápidamente, sin cuestionarlo. Lo dicho, es más ecológico leer los diarios digitales que la prensa escrita.

Pero yo me pregunto por qué. Me pregunto si esto es realmente así. Si detrás de esa afirmación existe una razón que la sostenga. A mi amigo, ante mis dudas, le bastó remitirse al "sentido común". Porque, efectivamente, para él, era una cuestión de sentido común. Si no se consume esa cantidad ingente de papel que requieren las editoriales para distribuir sus períodicos, no es necesario fabricarlo y si no es necesario fabricarlo tampoco lo es talar miles, cientos de miles de árboles todos los años. Ahora no vamos a entrar en las minudencias de que una buena política de reforestación puede ayudar a paliar los efectos o que el empleo de papel reciclado también puede contribuir a mitigar los efectos adversos para el medio ambiente. Dejémoslo ahí.

Ahora bien, me hago otra pregunta, los que consultamos las noticias a través del teléfono móvil, ¿cuánto tiempo dedicamos a ello?: cinco minutos al día, diez, veinte, una hora...No lo sé, que cada cual haga sus cuentas. Y cuánto tiempo nos dura nuestro móvil. Es decir, me refiero a la vida útil del "cacharro". ¿Alguien maneja un teléfono móvil, una tablet, un ordenador de hace más de 10 años, de 5 años, de dos años?

Con esto quiero decir que para fabricar nuestros dispositivos electrónicos se deben emplear materiales que es necesario extraer de la naturaleza. Y que renovarlos supone un nuevo consumo de materias primas. No voy a entrar aquí ahora a describir las circunstancias en las que se comercializa alguno de estos materiales, como pueda ser el caso del mineral llamado COLTAN, imprescindible para los móviles; pero de lo que no cabe la menor duda es que la fabricación de todos estos dispositivos suponene una reducción de las reservas naturales de estas materias y por tanto afecta de forma muy directa a los recursos abióticos del planeta y a la calidad del medio ambiente. Otro tanto podemos decir del consumo energético que precisa el funcionamiento de estos equipos: bien sea mediante baterias o mediante la conexión a la red eléctrica. Los aparatos tienen un consumo de energía que es preciso producir. Y para producirla necesitamos emplear nuevas materias primas: combustibles fósiles o no fósiles.

Por tanto, sin entrar en muchos más detalles, debo rechazar de plano la teoría de mi amigo de que los períodicos digitales sean menos contaminantes y más respetuosos con la naturaleza que los tradicionales impresos en papel. No estoy en condiciones tampoco de decir lo contrario; pero sobre este asunto, como en el resto de las ocasiones, la cuestión se reduce a contabilizar las cargas ambientales de un sistema y de otro y compararlas. Pero para hacer este análisis comparativo es necesario conocer los impactos ambientales de cada una de las etapas que intervienen en el proceso, desde la cuna hasta la tumba, desde que se extraen los recusrsos naturales para fabricar los elementos hasta que estos llegan al final de su vida útil y se reciclan o se desechan, pasando indudablente por el coste ambiental a lo largo del período de uso. Sólo así podremos afirmar, con ciertas garantías, cual de los dos sistema es menos dañino y más respetuoso con el medio ambiente.

Y dando una vuelta de tuerca más al asunto, pienso que, con carácter general, deberíamos adoptar nuestras decisiones teniedo en cuenta y valorando el análisis de todo el ciclo de vida, tanto de los productos que consumimos como de los servicios que se nos prestan. Incorporando este concepto de ánilisis de ciclo de vida adoptaríamos las decisiones de una forma más responsable y respetuosa con el medio ambiente.

jueves, 7 de agosto de 2014

¿Se recicla menos en verano?

Acabo de leer un magnífico estudio de una conocida cadena española de supermercados en el que se afirma que en el periodo estival en nuestro país se recicla hasta un 12% menos que el resto del año. El estudio no se limita a facilitar ese dato sino que además entra a analizar las posibles causas que lo originan. Entre atras, destaca que los potenciales usuarios, de vacaciones, desconocen la ubicación exacta de los contenedores para el reciclado de envases o que en el período vacacional se "relajan" los hábitos de reciclado. Hasta ahora todo lo que he leído me parece sensato y razonable. Para no hacer trampas, debo señalar que los autores del informe al que me refiero han obtenido las causas de este relajamiento mediante encuesta a pie de calle. Todo esto lo digo para remarcar que no le pongo ni un pero al estudio, que como ya he dicho me parece magnífico.

Sin embargo, yo no me atrevería a hacer esta afirmación en la provincia de León. Yo no puedo constatar esa "relajación" en los hábitos de reciclado en la provincia de León durante los meses de verano. Si estudiamos las curvas de aportación de residuos en esta provincia observaremos que la forma de la gráfica se repite todos los años. La cantidad de residuos aportada a lo largo del año se mantiene prácticamente constante, con dos puntos de inflexión: uno en el mes de febrero, que al tener un par de días menos, se generan menos residuos, y en el mes de agosto en el que la curva de generación experimenta el punto más alto. En términos matemáticos, el mes de febrero es un mínimo y el mes de agosto es un máximo. La curva de generación de residuos empieza a incrementar su valor en junio, en agosto tiene el máximo y a partir de este mes empieza a descender hasta octubre.

Por tanto, en la provincia de León, en todos los municipios que la forman es en los meses de verano cuando más residuos se generan, salvo en dos o tres casos singulares. Uno es la ciudad de León. En la capital la generación de residuos es una constante prácticamente todo el año. La curva que describe es una recta horizontal paralela al eje de abscisas. Otra localidad que tiene este mismo comportamiento es Ponferrada y otra San Andrés del Rabanedo. Es decir, las tres ciudadaes mayores de 20 000 habitantes. La causa de este comportamiento habría que buscarlas en el turismo estacional. En los pueblos y en las localidades más pequeñas, la llegada de turistas en verano aumenta la generación de los residuos. En los pueblos grandes, entiéndase ciudades, el efecto de la llegada de turistas se amortigua o compensa con la salida de la población que se va de vacaciones, probablemente a los pueblos.

En el cómputo global, si analizamos el reciclaje de los residuos, en la provincia de León, yo no percibo que en verano se recicle menos que en los meses de invierno. La lógica nos dice otra cosa, los estudios que he leido y al que he aludido, también; sin embargo, los números son tozudos y no corroboran esto en la provincia de León.

