lunes, 24 de diciembre de 2012

Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga


Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos. Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía. En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Lèdo Ivo es un hombre viejo que vive en Brasil y sale en las antologías con cara de loco. En Cavalo Morto los locos tienen alas de mosca y vuelven a guardar en su caja las cerillas quemadas como si fuesen palabras rozadas por el resplandor de otro mundo. Otro mundo es el fondo de un vaso, un lugar donde lo recto tiene forma de herradura y hay una sola tarde forrada con tela de gabardina.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo es un río que madruga para ir a fabricar el agua de las lágrimas, pequeñas mentiras de lluvia heridas por una púa de acacia. En Cavalo Morto los aviones atan con cintas de vapor el cielo como si las nubes fuesen un regalo de Navidad y los felices y los infelices suben directamente a los hipódromos eternos por la escalerilla del anillador de gaviotas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Un poema de Lèdo Ivo es el amante de un reloj de sol que abandona de puntillas los hostales de la mañana siguiente. La mañana siguiente es lo que iban a decirse aquellos que nunca llegaron a encontrarse, los que aún así se amaron y salen del brazo con la brisa del anochecer a celebrar el cumpleaños de los árboles y escriben partituras con el timbre de las bicicletas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Lèdo Ivo es una escuela llena de pinzones y un timonel que canta en el platillo de leche. Lèdo Ivo es un enfermero que venda las olas y enciende con su beso las bombillas de los barcos. En Cavalo Morto todas las cosas perfectas pertenecen a otro, como pertenece la tuerca de las estrellas marinas al saqueador de las cabezas sonámbulas y el cartero de las rosas del domingo a la coronita de luz de las empleadas domésticas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere un evangelista se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite. Háganme caso, los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas, cada amor que termina es un cementerio de abrazos y Cavalo Morto es un lugar que no existe.

(Poema de Juan Carlos Mestre)

lunes, 10 de diciembre de 2012

La Universidad, garantía de futuro


Ni quito ni pongo una sola coma. Este es el comunicado conjunto que han elaborado y dado a conocer esta misma mañana los Rectores y las Rectoras de las Universidades Públicas Españolas, bajo el título de La Universidad, garantía de futuro:


"Las universidades somos plenamente conscientes de la complicada situación económica de nuestro país, que también vivimos en primera persona. Es por ello, que valoramos los grandes esfuerzos que está haciendo toda la ciudadanía para seguir adelante.

Las universidades, ahora más que nunca, estamos trabajando para mejorar nuestro rendimiento, a pesar de los recortes presupuestarios que estamos sufriendo desde hace unos años. Hasta ahora, hemos hecho un esfuerzo para seguir manteniendo los estándares de calidad en las tres grandes funciones de la universidad: la docencia, la investigación y la innovación.

Sin embargo, ante la inminente aprobación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado, y los presupuestos correspondientes a cada una de las Comunidades Autónomas, nos encontramos en una situación preocupante, que puede perjudicar a la Universidad española tal y como la conocemos hasta ahora, impidiendo el desarrollo de las actividades esenciales. Por este motivo, queremos manifestar públicamente lo siguiente:

1.     La disminución de los Presupuestos Generales del Estado para 2013 en un 18% en Educación Superior, y en un 80% en los gastos no financieros en I+D+i, suponen un deterioro irreparable del sistema de I+D+i que, juntamente con la congelación de las plantillas de recursos humanos, llevará a nuestro país a la pérdida del tren del desarrollo tecnológico, hipotecando la investigación y los mayores avances en la frontera del conocimiento.

2.     Los efectos del  endeudamiento de las Comunidades Autónomas, junto con el deterioro de las transferencias de las partidas destinadas a las universidades, están conduciendo a nuestro sistema universitario a una situación cercana a la asfixia económica, que se traducirá en un deterioro irreparable. Esto se contradice con el discurso político, de que “nuestro país debe basar su progreso en el conocimiento”. Sin inversión en educación superior ni en I+D+i será inviable el funcionamiento de las universidades públicas. Y, sin conocimiento, no habrá progreso.

Ante esta situación, los Rectores y las Rectoras de las universidades españolas solicitamos lo siguiente:

è  Que la educación superior, la investigación, el desarrollo y la innovación, que van intrínsecamente unidas entre sí, sean consideradas como una inversión y no como un gasto y que las universidades españolas, tal y como ha solicitado recientemente la Asociación de la Universidad Europea (EUA) a los Jefes de Estado y de Gobierno europeos, tengan una financiación pública suficiente y sostenible y se fortalezca la autonomía universitaria para que puedan diversificar sus fuentes de ingresos sin obstáculos.

Las universidades nos comprometemos a incrementar la eficacia y la eficiencia de nuestras instituciones, y a continuar con la transparencia y la rendición de cuentas ante la sociedad, con el fin de que nuestras universidades sigan impulsando la cohesión social de nuestro país y sean motores y fuentes de conocimiento y riqueza.

Esta universidad manifiesta su voluntad de colaboración con las Administraciones Públicas para ayudar a resolver este grave problema económico y para seguir trabajando por un futuro sostenible para las universidades españolas. Si éstas pierden calidad, también lo hará la investigación científica, la innovación tecnológica y, por supuesto, la formación. No perderán solamente las universidades, sino que perderemos TODOS, el conjunto de la sociedad. Nos quedaremos sin una de las armas necesarias para avanzar y salir de la crisis económica: el conocimiento".  

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Controversias técnicas

Mi hermano me ha hecho llegar un artículo recientemente publicado sobre una asignatura que se imparte desde hace más de 10 años en la prestigiosa escuela de Minas de París. La asignatura está relacionada con la "descripción de controversias técnicas y científicas". La existencia específica de la formación del ingeniero en esta materia ha sido para mi todo un descubrimiento. La limitada extensión del artículo firmado por Katharina Schlierf, no permite conocer en toda su magnitud el alcance de los conocimientos que adquiere el alumno en este ámbito en el período que dura su formación; pero en cualquier caso, me interesa resaltar lo novedoso y la importancia del planteamiento de la Escuela parisina, que debería ser paradigmático y producir efectos inmediatos en la elaboración de los programas de estudio de las Escuelas de ingeniería españolas.

En este mismo espacio, desde otra óptica, ya hemos abordado cuestiones relacionadas con la resolución de controversias en proyectos de ingeniería, sobre todo a aquellos que afectan a los recursos naturales o al medio ambiente.

En este mismo espacio nos hemos referidos a los "Síndromes limitantes" que debe superar todo proyecto ambiental para que pueda ser ejecutado. Hemos dejado constancia del Síndrome NIMBY ( No In My Back Yard), cuya traducción no literal sería: "En el patio de atrás de mi casa, no"; del Síndrome NIMEY (No In My Electoral Year), cuya traducción inmediata sería "tampoco en mi año electoral". Y también hemos hablado del Síndrome BANANA (Building Absoluty Nothing Anyware Near Anybody), es decir, "No hacer nada nunca en ningún lugar". Estas tres expresiones, con todas sus derivaciones, son todo un clásico al que debe enfrentarse cualquier proyecto controvertido. Da igual que se trate de un vertedero de residuos, una cementera, una central nuclear, una central hidroeléctrica, una línea de alta tensión, etc., etc.


Frente a esta oposición social, ¿qué puede hacer el ingeniero proyectista? Siempre hemos dicho que para que un proyecto sea realizable debe ser a) económicamente posible, b) ambientalmente sostenible y c) socialmente aceptable. Pero nada hemos dicho de cómo conseguirlo, y sobre todo, cómo superar los síndromes descritos.


La respuesta científica y técnica a estos desafíos la podemos encontrar en el curso que realiza la Escuela de Minas de París sobre la "DESCRIPCIÓN DE CONTROVERSIAS". El objetivo de la asignatura es fomentar una cultura intelectual que ayude al futuro ingeniero a comprender el contexto social en el que se desenvuelven sus propuestas ingenieriles. Desde este punto de vista, el papel del ingeniero no consiste sólo en elegir una única solución técnica, sino en identificar el conjunto de soluciones posibles y cartografiar el tipo de compromisos sociales y técnicos involucrados en la decisión que se adopte.

Realmente desconozco si actualmente existe alguna escuela de ingenieros española que haya incorporado a su plan de estudios esta disciplina; pero desde luego es una buena ocasión para reflexionar sobre la conveniencia de incorporarla a los planes de Grado y Máster que se están implantando.





jueves, 29 de noviembre de 2012

Los nuevos valores de la democracia

Hoy nuestra Prima de Riesgo, que es como el termómetro que mide la salud de nuestra economía, dice que el paciente, aunque con fiebre, está mejorando. Los economistas de cabecera dicen que las cosas van por buen camino. Todo el mundo se felicita: Merkel, el FMI, los mercados (esos grandes desconocidos), etc.

El Comisario Europeo, Joaquín Almunia, que, por cierto, milita en el mismo partido que dijo no hace mucho tiempo que los bancos españoles eran los campeones del sistema bancario interplanetario y sólidos como una roca, ahora también se felicita de la buena marcha de las entidades bancarias. Incluso le he oído decir, en clave nacional, que después de las fusiones, compras obligadas y liquidaciones, el sistema bancario español quedará saneado y podrá volver a los mercados con la cara remozada y volver a dar créditos a los usuarios.

Llegaremos a esta saneada e idílica situación después de habernos comido nuestras propias palabras. Después de haber abandonado el pueril optimismo inicial basado en la salud de hierro de nuestro sistema bancario, después de desdecirnos de todo lo que habíamos dicho, depués de decir digo donde antes dije Diego.

Llegaremos a esa magnífica situación, que por fin nos permitirá salir de la crisis, después de que los deshauciados de sus viviendas por los bancos sufraguen con cargo a sus impuestos las ayudas económicas a los mismos bancos para que contraten un abogado que estimule y acelere su deshaucio.

Llegaremos a la situación mágnífica de equilibrio cuando los estafados por las preferentes reconozcan su derrota y acepten una quita de sus ahorros.

Alcanzaremos el Olimpo económico después de reconocer que los sacrificios hechos no son suficientes. Que no basta con que los deshauciados se resignen y paguen también con sus impuestos a los deshauciadores. Que no basta con que los ahorradores pierdan una buena parte de sus ahorros. Que no basta con que miles de trabajadores de las entidades bancarias pierdan sus puestos de trabajo por una muy deficiente, cuando no, delictiva gestión. Que no basta con que le retiremos a esas entidades bancarias los activos que perturban sus balances económicos y nos los comamos con patatas en un eufemístico banco malo, como si a estas alturas alquien creyese que hay alguno bueno. Que no basta con que nos rasquemos el bolsillo hasta vaciar todas las arcas municipales para recaudar fondos para tapar todos los huecos abiertos en el "sólido" sistema bancario español. ¡Fuera educación!, ¡fuera sanidad!, ¡fuera servicios sociales, derechos laborales, pensiones, salarios! Necesitamos todo el dinero que podamos recaudar para entregárselo a quien mañana nos lo debe prestar. Porque no nos olvidemos que la función del banco es prestar dinero y si no lo tiene de algún sitio habrá que sacarlo.

Alcanzaremos la prosperidad económica y las cosas volverán por sus fueros cuando por fín aceptemos sin paliativos nuestra derrota en todos los campos por los denominados "mercados". Sólo cuando adquiramos consciencia de quién manda, de quién lleva las riendas e icemos la bandera blanca como símbolo de sumisión, entonces empezaremos a ver la luz a la salida del túnel.

Alguien podrá preguntarse en qué quedó aquello de "hay que reformar y refundar el capitalismo" que espetó Sarcozy o esta crisis es "la crisis del capitalismo". La respuesta es obvia, quedó en eso, en unas frases hueras, porque la realidad es que nuestra "democracia" no es más que un "banco", que ahora hemos convertido en el Gran Banco. Un gran banco. En ella todo se compra y todo se vende. Todo está en el mercado y uno sólo obtiene aquello por lo que puede pagar.