Yo no me atrevería a realizar la afirmación que de forma rotunda he leído estos días en la prensa sobre la relajación de los hábitos ambientales en los meses estivales. Prometo estudiar el tema, analizarlo y reconsiderar los datos de generación de residuos que manejo para poder extraer una conclusión al respecto.

jueves, 24 de julio de 2014

Por qué no atiendo el teléfono móvil

Ya lo he dicho más veces: no me gusta hablar por teléfono. En este mismo espacio, meses atrás, he dejado constancia de mi malestar al recibir en un solo día innumerables llamadas por teléfono móvil. En una ocasión registré hasta 64. Cualquiera puede hacer cuenta de lo que esto significa para un día normal de trabajo. No importa que se atiendan todas las llamadas (yo, por ejemplo, en esa ocasión que cito no lo hice). Lo verdaderamente desmotivador para el que requiere concentración en su trabajo es ver cómo echa humo el teléfono móvil cada segundo, mientras es consciente de que se le va el tiempo entre los dedos sin poder finalizar la tarea. Pero no es esta la cuestión sobre la que hoy quiero pronunciarme.

A mi no me gusta hablar por teléfono. Ni por el fijo ni por el móvil. Y creo que los interlocutores lo notan. Soy parco en palabras y rápidamente me apresto a finalizar la conversación. En eso, aunque sospecho que por distintos motivos, he salido a mi madre.

Cuando hablo con alguien me gusta verle la cara. La expresión de sus ojos, cómo gesticula y mueve las manos. Quiero ver cómo reacciona su cuerpo a lo largo de la comunicación. A veces la expresión corporal nos dice más que las palabras. Si estamos atentos y aprendemos a "leer" los gestos, encontraremos en ellos más verdad que en la propia comunicación oral.

Si el interlocutor es amigo, tanto si se trata de una buena noticia como si se trata de una mala, quiero estar al lado de él. Ya sea para celebrarla o para solidarizarme y acompañarle en los malos momentos. No quiero la urgencia del teléfono. Necesito verle la cara y despedirme tranquilo, sabiendo que se sobrepondrá a la adversidad o, en su caso, disfrutará de la buena ventura. Si el interlocutor es "menos" amigo, también. También quiero tenerlo de frente, de cara. Tampoco importa el carácter de la comunicación. Me parece de una descortesía inaceptable ampararse en la frialdad de la relación y en la distancia para "notificar" a ese "menos" amigo un hecho infructuoso para él. Prefiero estar frente a él y decierle que, al margen de la relación que mantengamos, las cosas son como son y yo debo decírselo. A veces esta última comunicación no resulta agradable. Existe la lógica tendencia a pensar que algo has tenido que ver en el fraguado de la "mala" noticia que estás dando. Pero aún así yo quiero estar al lado físicamente. No quiero escudarme en la distancia.

El que yo sea así no es ninguna virtud. Tampoco creo que sea un defecto. Pero esta forma de entender las relaciones me ha traido y me trae no pocos malentendidos y problemas. No quiero hablar por teléfono con los menos amigos y esto supongo que para ellos, al igual que para mi, les supondrá un alivio impagable; pero tampoco quiero hacerlo con los amigos. Y en este caso, debo confesar que en ocasiones les extraño. Les echo de menos. Me propongo quedar con ellos. Tomarnos unas horas de tranquilidad para compartir las cosas de la vida o simplemente para sentarnos y contemplar desde la terraza de un bar esa joya de la arquitectura que es la iglesia de San Isidoro de León; pero no encontramos el momento. Porque soy de los que pienso que la comunicación no solo se construye apilando decibelios. A veces no es necesario decir nada. Basta con estar próximos. Que el otro sepa que estás junto a él, disfrutando de ese mismo instante. (Recuerdo una ocasión, en la ciudad de Alcalá de Henares, en la que sindo yo muy joven pasé un buen rato sentado en un bordillo de la carretera, junto a otro amigo. Ambos con nuestra mochila a la espalda, con las piernas y los pies orientados hacia la calzada, sin articular una sola palabra. Ambos satisfechos de la proeza de haber llegado allí solos, felices, disfrutando del reencuentro y de ese impagable momento: no tenemos nada que hacer. Tan solo esperar).

Pero esto tiene una enorme dificultad. Por un lado, la urgencia que esta estúpida forma de vivir nos ha ido imponiendo, no facilita disponer de un tiempo para compartir. Todo debe ser rápido, instantáneo, al momento. Las obligaciones y ocupaciones diarias son de tal magnitud que no permiten disponer de mucho tiempo para otras cosas. El segundo problema que nos encontramos no es justamente de agenda. Si ya es diícil disfrutar de una velada prolongada en la que podamos dedicarnos a la contemplación y a hablar de esas cosas de poca importancia; pero que son suficientes para engrandecer, satisfacer y llenar nuestras almas, más difícil es que no suene en el momento más inoportuno un teléfono móvil. La urgencia, la inmediatez se nos cuela por todos los rincones lo queramos o no. Nadie sabe cuantas veces he pensado, sin llegar ni atreverme a decirlo, !por favor, no lo atiendas¡

Yo tengo que declarar a todos mis amigos que estoy disponible. Que no hay ninguna otra cosa más importante que deba hacer hoy que estar con ellos. Y tengo que reafirmar que pase lo que pase, y mientras la salud acompañe, hoy, como ayer y como ocurrirá mañana, estoy disponible, tengo tiempo y me apetece un montón estar con ellos, aunque no atienda el teléfono.

viernes, 4 de julio de 2014

¿Por qué no se reciclan los residuos en España?

En España, a pesar de la publicidad institucional, no se reciclan los residuos en la misma medida que en otros países del norte de Europa. Ni siquiera se hace en los porcentajes establecidos en las directivas europeas. La vigente ley de envases, que data del año 1997, está obsoleta. Incluso se aprobó con anterioridad a la más generalista de residuos y suelos contaminados del año 1998 (Ley 10/98) (En España, en materia ambiental, casi siempre empezamos la casa por el tejado). Esta última ley de residuos hoy está derogada. El Gobierno de Zapatero, en uno de los últimos actos de su mandato, llevó al Congreso la trasposición de la directiva marco europea en materia de residuos, y aprobó la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados.

Tengo interés en decir que la ley del año 1997 que regula la gestión de los envases y residuos de envases no es clara y su aplicación no se ha podido llevar a puro efecto. El reglamento que la desarrolla adolece de la misma inconcreción. Sin embargo, si alguna virtud podemos encontrale es la relacionada con uno de los sistemas de gestión de residuos que promueve: el denominado Sistema de Depósito, Devolución y Retorno. Es decir, aquel en el que el ciudadano recibe una compensación económica al hacer entrega del envase o del casco de vidrio en el establecimineto en el que adquirió el producto envasado. Para que me entiendan, aquél viejo y eficiente sistema de entregar 10 pesetas al usuario por el casco de vidrio usado. La ley de envases, en este aspecto, en este único aspecto, al menos sí era clara al decantarse prioritariamente por este sistema frente al alternativo del CONTENEDOR AMARILLO, que es el que ha terminado por implantarse en toda España.

Zaparatero no se atrevió a modificar la ley de envases; pero sí hizo un guiño al sistema de devolución y retorno y dio un aviso para navegantes, al advertir que si no se cumplían los objetivos de reciclado con el actual sistema mayoritario de gestión de envases, el de échelo usted todo al contendor, que alguien se hará cargo de ello, podría imponerse el previsto en la ley: el de depósito, devolución y retorno. El Gobierno de Zapatero era consciente de que España no llegaba a los objetivos de valorización de residuos establecidos en la directivas europeas ni por asomo. También era consciente de que en otros países de la Unión Europea se había dado un vuelco en los sistemas de gestión de los envases.

A Zapatero, leonés de pro, le gustaban las frases largas y redondas, por eso en la nueva ley de residuos renonbró a los sistemas integrados de gestión, SIG, y los denominó de forma pomposa "Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor del Producto". Ahí es nada, y se quedó tan orondo y satisfecho. Pero le duró poco la elegría.

El Gobierno de Rajoy, nada más tomar posesión, en el año 2012, elaboró un Real Decreto Ley que contemplaba medidas urgentes en materia de medio ambiente. Entre otras incluyó la modificación de aquellos aspectos de la Ley de residuos que parecían claros. Por ejemplo, los que afectan a los sistemas de Depósito, Devolución y Retorno. A Rajoy, curiosamente, le pareció de la mayor urgencia cargarse el único aspecto claro que quedaba en la Ley de envases. Por eso este nuevo real decreto eliminó la "obligatoriedad" del sistema de Depósito, Devolución y Retorno, y esta modalidad de gestión sólo la contempla con  carácter voluntario y para aquello residuos de difícil gestión. Todo un regalo para los grandes responsables de la puesta en el mercado de la ingente cantidad de envases.

La alegría de los envasadores ha sido notoria y manifiesta. Inmediatamente han tirado de talonario y han iniciado una frenética campaña publicitaria en la que dan cuanta de las múltiples ventajas de su sistema y lo bien que lo están haciendo. Alegría para la prensa, que cobra los anuncios, alegría para el Gobierno al que le dicen lo guapo que está y alegría para los productores y envasadores, verdaderos responsables de la gestión de sus residuos que se ahorran un cuanto dinerito, bordean la ley y transfieren su "responsabilidad" a los incívicos ciudadanos. Más no pueden pedir.

Todo un disparate.

Cuando alguien se pregunte por qué no se reciclan los residuos en este país, la respuesta es bien sencilla: porque las autoridades públicas no quieren. El sistema de gestión que nos han impuesto está agotado, no garantiza la valorización de los residuos y es ineficiente económica y ambientalmente. Y lo peor de todo: ellos lo saben. Más claro, agua.

domingo, 22 de junio de 2014

! Viva el Rey!

Al principio parecía una broma. En los círculos de la izquierda corría el rumor de que el marido de la infanta Cristina, D. Iñaqui Urdangarín, se había afiliado a Izquierda Republicana. El hecho de residir en Cataluña y el lío en el que ha metido a la Casa Real, le hacía acreedor del título de Republicano del Año. Pero con el tiempo el rumor dejó de serlo. Y por lo que hoy sabemos, el Duque de Palma ha sido una pieza fundamental en la abdicación de Juan Carlos I. Es decir, se cumple aquel aforismo político de que "no hay peor cuña que la de la propia madera". A rey muerto, rey puesto. El aspirante Felipe VI se ha convertido en nuevo jefe de Estado. Las cuñas de su misma madera han empezado a actuar. Son los inspiradores de los actos de su primera agenda: primera visita oficial al extranjero, el Vaticano y al Papa. Primer acto privado en la Zarzuela, una misa oficiada por el inefable Rouco Varela. ¿Queda alguna duda sobre cuáles son las prioridades públicas y privadas del joven monarca? D. José María Gil Robles, ilustre político que despuntó en la II República, ilustre monárquico, miembro del Gabinete privado que montó D. Juan de Borbón en Estoril, y, aunque muchos lo ignoren, ponferradino, por parte de madre, inventó aquello que él llamaba accidentalismo, que consistía en defender que lo verdaderamente importante no era la forma del Estado: República o Monarquía, sino la defensa de la Iglesia católica, apostólica y romana. Si don José María levantase la cabeza estaría orgulloso de D. Felipe VI, o mejor dicho de sus áureos asesores. Él mismo podría haber sido uno de ellos, si la biología lo hubiese permitido.

Con esto quiero decir que podemos estar tranquilos, Urdangarín ha creado escuela y dejado en Casa Real a destacados discípulos. El germen republicano se ha hecho fuerte en la Zarzuela. Lo que resulta paradójico es que digan que éste es el Rey más preparado. Pues para estar tan preparado, parece que todavía no se ha enterado de nada. Habrá que hacer caso a Artur Mas cuando hoy en una entrevista a un diario catalán anuncia que al nuevo Rey se le debe dar un voto de confianza, que tal y como también dice el Molt Honorable catalán, quizás necesite más de uno.

jueves, 15 de mayo de 2014

¿A quién votar el próximo 25 de mayo?

El secretario de organización del PSOE, Óscar López, pidió nuevamente la dimisión inmediata del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Y con esta no sé cuantas veces van ya en esta legislatura. A simple vista cualquiera podría pensar que les separa un abismo ideológico. Pero la razón del reproche y de su solicitud de renuncia, que no es más que un poco de ruido en esta anodina campaña electoral, en la que el principal partido de la oposicón no tiene un programa alternativo que ofrecer, no se debe a grandes ni pequeñas divergencias ideológicas, sino a que un misterioso miembro del Partido Popular, del que no ha trascendido el nombre (sin duda lo conoceremos en los próximos días) tiene una o varias cuentas abiertas en bancos suizos. Por tanto, tranquilidad. Que nadie se asuste. Las divergencias no harán llegar la sangre al río. El partido, a pesar de las apariencias, sigue unido. Por "partido" me refiero a la gran coalición propuesta por Felipe González, entre el PP y el PSOE, lo que en El Bierzo desde hace años se denomina Pepoe.