Se acabaron las clases sociales. Por fin dejaremos de ser ciudadanos de primera, de segunda o de tercera y todos pasaremos a ser accionistas y al mismo tiempo clientes del gran banco. Ahora sí todos hablaremos el mismo lenguaje y al fin nos entenderemos. Y sabremos que nuestro valor en la sociedad actual es exactamente el que marca el límite de disposición de nuestra tarjeta de crédito. Esta es la nueva democracia. Esta es la nueva sociedad de valores que estamos construyendo: la de los valores que cotizan en Bolsa.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Medio pan y un libro


Hoy, 14 de noviembre, vivimos una jornada de protesta colectiva en Europa. En España se ha celebrado, todavía se está celebrando, la segunda huelga General que los sindicatos han convocado al Gobierno de Rajoy. Todo el mundo reivindica. Hemos leído razones de todo tipo para sumarse a la protesta. Yo no tengo una razón genuina que aportar. Por eso me permito transcribir una intervención que realizó Federico García Lorca ante su gente, en 1931, en su pueblo, Fuente de Vaqueros (Granada).



"Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre’, piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.

Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.

No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.
Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?

¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: ‘Cultura’. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz."

lunes, 12 de noviembre de 2012

Un nuevo ingeniero para el siglo XXI

Hoy la ingeniería está viviendo momentos de incertidumbre. Desde hace ya algún tiempo, desde el Gobierno de España se están dictando normas que tienen una incidencia importante en la actividad del colectivo en todos los ámbitos de su vida profesional: la formación de los futuros ingenieros (Plan Bolonia), la regulación del ejercicio de la profesión (Ley omnibus, Ley Paraguas, etc.), la redefinición de las competencias (que está por venir), los colegios profesionales, etc., etc. Hoy la incertidumbre se acrecienta con la situación de crisis que afecta a todos los sectores de la economía española. Hay que recordar que la ingeniería puede aportar al PIB hasta un 8% de su valor. 

En este maremágnum de incertidumbres yo me encuentro particularmente desorientado.

No cabe duda que saldremos de la crisis; pero tampoco albergo la menor duda que lo que se salve y quede a la postre será algo diferente de lo que teníamos antes de que se declarase. Y el colectivo de ingenieros tampoco va a ser ajeno a estos cambios estructurales y algo deberá dejarse por el camino. Algún pelo dejaremos en la gatera.

Esta no es la primera ni la única ocasión en la historia en la que la ingeniería se ve obligada a mudar su posición. La ingeniería como profesión reconocida nació de la mano de la primera Revolución Industrial, a mediados del siglo XVIII. En esta primera etapa se formaron los primeros centros de enseñanza específicos de ingenieros y en ella se inició su especialización en diferentes ramas. La primera ingeniería civil fue la de Minas. Le siguieron la de Caminos, Montes, Agrónomos, etc.

Un primer hito importante, que puede considerarse un punto de inflexión en el desarrollo del ingeniero y que pone fin a una primera etapa, lo constituyó la Revolución Francesa y sobretodo el "reinado" de Napoleón Bonaparte. En él se introdujeron importantes cambios en la formación de los ingenieros franceses, que fueron inmediatamente asumidos con diferente nivel de intensidad por el resto de países europeos. Este nuevo impulso duró más de cien años. 

A partir de la segunda década del siglo XX, se inició una nueva etapa: la tercera. Los individuos que salían de las escuelas preparatorias disponían de una acreditada y sólida formación científica y técnica y con ella, el ejercicio de la profesión de ingeniero se vio notablemente fortalecido, y por qué no decirlo, ampliamente reconocido por la sociedad civil. En España se iniciaron grandes y asombrosas infraestructuras que modernizaron el país, que lo sacó del letargo del anterior siglo. La figura del ingeniero emergió de forma nítida y clara en el imaginario de la sociedad. Las escuelas especiales de ingenieros se especializaron y lucharon por defender sus competencias académicas y profesionales. Al grado administrativo de ingeniero, único hasta entonces existente, de aplicación sólo en la administración pública, le sucedió el "Titulo académico de ingeniero", que permitía el desarrollo de la carrera profesional ahora también en el ámbito privado. Con este cambio se acabó el ejercicio libre de la profesión en la ingeniería. Este paso ya lo habían dado otros colectivos profesionales como los abogados, los médicos y los arquitectos, para los que ya se exigía la disposición de un título académico para poder ejercer tales profesiones en la empresa privada.

A finales del siglo XIX o principios del XX se produjo un cambio revolucionario en el ejercicio de la profesión, que es el que propició el inicio de esa nueva tercera etapa en la ingeniería. A partir de esta fecha, el ejercicio de la ingeniería, en cualquiera de sus ramas, exigía la disposición académica de un título específico que acreditase haber superado la formación en alguna de las escuelas especiales del ramo. Con esta simple exigencia, a la que hoy nadie le pondría un reproche, queda inaugurada la era que podría denominarse de la "titulitis" y que se ha extendido a lo largo de todo el siglo veinte. A partir de entonces ya no basta con "saber", además debe disponerse del codiciado "papel" que lo acredite. El paso del ingeniero formado para ejercer en la administración pública a la empresa privada no fue fácil y no estuvo exento de dificultades. El empresario y este nuevo técnico, al que no se le esperaba, al principio se miraban de reojo. Desconfiaban el uno del otro, y, acaso, cien años después todavía no se hayan acostumbrado a convivir en el mismo espacio (conozco compañeros y tengo amigos que han abandonado sus responsabilidades porque no han sido capaces de convencer al empresario de la disposición de las medidas más elementales para garantizar la producción de la empresa con unas mínimas condiciones de seguridad). Pero los términos se invirtieron y los técnicos que habían adquirido con la experiencia conocimientos en la empresa; pero no los podían acreditar mediante un "título académico" hubieron de hacer ímprobos esfuerzos para no ser expulsados del mercado y por el contrario, a los que sí disponían de tal acreditación académica, sin necesidad de demostrar sus habilidades, se les abría un mar de posibilidades.

Como digo, este tercer período de la ingeniería ha durado casi otros cien años. Ahora nos encontramos en una nueva encrucijada, en el comienzo de una nueva etapa. Y, como ocurre en todos los inicios, son más las incertidumbres que las certezas. El papel que deberá desempeñar el colectivo de ingenieros en un futuro inmediato todavía no está escrito. Los propios ingenieros y los colectivos que los representan tratan de marcar el alcance y el perímetro del nuevo campo de actuación. Intentan adaptar la ingeniería a los nuevos tiempos.  Yo busco impaciente alguna señal que indique el nuevo rumbo; pero no la encuentro. No sé si la ingeniería debe reinventarse a sí misma o simplemente transformarse en un instrumento más eficaz y más útil para la nueva sociedad; pero tampoco debemos preocuparnos demasiado, es el signo de todos los nuevos tiempos. Cuando encontremos la respuesta ésta será nuestra contribución al rito de paso que habrá que pagar por continuar el camino.

viernes, 2 de noviembre de 2012

El Faedo de Ciñera

La visita a este maravilloso paraje la realicé el pasado día 1 de noviembre. Esta fue la primera vez. Se puede decir que fue sólo una primera visita de reconocimiento. El Faedo de Ciñera es la guinda de una enorme tarta que conforma el rico patrimonio geológico de la provincia de León. Mi interés en estos días se centra en visitar terrenos antiguos de la provincia. Fundamentalmente de los períodos Carbonífero y Devónico. En este último período se produjo un enorme cataclismo que derivó en la pérdida de prácticamente toda vida en el planeta Tierra. Ahora, al ver estos paisajes, ¡Quién lo diría!
















La ruta para disfrutar de este bello paraje se inicia en Ciñera de Gordón. Si nos situamos en el polideportivo de la localidad, los carteles indicativos nos señalan el camino hacia el Este que debemos seguir. Después de atravesar el Faedo, en el que se encuentra una de las hayas más antigua de la península, a muy pocos metros de ella, podemos admirar algunos caprichos geológicos que ha dejado impresos en la roca la Naturaleza para nuestro disfrute. Un auténtico regalo.




Animo a quien no conozca este lugar a visitarlo. No importa la época del año. Yo he elegido el Otoño porque las hojas del hayedo tapizan de rojo el suelo; pero tengo la impresión de que cualquier época del año es buena para visitarlo.



martes, 30 de octubre de 2012

Silvia

Silvia es una niña que puede tener 15 o 16 años. De pequeña le gustaba jugar al fútbol. Cuando cursaba enseñanza primaria coincidió en el aula con uno de mis hijos. Fue en el patio del colegio, en la liga de fútbol escolar, cuando los niños tenían 8, 9 y 10 años, en donde la vi por primera vez dar patadas al balón en el mismo equipo en el que jugaba también mi hijo.

Hoy Silvia aparece feliz retratada en una foto que publica el Diario de León, porque le acaban de comunicar que ha sido elegida para formar parte de la Selección Española sub 17 de fútbol. Cuando el periodista le ha preguntado qué siente, Silvia con una cándida timidez le ha dicho que "es un alegrón ir a la roja".

Aparte de animarla, como al resto de los componentes del equipo, en los partidos que disputaban, no recuerdo haber cruzado una sola palabra con esta niña. Sin embargo, sí recuerdo haberla felicitado al término de cada partido. Me parecía notable su constancia y su esfuerzo al competir en un deporte mayoritariamente masculino y en el que tradicional e injustamente se excluye a las niñas.

¿Por qué me ha alegrado tanto la noticia? En la ciudad de León hay colegios de enseñanza públicos, concertados y privados. Algunos de los colegios concertados y privados han especializado a sus alumnos en determinados deportes. Al finalizar los campeonatos escolares es habitual ver cómo estos colegios ocupan páginas enteras de los periódicos en los que se da cuenta de sus proezas deportivas. Para ilustrarlo con un ejemplo, los leoneses saben perfectamente que el Colegio Marista es una buena cantera de jugadores de balonmano. De hecho uno de los mejores clubes de balonmano de España, el ADEMAR es el acrónimo de la Asociación De Antiguos Alumnos Maristas. Lo mismo ocurre con el baloncesto y otros deportes.

El alto nivel de especialización de estos colegios les lleva a formar equipos realmente competitivos, con jóvenes que dedican horas a perfeccionar su técnica y de paso contribuir al prestigio del colegio ganando cuantos torneos se convocan.

En esto no veo yo nada de malo, salvo un pequeño detalle. En los colegios públicos, como en el que estudiaba Silvia, lo relevante era la participación de todos los escolares, más que el resultado deportivo. Por eso, en cada partido el entrenador "sacaba" al terreno de juego a "todos" los niños sin excepción. Además, el entrenador daba el mismo tiempo a todos los jugadores. No importaba que fuera más o menos habilidosos: para cada uno de ellos el tiempo de juego era el mismo que el del resto de los compañeros. Recuerdo las protestas de algunos niños, que con la finalidad de "ganar" al adversario pedían al entrenador que mantuviera por más tiempo al "crac" del equipo, al goleador o al mejor portero. Sin embargo, el entrenador, con muy buen criterio, cuando en el equipo había dos porteros, disponía que cada uno de ellos jugara un tiempo del partido. Esto no ocurría en esos otros colegios privados más competitivos. He visto partidos de balonmano o de baloncesto en los que sólo se ha alineado a los mejores, con la finalidad de "ganar". porque ese era el objetivo. Por encima de todo, ganar. Era la tarjeta de visita que había que presentar a los padres y futuros clientes del centro. ¿Qué padre o madre no quiere ver a su hijo retratado en un medio de comunicación levantando el trofeo? Eso da caché, da prestigio al centro.

En esos equipos no había sitio para los niños menos dotados y, por supuesto,en este caso, por pura estadística tampoco para las niñas.