Hace unos días, la candidata socialista al parlamento europeo, Elena Valenciano, en uno de sus mítines dijo que votar a Cañete o al partido Popular es lo mismo que apoyar a los que son sumisos a la canciller alemana Angela Merkel. Y vive Dios que esta señora está lejos de ser santa de mi devoción. Pero el argumento de la socialista parece salido de un sainete, parece una broma. Porque la alternativa que ofrece a los ciudadanos contra la política de Merkel es votar por su partido, el Partido Socialista, que ha propuesto como candidato a presidir la Comisión Europea a un destacado miembro del partido socialdemócrata alemán, Martin Schulz, partido que, como todo el mundo sabe a estas alturas, forma coalición de Gobierno con el CDU de Angela Merkel, y por tanto es el que sostiene en la poltrona a la reina de la asusteridad y los recortes que tanto preocupan a Valenciano.

Así las cosas, me gustaría saber cuál es la alternativa real que ofrece Elena Valenciano a los electores: a) votar al PP de Cañete y de Mariano Rajoy sumiso a las políticas de Ángela Merkel o b) votar al PSOE para que este partido tenga la suficiente fuerza en el Parlamento Europeo para poner al frente de la Comisión Europea a un alemán que coincide y sostiene en el Gobierno a Merkel. !Vaya dilema¡

En los pocos días de campaña electoral que llevamos, pienso qué mal lo deben estar pasando tanto el PSOE como sus dirigentes políticos y especialmente su candidata estrella, Elena Valenciano, al verse forzados a decir estas cosas, lo cual pone de manifiesto, a las claras, que no existen otras discrepancias, y que en realidad los programas que presentan como alternativas a los ciudadanos el PSOE y el PP se asemejan como dos gotas de agua. Eso sí, parece que en esta ocasión, el corrector de imprenta, ha sido lo suficiente cuidadoso para impedir que les sucediera lo mismo que al candidato-juez Elpidio Silva. A ellos, que sepamos, no se les ha colado en los dípticos que reparten el nombre del otro partido (hasta ahora).

No es serio lo de Elena Valenciano y Oscar López. !Vaya pareja¡ Me parece infinitamente más honesta la posición de otra pareja de moda, la formada por Felipe González y Arias Cañete, que piden sin tapujos una gran coalición de los dos grandes partidos. O la del Alcalde popular de Sevilla que hace campaña indistintamente para el PSOE y para el PP. Ellos sí lo tienen claro, y no pretenden engañar a nadie: las diferencias programáticas entre el PP y el PSOE en política europea, si existen, son de matiz, si se quiere de sensibilidad; pero no dan para hablar ni un minuto de dos alternativas distintas.

martes, 13 de mayo de 2014

Mi última cita con Isabel Carrasco

Me gustaría escribir sobre otras cosas; pero desde ayer por la tarde es difícil abstraerse de la realidad cotidiana. Desde que mi hermano me llamó por teléfono para anunciarme la noticia que recogían los medios de comunicación sobre el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, no he podido pensar en otra cosa. Mi primera impresión fue de incredulidad.

Durante el fin de semana anterior estuve intranquilo, entre otras cosas preparando y preparándome para la reunión a la que Isabel me había convocado ese fatídico lunes, día 12.

Mi primera comunicación del día con la presidenta de la Diputación se produjo a las 7.48 horas de la mañana. A esa temprana hora le mandé el primer mensaje telefónico sobre una cuestión de urgencia. Ella me contestó a las 8.26, dándome algunas intrucciones. Intercambiamos mensajes hasta cerca de las 10 horas. En ese momento, abandoné el despacho para dirigirme al de ella para continuar preparando la reunión que teníamos previsto que se celebrase a las 11.00 h.

La reunión se celebró. Marcharon algunos de los participantes y a otros nos pidió que nos quedáramos unos mamentos más para abordar algunas cuestiones sobre el mismo asunto. En ese momento me dio instrucciones concretas sobre algunos aspectos de los que quería tener un conocimiento exhaustivo. Me dijo, "quiero saberlo todo, antes de tomar una decisión". Hizo las llamadas de teléfono que hacía sólo unos instantes se había comprometido a realizar. Cerró la agenda para el día siguiente. Satisfecha reservó las 12 horas del 13 de mayo y lo anotó en su agenda electrónica. Entorno a las 13 horas abandoné su despacho en dirección a mi oficina. Ella tenía todavía que atender dos visitas más. Estaba ya muy apurada. Tenía una comida y debía viajar por la tarde. Yo me encerré en mi oficina para ultimar un informe que momentos antes le había presentado y, al mismo tiempo, me proponía iniciar el nuevo encargo. Terminé la jornada de mañana a las 17 horas. La había iniciado a las 7, y diez horas más tarde por fín ponía su fin. Por eso, cuando sólo unos minutos depués, mi hermano me comunicó las noticias de los telediarios en los que se decía que la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, había sido asesinada, no me lo podía creer. Me parecía un absurdo. Sólo unos instantes antes había estado con esa persona cargada de vitalidad, derrochando la energía que le caracterizaba y ahora ese torrente de energía se había desvanecido. Pensé en la fragilidad de la vida y lo absurdo que es sufrir inutilmente en ella. Pensé en mis hijos y en su felicidad. Espero no olvidarlo.