Sin embargo, Silvia en el colegio público sí tuvo su sitio en el equipo. Encontró su lugar en el equipo. Se le dio tiempo de juego. Se le permitió desarrollar su talento. Y su esfuerzo y tesón hizo el resto. Silvia hoy puede celebrar haber alcanzado su sueño: el "alegrón de ir a la roja".! Enhorabuena, Silvia¡ No sabes cuanto me alegro.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Es tu día

A cualquiera que le digamos "hoy, es tu día", nadie le podrá reprochar a nuestro interlocutor que interprete que puede hacer lo que más le apetezca o que no se apure porque lo que se proponga por disparatado que parezca, le saldrá bien. ¡Ánimo, atrévete, hazlo, hoy es tu día! No sé cuantas veces habrán oído esta frase mis hijos: es-tu-dia. O dicho de otro modo: ESTUDIA. A veces, el tono que empleo es el de súplica: hijo, al menos por un día céntrate y estudia.

¿Qué diferencia hay entre "es tu día" y "estudia". En apariencia, la única diferencia son los espacios dejados a ambos lados de la segunda sílaba. Sin embargo, las diferencias son abismales. Cuando el padre lanza el mensaje al hijo está convencido de que aquel lo entiende. Es tu dia, es tu dia. Y el hijo, al recibirlo está convencido de lo que le quiere decir el padre: Es-tu-día; es-tu-día. El esquema es de lo más básico del mundo, se resume en EMISOR-MENSAJE-RECEPTOR. El problema se limita a resolver la descodificación del mensaje.

La práctica de la vida nos lleva a los padres a no conformarnos con enviar el mensaje, sino que nos aseguramos que aquél llegue a su destinatario y lo más inteligente en estos casos es solicitar que nos lo repitan. Con ello comprobamos que ha sido efectivamente entendido. Y este es el mismo problema que tenemos los gobernados con nuestros gobernantes: los dos estamos convencidos que nuestro mensaje es claro, está planteado de forma sencilla y ha sido entendido. La desesperación se produce al comprobar que no es así. Aunque ambos empleamos las mismas palabras, los espacios entre ellas las dota de un significado totalmente diferente. La reiteración de los mensajes de un lado y otro con idéntico infructuoso resultado convierte la desesperación en indignación y nos lleva a plantearnos a los ciudadanos si los políticos que nos representan en realidad nos representan o sólo se representan o si la representación no es más que la expresión máxima de una función de puro teatro.

Me gustaría que me invitaran a una reunión de representantes. Me gustaría que alguien los convocara en una sala y me permitiera mirarles fijamente a la cara y decirles lentamente: REACCIONEN, que el tiempo corre implacable en contra nuestra.

lunes, 1 de octubre de 2012

La Ciuden y la oxicombustión

En la última hora de las ediciones digitales de los periódicos diarios, hoy aparece la noticia de que la Ciudad de la Energía de Ponferrada ha conseguido uno de los hitos tecnológicos que perseguía: la captura del dióxido de carbono por oxicombustión.

Hace más de un año, en este mismo espacio, hablé elogiosamente de la CIUDEN. Este es un proyecto gubernamental que desde sus mismos inicios me entusiasmó.

Aprovecho la feliz noticia publicada para colgar un vídeo promocional del proyecto ubicado en las inmediaciones de la central térmica de ENDESA,  en Cubillos del Sil.







domingo, 30 de septiembre de 2012

Tú, cuya mano. (Amancio Prada y Chicho Sánchez Ferlosio)

Una de la canciones más bellas que se haya compuesto. La letra es de Agustín García Calvo. La música de Chicho. En esta versión cantan Amancio Prada y el propio Chicho. ¡¡¡Qué maravilla!!!




viernes, 21 de septiembre de 2012

Inversión en I+D en España, una realidad incómoda


Dicen que España debe cambiar su modelo productivo. Dicen que ese nuevo modelo no puede basarse en la especulación y el ladrillo. Dicen que la solución está en la innovación. Dicen que el mayor capital del país está en la formación que disponen nuestros jóvenes universitarios. Dicen que la actual es la generación más preparada de la historia.

Deberíamos felicitarnos por tanta unanimidad en el análisis y más porque todo el mundo tiene claro el camino que debemos seguir. Lo que ocurre es que la realidad es tozuda.

Es un daño grande el que se le va a hacer a nuestros jóvenes con la nueva política de tasas universitarias y de concesión de becas; pero si se me pregunta yo diría que lo que ya se está haciendo silenciosamente en España con los jóvenes investigadores constituye una verdadera sangría.


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Todo ocurrió un 18 de septiembre


El pasado 18 de septiembre hizo 12 años que falleció mi padre y su entierro y funeral se produjo un día más tarde. Es decir, el 19. Ayer 18 de septiembre, el mismo día que mi padre, falleció Santiago Carrillo y su funeral se celebrará, parece ser, también un día después. 
La listilla de mi hermana, que en eso se parece a su hija con la diferencia de que la niña es más guapa, me ha recordado esa coincidencia. Y una más, que yo ya había olvidado. Fue también un 18 de septiembre; pero de hace nueve años cuando envié un artículo de opinión al Diario de León. En él narraba mi encuentro con el líder comunista.
A continuación reproduzco, sin quitar ni poner una sola coma, el artículo que envié como digo para su publicación un 18 de septiembre y que salió por coincidencias del destino el día siguiente: un 19 de septiembre.