viernes, 25 de abril de 2014

Mi vecina de enfrente

La madre muy atenta levanta la mano para advertir a su hijo de que no cruce la carretera. El ímpetu del niño, que no pasa de los siete años, le obliga a frenar en seco. Su madre respira aliviada y le hace un gesto de reprobación. Por fin el niño cruza y se reúne con la madre. Yo observo toda la acción desde la cafetería de enfrente. Con el niño a salvo, la madre, de mediana edad, vestida de riguroso negro, se afana en su tarea. Ha vaciado prácticamente un contenedor de basura, ha depositado cuidadosamente en el suelo los elementos útiles, clasificándolos por tamaños. Una caja de plástico le sirve para mantener abierta la tapa del contenedor.
La buena señora descansa unos momentos. Reprende al hijo que revolotea a su alrededor poniéndose en ocasiones en peligro debido al continuo paso de vehículos. La acción se produce en una vía con mucho tráfico.
Antes de continuar con su trabajo, la madre da instrucciones al niño. Éste cruza la vía, en dirección opuesta a la anterior.
Yo sigo pendiente de la madre y del ajetreo que se trae. Ya está vaciando el segundo contenedor. Me da la impresión de que no se le está dando nada mal a decir de la cantidad de bultos y objetos que ha acumulado a pie de carretera.
Aparece de nuevo el crío pequeño, acompañado en esta ocasión de una joven, que bien pudiera ser su hermana, con un carrito de la compra sin el saco: sólo la estructura metálica y las ruedas.
Ahora ya son cuatro manos. El niño ajeno a todo sigue revoloteando alegremente y la madre con la ayuda de la chica acopia todos los materiales recolectados, pero sin perder de vista al chico.
Apuro mi taza de café, salgo a la calle e inmortalizo la instantánea con una foto. Me arrepiento inmediatamente. La borro.
Esta es una imagen que he visto en innumerables ocasiones. No es nueva. La novedad está en que, a diferencia de otras ocasiones, el contenedor de basura no está cerca de un supermercado. En la rebusca sólo puede encontrar lo que vecinos como ella y como yo podemos tirar. Sí, porque esta escena se produce enfrente de mi casa y enfrente de la casa de la protagonista, porque se trata de una vecina.
No sé por qué en estos momentos me viene a la memoria una canción que compuso Chicho Sánchez Ferlosio a una vecina que le enamoró sin que ella lo supiera: "si las cosas no fueran tan enojosas, si quedara más tiempo para otras cosas, que no fueran andarse desesperando y abominar del mundo de cuando en cuando..."

sábado, 5 de abril de 2014

Felipe en la guerra de Cuba

No sé si en el año 1898 fue Estados Unidos de América quien ganó la guerra en Cuba o fue España quien la perdió, en cualquiera de los dos casos con el resultado bien conocido de la pérdida de la posesión de la Perla del Caribe para el glorioso imperio español. Mi bisabuelo Felipe estaba allí para certificar el fracaso. Prestó servicios como primer teniente de infantería, a las órdenes del general Ramón Blanco Arenas, sustituto del general Weyler. A Felipe Vizán lo repatriaron en el mes de septiembre, con la urgencia que exigió Estados Unidos. El protocolo de Paz entre las dos potencias se firmó en agosto de 1898 y la operación salida del ejército español debía materializarse antes de diciembre de aquél mismo año. La guerra le estaba costando mucho dinero a la Hacienda del Estado español. Había que pararla. España quiso perderla y quiso hacerlo rápidamente, de la forma menos onerosa y más honrosa posible de cara a salvar la imagen pública del Gobierno y qué mejor forma que la de recibir una derrota rápida (la más barata) y estrepitosa (que justifica el "hemos luchado heróicamente"). Por entonces, España ya tenía a su héroe de Cuba: Cascorro. Erigieron el monumento a Cascorro para recordar la lucha heróica de los soldados españoles en la isla caribeña; pero la realidad es que Cascorro, ni siquiera era un soldado. Cascorro es un lugar que existe en cuba y el héroe anónimo al que se rinde homenaje es al protagonista de la supuesta hazaña de ese lugar: Eloy Gonzalo. Cascorro es Eloy Gonzalo y la hazaña apenas está descrita, más que en los manuales turísticos para los visitantes de esta conocida Plaza de Madrid. Pero nada sabemos de la flota española del pacifico, enviada por el Gobierno al sacrificio.

Perdida la guerra, llegó la desolación. Las arcas del Estado quedaron vacías. No había dinero para pagar los retornos de los militares y de los numerosos civiles que prestaban servicio en la administración española en Cuba. España se endeudó por encima del doble de su PIB anual. Vendió otras posesiones de ultramar a los alemanes para aliviar la situación económica; pero ni por esas. El Gobierno español ordenó por falta de dinero cesar en la repatriación de los muchos compatriotas comprometidos que se vieron atrapados en un territorio hostil que ya no era el suyo, alejados de sus familias. Me viene ahora al recuerdo la frase del revolucionario cubano José Martí: "los españoles no son nuestros enemigos. Nuestro enemigo es el Gobierno de Madrid". Y aunque José Martí y el general Maceo en 1898 ya estaban muertos, sus enseñanzas perduraron en el tiempo y la nueva administración cubana no impuso revancha alguna y aceptó, hasta de buen grado, la presencia de los españoles en la isla.

El primer teniente de infantería Felipe Vizán regresó a España con los primeros contingentes. Lo hizo en alguno de los más de cincuenta vapores que arribaron en aquel mes en los puertos de La Coruña, Cádiz o Santander. No había banda de música para recibirles, sólo la Cruz Roja da cuenta del estado en el que la mayor parte de ellos llegó. En el petate Felipe traía la Cruz al Merito Militar, lo que suponía una pensión mensual de 7 pesetas. Pero hasta eso hubo de reclamar. La pensión de la Cruz y el sueldo del mes de septiembre, que por no estar en territorio español no se le pagó. Lo reclamó y el general Weyler tres años después de finalizada la guerra, en 1901, se lo concedió. Felipe Vizán Alonso fue un afortunado. Otros, que también consiguieron sobrevivir, no recibieron ni pensión nio soldada. Pero todos ellos fueron objeto del olvido. Nadie quiere recordar aquella abultada derrota. Siempre nos quedará Cascorro.

domingo, 9 de marzo de 2014

Chicho Sánchez Ferlosio

Confieso que llevó ya unos cuantos meses obsesionado con este personaje, con sus composiciones poéticas, con su música, con el ejemplo ético de su lucha. Además, este año se cumplirán 50 de la aparición en Suecia del disco grabado artesanalmente por Chicho con el título "Canciones de la Resistencia Española". A pesar del impacto que en su momento, y en toda Europa, tuvo el disco, en España, su autor sigue siendo un gran desconocido.

Era hijo de Rafael Sánchez Mazas y la italiana Liliana Ferlosio.

El periodista y escritor del régimen franquista, Rafael Sánchez Mazas, padre del filósofo y matemático fallecido en el exilio, Miguel Sánchez-Mazas Ferlosio, padre de Gabriela, esposa que fue del columnista del diario El País, Javier Pradera y madre del también periodista Máximo Pradera; padre del eximio escritor, autor de la novela el Jarama galardonada con el premio Nadal, Rafael; padre de Máximo y por supuesto del cantautor, Chicho Sánchez Ferlosio, como todo el mundo sabe fue uno de los fundadores de la Falange Española. Un camisa vieja. Enemigo declarado, por ejemplo, del poeta Federico García Lorca. De entre los militantes de esta formación política, de corte fascista, tenía el carnet nº4. Los titulares de los otros tres carnets que le precedían eran ilustres camaradas:

  • José Antonio Primo de Rivera, fusilado por el Gobierno de la República en 1936
  • Julio Ruiz de Alda, piloto, fusilado por el Gobierno de la República en 1936
  • Onésimo Redondo, fusilado por el Gobierno de la República en 1936.