Diario de León 19/09/2003
Santiago Carrillo otra vez en El Bierzo
"HACE 17 años -yo entonces no contaba con más de 21-, conseguí un viejo listín con las direcciones y teléfonos de los diputados y senadores de las Cortes Generales. Marqué un número, y al otro lado del aparato sonó clara la voz de una mujer. Era Carmen, la esposa de Santiago Carrillo. Fue ella quien lo requirió para que cogiera el auricular. Y fue ella también la que me proporcionó el tiempo justo para que yo pudiera tomar aire y respirar hondo. A los pocos minutos Santiago Carrillo y yo ya habíamos convenido encontrarnos en Madrid. Tenía el despacho en la plaza de Santa Ana, en el mismo edificio, y justamente en un piso más arriba, que una oficina del Obispado de Madrid. ¡Caprichos del destino, supongo! Cuando subí las destartaladas escaleras y observé tantas cámaras de seguridad instaladas en el inmueble, lo primero que se me vino a la mente fue que su cometido no podía ser otro que la vigilancia mutua entre los Obispos y Carrillo. Segundos después deseché por absurda tal idea, al recordar aquella frase del líder comunista en el Congreso de los Diputados, cuando espetó a sus señorías que «Dios nunca olvida a un buen marxista». Yo de Santiago Carrillo sabía muy poco. Había leído algunas cosas, y algunos ilustres socialistas habían contribuido a dar pábulo a la leyenda negra del viejo comunista. Recuerdo una ocasión, en una cafetería de Ponferrada, en la que Enrique Múgica nos contó con detalle algunos aspectos de las infructuosas relaciones de Santiago (neófito comunista) con su padre Wenceslao (viejo socialista). De aquel día guardo una dedicatoria de Múgica sobre una foto de Felipe González, tan soez la dedicatoria como el personaje mismo. Después Carrillo nos contaría algunas curiosidades del «socialista» Múgica. Al encuentro, aparte de mi hermano, asistió Miguel A. Fernández «Tanque». Lo recuerdo bien, él sabrá perdonarme que lo cuente, porque era tanta la admiración que le tenía, que durante la entrevista apenas articuló palabra. Carrillo, creo, que debió notar que todos, además de jóvenes, estábamos fascinados ante su presencia. Hablamos. Y pude cumplir el encargo de mi padre de saber qué había hecho con el «Oro de Moscú», que según la tradición familiar se lo había embolsado en su cuenta corriente lingote a lingote. A mi vuelta a Ponferrada llevé conmigo dos noticias. La primera de interés exclusivo: le di cumplida cuenta a mi padre del turbio asunto del Oro de Moscú. No quedó convencido. La segunda era que Santiago Carrillo había aceptado nuestra invitación para visitar Ponferrada, en un acto conmemorativo del 50 aniversario de la creación de las Juventudes Socialistas Unificadas. Pedí autorización a la Dirección provincial del PSOE para organizar el acto, y se me denegó (con serias advertencias, por cierto). Solicité la colaboración de los responsables locales del mismo partido, y también se me negó. Finalmente, pedí al entonces alcalde de la ciudad, Celso López Gavela, que lo recibiera en el Ayuntamiento, con los honores que correspondía a un hombre de la talla política y humana del ex-secretario general del PCE. Hay que resaltar que por entonces Carrillo ya no militaba en el PCE, había constituido una plataforma denominada Mesa para la Unidad de los Comunistas, y se había negado a formar parte del grupo constituyente de Izquierda Unida, porque no le parecía la formación lo suficientemente comunista (aparte del PCE estaba el PASOC, el Partido Humanista, los carlistas, los progresistas de Tamames, etcétera) Celso López Gavela, finalmente, lo recibió, por la tarde, en la Casa Consistorial, y el alcalde (el mismo que un año después firmó mi expulsión del PSOE, vigente hasta hoy) no sabe cuánto le agradecí aquel gesto. En la conferencia que se celebró en el IB Gil y Carrasco, con una multitudinaria asistencia, Carrillo nos devolvió con inteligencia el afecto que le profesábamos. A los ataques provocadores de viejos militantes socialistas respondió con mesura, advirtiendo que no aprovecharía el acto para realizar una crítica a los líderes del partido socialista al haber sido invitado por jóvenes de esta formación. Cumplió. Entonces recordé la advertencia que meses antes me había hecho durante la primera conversación telefónica: «¿Sabes a lo que te arriesgas si acepto tu invitación?» Finalizado el acto dimos un paseo por la ciudad, luego vino la cena. Conversamos naturalmente sobre política: el 23F, la Unidad de la Izquierda, la Guerra Civil, sobre la publicación de sus memorias (para las que aún no tenía fecha), etcétera. La noche se prolongó todo lo que pudimos. Abandonamos el restaurante a las 2 de la madrugada, concluyendo una inolvidable larga jornada. No volví a ver a Carrillo hasta muchos años después, en Madrid, con mi amigo ponferradino Manolo, nos encontramos en el hotel Suecia. Lo recuerdo porque aquel día Alonso Puerta me presentó a José Saramago, antes de ser galardonado con el Nobel de literatura. Al final, el nuevo partido que acababa de formar Santiago Carrillo, el PTE, se integró en el PSOE. Él, supongo que por respeto a su trayectoria, se quedó fuera. Mi amigo «Tanque» también se quedó fuera del PSOE. Nunca le he preguntado a Miguel A. si está afiliado al PCE. De lo que sí estoy seguro es que al salir aquel día de 1986 del despacho de la Plaza de Santa Ana, Miguel, supo que su sitio era otro. Cuando Carrillo hace 17 años aceptó la invitación para asistir a un acto similar al organizado hoy por los Jóvenes Socialistas de Bembibre, nos advirtió de las consecuencias y éstas no tardaron en producirse. Entones sólo nos trajo problemas, y eso hoy para los que asistimos a aquella cena (todos ya ex-militantes del PSOE) es un motivo de alegría y satisfacción porque nos libraron de estériles batallas políticas y decepciones personales. Ojalá me equivoque; pero veo muchos paralelismos en esta ocasión. ¡Bienvenido otra vez al Bierzo, Santiago!, aunque no sea a mi a quien corresponda decirlo".

viernes, 14 de septiembre de 2012

Más pobres y..más solos.

Una de las consecuencias que nos trajo la denominada burbuja inmobiliaria fue el acceso generalizado y aparentemente fácil a una vivienda digna. Digo "aparentemente" porque cuando se desinfló la burbuja las cosas se pusieron muy cuesta arriba para muchos de los propietarios pisotenientes. De esto se ha hablado hasta la extenuación. Pero otra de las consecuencias de la burbuja que yo creo que ha pasado desapercibida es el aislamiento social al que en ocasiones ese fácil acceso ha relegado a sus inquilinos.

Sin duda, en aquellos buenos tiempos, en los que un ministro del Gobierno llegó a decir que si la vivienda era tan cara es porque la gente la podía pagar, el primer objetivo de quien no disponía de ella era conseguirla, aunque para ello hubiera de endeudarse hasta las cejas; pero para quien ya la tenía el objetivo supremo consistía, dada la facilidad de crédito, en mejorar sus expectativas y desplazarse a un Chalé.

Las zonas residenciales, alejadas de los núcleos poblados, formadas por chalés apareados, dúplex, acoplados, aislados, reunidos, unifamiliares o plurifamiliares, de una, dos o tres plantas, planta baja, alta y cochera, crecieron como setas en el campo, sin control, en todas y cada una de nuestras localidades. Era raro el pueblo, por recóndito que éste fuera, en el que no existiese una "promoción de chalés de lujo". Tal proliferación llegó a un extremo que se devaluó la palabra "lujo". Para el ávido constructor, lujosa era cualquier edificación que estéticamente destacase de las de su entorno, aunque la singular diferencia fuese su fealdad. No era raro encontrarse en parajes naturales, dominados por majestuosas montañas de piedra caliza, "lujosas" edificaciones de ladrillo enfoscado con cemento o descubrir, atónitos, cubiertas de pizarra de Bernardos, colocadas en una casa solariega restaurada de un pueblo de interés turístico, techado todo él con teja del país.

Los inicios en la nueva vivienda, en el majestuoso chalé de lujo, siempre eran prometedores. Por fin lejos del bullicio, ocultos de las miradas indiscretas de los vecinos, provistos de un hermoso jardín en el que uno pudiera reencontarse con la naturaleza y con aquella faceta agreste que todos llevamos dentro y que hemos perdido. En un chalé uno nunca se aburre, siempre hay cosas que hacer. Y, efectivamente, nos ponemos a ello entusiasmados desde primera hora: todo nuestro tiempo lo ocupa la valla perimetral con la espesa masa vegetal que impide ver el interior de la finca, los arbolitos del jardín, las plantas, la hamaca, el rinconcito de las herramientas, etc. Todo eso exige recuperar de la memoria un fondo que ya creíamos olvidado y perdido. Y efectivamente, para qué engañarnos lo habíamos olvidado. Por eso hemos adquirido ese maravilloso manual sobre "Jardinería al alcance de todos". En muy poco tiempo, gracias a estos manuales, me he encontrado auténticos expertos botánicos hechos a sí mismos en muy pocos días. Pero debo decir que esta etapa pasa pronto y da para lo que da. Al fin y al cabo uno sólo debe dejarse llevar por el vecino. Que el vecino pone una canasta de baloncesto, pues al IKEA a por ella. De igual modo sucede con los enanitos de la entrada, el papa Noél escalando la ventana en Navidad, el buzón de fundición (¿por qué demonios los chalés no se entregarán ya con un buzón instalado, fabricado en acero de fundición? Tengo que recordarlo para la próxima vez que hable con mi hermano que es constructor), etc., etc.

Todo esto transcurre con normalidad y sin sobresaltos hasta que llegado el momento se comete el gran error. "La barbacoa de piedra". Por algún motivo, en una de nuestras salidas de los sábados para aprovisionarnos (cualquiera que viva en un chalé sabe a qué se dedican los sábados por la mañana), hemos visto una hermosa construcción de cemento imitando a piedra que nos viene como anillo al dedo: será nuestra BARBACOA LLAVE EN MANO. Bueno, en realidad en la toma de decisión de la adquisición del pesado artilugio algo ha influido el ver ese hilillo de humo que sale del jardín del chalé de al lado.A partir de entonces empieza la frenética carrera: ¿Vecino, este finde, en la tuya o en la mía? Y con ello empieza también la especialización en las carnes, el carbón vegetal, el hecho, poco hecho o muy hecho. Los chistes, la cerveza, las confidencias... Vaya, ya me ha salido la maldita expresión. CONFIDENCIAS. Este es el segundo gran error. Con estas confidencias entre vecinos, llegan los chismes y con los chismes las calumnias y con las calumnias, SE ACABARON LAS BARBACOAS y sin ellas, como en los chalés siempre hay mucho que hacer, volvemos a nuestro jardín, a quitarle polvo al enano de la entrada, a darle minio a la valla exterior semioxidada y volver a pintarla y otra vez minio, y otra mano de pintura (ya sé que hay pinturas que incorporan el minio, pero quería hacer largo el relato). Y así hasta que un día nos preguntamos, ¿qué  habrá sido de nuestros amigos, de aquellos con los que paseábamos por el centro de la ciudad, comprábamos en la tienda del barrio y llevábamos a los hijos al mismo colegio? ¿Por qué no les llamamos? La respuesta es obvia: pues porque ya lo hemos intentado y ya sabemos que no disponen del mismo número de teléfono o han cambiado de compañía, vete tú a saber.

Un sábado cualquiera, siguiendo nuestra habitual rutina, la vida nos da una gran sorpresa y nos topamos en el súper con uno de aquellos amigos que nunca debimos abandonar, de la alegría que nos produce el acontecimiento se nos acelera el corazón, recordamos viejos afectos, intercambiamos saludos y de nuevo los teléfonos (por si los hubiéramos perdido, decimos cínicamente) y nos prometemos llamar. Cuando por fin contactamos con ellos, nos hacen partícipes de una feliz noticia que cuando nos vimos la última vez no tuvieron tiempo de compartir: se han cambiado de casa hace muy poco tiempo y se han trasladado a un "lujoso" chalé a las afueras, y es en ese momento también cuando nos hacen la terrorífica pregunta: ¿Por qué no os venís este fin de semana, que estamos preparando una barbacoa con los vecinos, que, por cierto,  son majísimos y os van a encantar? Porque justamente este fin de semana tenemos previsto dar la segunda capa de minio a la verja, le contestamos.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Ingeniería financiera

A Einstein nadie le creyó cuando publicó su archiconocida Teoría de la Relatividad. Entonces no había medios para demostrarla y a todo el mundo le pareció pura fantasía. No obstante, al fin su genio tuvo que ser reconocido y la Academia Sueca le concedió el Premio Nobel de Física; pero no por su famosa teoría, sino por el más práctico e inteligible "Efecto fotoeléctrico".

Una de las ecuaciones de Einstein, quizás la más universalmente conocida, es la de la equivalencia entre masa y energía:

E= m·C2


Es increíble. La expresión resulta de una sencillez apabullante. Si en esa fórmula prescindiésemos del factor de conversión, es decir, de la constante C (velocidad de la luz), resulta que ENERGÍA y MATERIA son lo mismo. ¡Impresionante!