Chicho nació en 1940, según contó su propio padre gracias a un soldado de la república que le perdonó la vida instantes después de haber sido (mal) fusililado en Gerona junto a otros 49 falangistas. Javier Cercas narra de forma novelada esta historia en "Soldados de Salamina", obra que fue llevada magistralmente al cine en 2003 por David Trueba.

Superado el trance, recién terminada la Guerra Civil, el falangista vivo más antiguo, el ahora flamante ministro sin cartera del nuevo régimen, Rafael Sánchez Mazas y su esposa Liliana Ferlosio quisieron rendir un homenaje a los tres compañeros fundadores de la Falange. Por eso bautizaron a su hijo con el nombre de los tres "mártires": José Antonio Julio Onésimo Sánchez-Mazas Ferlosio: "Chicho".

Uno de los hermanos de Chicho, Máximo, murió pronto. El filósofo y matemático, Miguel se afilió a UGT y al PSOE. Terminó sus días en el exilio, en una Universidad suiza. Gabriela se casó con un comunista y Chicho militó en la clandestinidad, a los veinte años, primero en el PCE, después en el Partido Comunista Marxista-Leninista y después en el Frente de Liberación Popular, más conocido como FELIPE. Se convirtió en un cantautor de referencia para la reistencia antifranquista y en el azote del régimen. Murió en el verano del año 2003, pocos días después de prestar su colaboración en la película de David Trueba. Dejó, que yo sepa, al menos dos viudas: Ana Guardione y Rosa Jiménez Díaz. Con la primera tuvo varios hijos: El mayor de ellos, Marcos, murió antes de cumplir cuatro años ahogado en la piscina en la casa extremeña propiedad de su madre. La niña y única hija murió  también muy joven a consecuencia de una caída de caballo. El pequeño Pablo, alumbrado en 1975, según denunciaba Chicho nació con una grave parálisis cerebral provocada por la negligencia de "al menos tres médicos". El cuarto de los hijos, aunque por edad el segundo de ellos, fue el único que parece que ha sobrevivido a esta trágica historia: Andrés Sánchez Guardione.

Chicho es un gran desconocido. Su monumental obra se reparte de forma generosa y casi anónima en los repertorios de muchos cantautores que disfrutaron de su amistad. La generosidad de Chicho estaba al nivel de su genialidad.

Han transcurrido cincuenta años, pero la palabra de Chicho está de plena actualidad.

sábado, 8 de marzo de 2014

El loco de Leopoldo María Panero

Acaba de fallecer el loco de Leopoldo María Panero en el manicomio en el que estaba internado, aunque, según cuentan las crónicas, sólo iba a pernoctar. Es el día de hoy que todavía no sé hasta qué punto su actitud se debía a un trastorno mental o a puro fingimiento. ¿Era el mediano de los Panero un fingidor? Supongo que no del todo, aunque a veces estoy convencido que había bastante de pose e impostura. 
No hace mucho estuve visitando la casa familiar de Astorga. De hecho la foto que figura en mi perfil está realizada en una de las estancias de la casa. Esa casa en la que cuando llegaba el cabeza de familia, el escritor reputado por el anterior régimen, Leopoldo Panero, y se cerraba la puerta sólo ellos: la madre y los tres hermanos sabían lo que ocurría, porque nunca hablaron de ello. Era demasiado grande el peso de la fama, el honor de la familia para mancillarlo. Es posible que ese obligado y auto impuesto silencio fuese el gozne de la puerta que se abrió a un mundo interior dominado por la locura. Todos los hermanos, Juan Luis, Leopoldo y Michi estaban desubicados, los tres vivieron una realidad paralela. Los tres escribieron versos propios y criticaron los ajenos. Los tres, cada uno de ellos a su manera, lucharon contra la memoria de su padre. Los tres, cada uno a su manera, mató a su padre.

No hace muchos meses fui a ver las ruinas que quedan de la casa de campo de la familia en Castrillo de las Piedras, su lamentable estado es una metáfora del ocaso de esta familia. 

Ayer, por fin, la CIA terminó su trabajo y acabó con la vida del poeta. Leopoldo nos lo dijo: la CIA le perseguía para acabar con él. Vio agentes de esta central acechándole en bares y plazas, hasta que por fin lo consiguieron. Lo que nunca sabremos es a qué corresponden estas siglas. Con todo, yo seguiré leyendo a Leopoldo María, eso sí en pequeñas dosis para sufrir lo justito. Los otros dos hermanos no me interesen lo más mínimo. 45 años encerrado en diferentes psiquiátricos. Tantos años luchando contra sus propios fantasmas. Ya era hora. Que descanse en paz.

lunes, 24 de febrero de 2014

La (poca) gracia de Jordi Évole

Entre escuchar a Zapatero o conocer algo de la intrahistoria del golpe de Estado perpetrado el 23 de febrero de 1981 elegí lo segundo. Desde que anunciaron su emisión, tenía mucho interés en ver el programa especial que preparaba la Sexta. "Operación Palace" fue como lo anunciaron. El pasado domingo 23, coincidiendo con la efemérides del acontecimiento, puntual, a la hora señalada, me preparé para recibir una nueva visión de lo que ocurrió aquél fatídico día en el congreso de los diputados. A medida que avanzaba el programa, a la par que el asombro, crecía mi indignación. Llegó un momento en el que solicité la atención de uno de mis hijos. Yo quería que estuviese presente y conociese una nueva versión de los acontecimientos, radicalmente opuesta a la que él, como yo, conocía. Sí, por candidez o estulticia me lo estaba tragando, por más que algunas cosas "rechinaran".

Al final de la emisión, al conocer que todo había sido una burda farsa, me quedé perplejo. La distancia de los hechos, ocurridos hace ahora 33 años, debería permitirnos acercanos a ellos sin apasionamiento y con cierto sentido del humor. Las heridas ya están cicatrizadas y no debería existir razón alguna por la que no pudiéramos reirnos de nosotros mismos. Pero a mí no me hizo ninguna gracia. Respetando siempre la libertad de expresión, a mí me parece que esta performance llegó en un momento inoportuno. No como se ha dicho porque no estemos los españolitos preparados para conocer la verdad e incluso las consecuencias que de ella se derive. Creo que fue inoportuno porque nuestro sistema democrático no vive sus mejores horas. Los políticos que nos representan no gozan de mucho crédito. Las instituciones democráticas están francamente tocadas y en muchos puntos de mira. Lo mismo podríamos decir de la monarquía, los partidos políticos, etc. Es decir, no gozan de excesivo crédito de la ciudadanía. Lo que en mi opinión toca ahora es fortalecer el andamiaje y la estructura que soporta nuestras instituciones democráticas y no generar más ruido y desconcierto entorno a ellas. No hay porqué tener miedo a la libertad de expresión y a decir lo que a uno le plazca, siempre que se haga con respeto; pero tampoco es bueno generar dudas respecto a las pocas certezas que tenemos.

Posiblemente Jordi Évole no haya conseguido la información que precisaba para "montar" el programa que le hubiera gustado hacer, el de "verdad" y no esta pantomima. Posiblemente los archivos históricos oficiales no le hayan facilitado la documentación todavía clasificada que demandaba para esclarecer los aspectos más oscuros de aquella trama golpista. ¿Pero esto es suficiente razón para tejer y extender un manto de duda sobre las escasas certezas que teníamos? Yo creo que no. Pienso que la gracieta se la podía haber guardado para mejor momento. Por ejemplo para cuando las instituciones estén en condiciones de resistir un envite.

No se puede gritar en medio de una sala abarrotada de gente !!! fuego¡¡¡ para después de la espantada y la avalancha que le sucede disculparse y decir que todo era una broma. Hay bromas que pueden traer consecuencias trágicas.

Me imagino el provecho que en un futuro se le podrá sacar a esas imágenes hábilmente sacadas fuera de contexto, a los comentarios y las declaraciones de sus entrevistados, todos ellos reputados profesionales y políticos protagonistas indiscutibles de los acontecimientos que prestándose a la farsa narraron. Innecesario. Fue innecesario. Apesar de ello he visto hoy en la prensa que el programa fue todo un éxito de audiencia. También he visto que junto a esta noticia aparece otra, de carácter local, porque se produce en León, en la que se da cuenta de la expulsión del Consejo Superior de Deportes de dos jóvenes deportistas de élite (lanzadores de peso) que en una concentración, aunque en privado, en un encuentro para comer, se dejaron fotografiar con la mano en alto fingiendo el saludo Nazi. Ellos dijeron que todo había sido una broma. El CSD no lo entendió así y por eso, sólo unas horas después de aparecer la fotografía del grupo publicada en las redes sociales, los suspendió. Hay gente que tiene poco humor y hay gente que tiene poca gracia y hay gente "pa to".

sábado, 15 de febrero de 2014

Cuchipanda maragata

Si algún sentido tiene la expresión "cuchipanda" ese es precisamente el que hoy le hemos dado: una panda o pandilla entorno a un cocido. Y qué mejor lugar para degustarlo que Castrillo de los Polvazares. La elección no ha sido mía. Fue mi madre la que lo seleccionó porque nunca había estado. Había oído hablar tantas veces de este lugar que tenía mucho interés en conocerlo. Nos reunimos para celebrar algo. No sabemos muy bien el qué. Hace tiempo me hubiera gustado convocar a toda la familia para celebrar mi cincuenta cumpleaños. La cita se truncó por problemas de "agenda", por decir algo. Hace unos días fue el cumpleaños de uno de mis hermanos, y dentro de pocos días lo será el de otro. En las familias numerosas las razones para la celebración nunca faltan. Pero la felicidad no ha sido completa. A la cita faltó mi pequeña sobrina, perdón, rectifico, mi grande sobrina Marina, la mayor comedora de sopa del reino. Mi hermana me lo ha reprochado: ¿Cómo se puede convocar un "cocido maragato" el día en que Marina no puede asistir? Se lo debes, me ha dicho. Se lo debo, le reconocí. Algún día Marina hará el camino inverso de los arrieros maragatos y se desplazará desde Madrid a Castrillo a comer un buen cocido maragato, que, como todo el mundo sabe, se come al revés: se empieza por la carne, se continúa por los garbanzos y se termina por la sopa. Y yo estaré allí esperándola.

Yo ya conocía el pueblo. Una hermosa localidad que ha sido declarada conjunto histórico artístico. Una localidad que en su tiempo disfrutó de un gran auge comercial. En este pueblo maragato de Castrillo de los Polvazares todavía se conservan casi intactos aquellos viejos caserones de piedra del país, dotados con unas enormes puertas de acceso para las caballerías. Desde esta localidad partían los arrieros para cargar pescados salados en Galicia y distribuirlos por las dos Castillas. La llegada del ferrocarril a Astorga trajo el declive de esta actividad y con ello la ruina de la tradicional burguesía maragata. De aquellos esplendores hoy sólo quedan los viejos caserones rehabilitados para su nueva función como casa de comidas. ¿Quién diría que este hoy apacible y tranquilo lugar algún día fue el epicentro de una bulliciosa y frenética actividad? 

Hace exactamente cien años, en 1914, la escritora santanderina Concha Espina escribió una fantástica novela ambientada en este lugar. La tituló "La esfinge maragata". La descripción que hizo de la vida, las costumbres y de las rudas gentes del lugar, en su tiempo no gustó nada a los maragatos. Quizás esta sea justamente la razón por la que ninguna institución haya programado la celebración de la efemérides. A pesar de todo el pueblo recuerda la visita de la ilustre escritora a la que dedica una plaza con su nombre.

Comimos. Tomamos las tradicionales natillas y varios cafés. Hablamos. Y juro que no tomé ni gota de alcohol. De regreso a León, la Benemérita custodiaba la carretera a Astorga. Debe ser una buena fuente de recaudación. Un vehículo de la Guardia Civil me adelantó y me indicó que parase. El agente me preguntó si había bebido alcohol. Lo negué. Me hizo la prueba de alcoholemia (que salió negativa, como no podía ser de otra manera). Me pidió lo documentación y me dejó continuar camino. ¿El delito cometido?: circular demasiado despacio. Estuve a punto de confesarle, agente, yo bien sé los que han bebido y le aseguro que todos ellos me han adelantado igual que usted. Pero no lo hice, porque no hay ley que obligue a declarar contra un familiar.

Mañana espero levantarme temprano para llegar a desayunar en la churrería de siempre, en la avenida de España, en Ponferrada.

jueves, 6 de febrero de 2014

El rey ficha a la reina

No sería el primer dirigente político que tiene que dimitir por contratar a un familiar a su servicio con cargo al erario público; pero sin duda éste no será el caso. En este país todo lo relacionado con la monarquía es un excepción. La casa real, en un alarde de transparencia, acaba de anunciar que el rey ha fijado la remuneración de la reina, el príncipe de Asturias, su exposa y la de la infanta Elena. Si ya es mucha pérdida prescindir de los servicios de Marichalar, Urdangarin y Cristina, no me quiero ni imaginar los perjuicios que causaria a la marca España prescindir en los actos protocolarios de la infanta Elena. A partir de ahora las retribuciones de los miembros que quedan de la familia real, que son lo que han sido favorecidos con un "empleo", hecho que para los agraciados, me imagino que será muy de agraceder en estos tiempos de crisis, recibirán una remuneración fija y otra variable. Esta última en función de los actos de representación a los que se asista, siempre con un límite superior para que no se nos dispare el presupuesto.

Lo que no nos han aclarado es la modalidad de contrato elegida para regular la contraprestación ni el convenio colectivo que la ampara. Por la alta dignidad de los agraciados, cabe suponer que será un contrato de Alta Dirección, de esos que se regulan al margen del Estatuto de los Trabajadores. Si así fuera (que quede claro que yo no soy un especialista), además del salario fijo y del plus variable, el rey también debería pactar con los afectados las retribuciones en especie: casa, comidas, formación, etc. Porque esta retribución también forma parte del salario y debería tributarse por ella. De hecho, creo recordar, que en su día, el propio Aznar declaró como retribución en especie su vivienda en el Palacio de la Moncloa. Quizás el rey también lo haga y si conociésemos la declaración de la renta y del patrimonio de los miembros de la casa real se disiparían todas las dudas y cualquier malentendido al respecto.

Algunos medios de comunicación han destacado la decisión real como una medida de "profesionalización" del papel de la reina y del resto de los miembros de su familia. Ni por un momento se cuestiona que la familia del rey deba disponer de un salario procedente del erario público: ¿de qué otra manera podría ganarse sino la vida Cristina o Urdangarin, por ejemplo?. Parece ser que no se trata de una "burda" justificación de los "pagos" que ya se vienen realizando a estos miembros ante la inminente entrada en vigor de la ley de transparencia que pude provocar malas interpretaciones cuando se conozcan las cuantías y el destino de algunas cantidades. La casa del rey nos ha contado cómo se va a distribuir el plus variable, en función de la asistencia a los actos de representación; pero nada se ha dicho de qué actividades deben realizar los miembros de la familia del rey para recibir la retribución fija. ¿Qué trabajo deben realizar? ¿Cuáles son sus obligaciones? Puesto que se trata de profesionalizar la función, no estaría de más que nos dijeran qué función es esa, aparte de la representación, que como se nos ha dicho se retribuye con un plus variable. Esto nos permiría conocer con exactitud las tareas encomendadas a la reina y a los príncipes y valorar de forma autónoma si cumplen o no cumplen con su trabajo y si el salario que cobran es adecuado y proporcional al servicio que prestan.

Sabemos que el rey tiene atribuída la función constitucional de moderar y arbitrar en cuestiones de Estado. No estaría de más que alguien nos dijera también cuáles son las funciones del resto de miembros de la familia real que perciben retribuciones del Estado. La marca España ganaría mucho.

sábado, 25 de enero de 2014

Lo peor de la crisis

Resulta muy dificil no ya llegar a comprender sino empatizar con algunas de esas instituciones fundamentalistas, que dicen que vertebran el sistema económico internacional y que impulsaron en su origen el Estado del Bienestar. En realidad pienso que ese estado, el del bienestar, ya no existe. Se lo han cargado. Resulta paradójico oír las denuncias contra los "antisistemas" de aquellos dirigentes que al amparo de la crisis han iniciado una frenética tarea de acoso y derribo contra todas las estructuras, con la única finalidad de tumbar el tan añorado "estado de bienestar". Ellos y sólo ellos son los antisistemas. Ellos, los dirigentes que están conduciendo la salida de la crisis a costa de los más desfavorecidos son los verdaderos antisistema. Desmontan el sistema de convivencia pactado y acusan sin empacho alguno a los que se oponen a la pérdida de derechos fundamentales de antisistema. Una verdadera indecencia.

Con relación a este asunto, lo que en estos días me llama la atención son algunas declaraciones de dirigentes de esos opacos organismos, tan desconocidos como alejados de los ciudadanos, que dirigen a su antojo y buscando su propio beneficio (el que les garantiza su propia existencia) nuestras vidas sin ningún tipo de control. Esos organismos supranacionales que condicionan, y de qué manera, nuestra convivencia. Me refiero al FMI, al Banco Central Europeo, a la Reserva Federal, etc. Dicen que se limitan a dar orientaciones económicas.¡ Vaya cinismo! Como si hubiese alguna posibilidad de salirse de ese guión.





En una ocasión, el jefe del Banco Central Europeo, el tal Trichet (ilustre ingeniero de Minas, por cierto) se atrevió a decir que la crisis que estábamos pasando, la que entonces se acababa de iniciar, era lo peor que había ocurrido en el Mundo desde la segunda Guerra Mundial. Yo me pregunto ¿Este tío de dónde ha salido. En qué caverna estaba escondido? Las guerras del Golfo Pérsico, en los Balcanes, en Iraq, la hambruna instalada en muchos países, dónde quedan para este sujeto. En qué posición las coloca. Ahora, más recientemente, en estos días, la jefa del Fondo Monetario Internacional se ha descolgado con una declaración en la que afirma que lo peor de la crisis económica está instalado en los países del Sur de Europa. Es decir, para Christine Lagarde el resto de los países del Mundo, los que no son "sur de Europa", desde la privilegiada perpectiva Global que ella tiene, están como las rosas. En el continente africano para esta buena señora no hay ninguna crisis, ni económica ni humanitaria ni de ningún otro tipo. Los saharauis, los palestinos, los que viven en Haití o en algunos países latinoamericanos, etc., etc. viven en la más pura de las abundancias posibles.

Las declaraciones que de forma regular hacen estos altos dirigentes del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo, etc. me parecen de una obscenidad tal que me dan asco. No las soporto.

Para ilustrar gráficamente este sentimiento de desprecio y repugnancia que me causa estas declaraciones baste un botón de muestra: algunos medios de comunicación hoy publican una foto de la directora del FMI visitando un colegio de niños "pobres" en algún país de África. La visión de esta imagen, después de las declaraciones que ha realizado, diciendo que la peor crisis está en los países del sur de Europa, sencillamente me causan repulsión. No las tolera mi estómago.