Poco importa que sepamos algo o nada de matemáticas o de física, la ecuación del genio alemán por sí misma es bella, y si además es cierta apaga y vámonos.

Si tuviéramos que escoger un ramillete de ecuaciones que han cambiado nuestras vidas y cuya aplicación han supuesto un salto cualitativo en la calidad de vida, probablemente nos quedásemos nada más con diez o quince de entre todas las que se han registrado a lo largo de la historia, empezando sin duda por el teorema de Pitágoras.

La economía también se ha hecho su hueco en la Academia Sueca. No sé desde cuando; pero año tras año los economistas ven reconocida y gratificada su labor con el gran galardón que distingue a los más sabios del Planeta. No todos los premios Nobel en economía nos han dejado una ecuación que perpetúe su recuerdo entre el resto de los mortales. Pero, de entre todas las posibles, los especialistas, se han puesto de acuerdo en que las fórmulas más maravillosas que ha producido la mente de un economista son las formuladas hace ya muchos años por Robert C. Merton, cuyo valor alcanzó tal grado que por su formulación, en el año 1997, le otorgaron a su creador el PREMIO NOBEL DE ECONOMÍA.

Las ecuaciones de Merton, llamadas de Black-Scholes, representan las condiciones que se deben tener en cuenta para adoptar la sabia decisión de COMPRAR (C) o VENDER (P) acciones. Las referidas ecuaciones tienen el siguiente aspecto:

(1) C = S·N·(di)-K·e –rdT·N·(dz)
(2) P = K·e –rdT·N·(-dz)-S·N·(-di)

Ni siquiera me molesto en copiar el significado de cada símbolo. Desde luego la aplicación de las formulitas es sólo para iniciados. Me pregunto si, además de su autor, alguien las habrá empleado, ¿y con qué resultado?

Si se comparan las dos familias de ecuaciones, las empleadas en ECONOMÍA y la empleada en INGENIERÍA, tenemos una explicación racional del porqué la economía está como está. Mirándolas fijamente, nos damos cuenta por qué los analistas financieros no atinan una y por qué cada vez que nos tratan de explicar lo que sucede en nuestras finanzas cada vez lo entendemos menos.

Me hago una pregunta más: ¿todos aquellos que en plena burbuja inmobiliaria hablaron de "capitalismo popular" y propusieron a miles de pensionistas que invirtieran los ahorros de toda su vida en Bolsa y comprasen y vendiesen de forma desaforada acciones, acompañaron al consejo un manual de instrucciones de aplicación de las fórmulas de Merton? O lo suyo sólo era pura intuición.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La tristeza de Cristiano Ronaldo nos hace llorar

Cristiano Ronaldo dice que está triste. ¿Qué le pasará? Hay un romance que canta desde  hace muchos años Amancio Prada que dice algo así: "Doña Juana está muy triste, sabe Dios por qué será". Y continúa diciendo: "cuando a tantos se persigue, ya no es de cuerdos amar".

¿A quién amará y a quién perseguirá el futbolista, para perder de esta manera la cordura? Porque el hecho es que en la mayor parte de medios de comunicación al astro madridista le dan como para al zorro. Algunos comentaristas, incluso, han manifestado su indignación por las declaraciones de Cristiano.

Desde la ignorancia, porque no sigo los acontecimientos futbolísticos (a excepción de la marcha de la Ponferradina, que hasta ahí podíamos llegar), a mi la actitud de Ronaldo no me sorprende. Cristiano, aparte de a sí mismo, lo único que ama es el Vellocino de Oro. La situación económica de España y Portugal es la que es. Cualquier persona con un mínimo sentido común, cuando conoce las cifras astronómicas que reciben los futbolistas que juegan en la liga española se echa las manos a la cabeza. Son sencillamente escandalosas. Hace mucho tiempo que este debate está en la calle. El asunto se suele zanjar diciendo que también ellos, los futbolistas, generan una cantidad ingente de ingresos para los clubs, de la que deben participar. Sin embargo, esta realidad se contradice con las declaraciones que realizan esos mismos clubs a la administración de Hacienda. Esa casa en la que vivimos todos. Son muchas las voces que se alzan exigiendo que los clubs paguen sus deudas a la seguridad social como el resto de los mortales. Son muchos (somos muchos) los que denuncian un trato de favor a los clubs de fútbol de elite respecto a otras empresas que también generan riqueza y empleo en el país. Yo mismo, en privado, me he hartado de criticar el trato de favor que se da a los futbolistas en las retenciones que se le practican en sus abultadas nóminas en concepto de IRPF. Y ello sólo para que vengan a jugar a España. Eso sí en beneficio de ellos y en perjuicio de otros profesionales y consecuentemente de todo el país.

Todo esto era soportable en una sociedad dominada por la opulencia,  que vivía en una burbuja, un país en el que las cosas marchaban divinamente. Pero ahora, con la grave crisis que afecta a todos los sectores, cuál es la expectativa de un profesional que se quede a trabajar en España. ¿Qué puede esperar? ¿Que le suban el salario? ¿Que le aumenten las primas? ¿Que mejoren sus contratos de publicidad?

Cristiano Ronaldo es una máquina de hacer billetes de quinientos euros (que hay quien dice que existen, incluso quien los ha visto) y deberá desplazarse allí donde pueda conectar su máquina para imprimirlos. Y deberá hacer lo que otros muchos futbolistas españoles ya han hecho: marcharse para Alemania, que es donde están los que mandan en el Banco Central Europeo y quienes tienen el interruptor para enchufar la corriente que hará posible que la máquina de Ronaldo funcione. Ya conocen el dicho: a enemigo que huye, puente de plata. Es decir, le deja la corona y el cetro a su gran rival Mesi. Ronaldo huye. Ronaldo abandona. Ronaldo ya no se mide con Mesi.

¿Cómo no va a estar triste Cristiano Ronaldo? Imagínenselo haciendo su maleta, embalando en una caja de cartón sus recuerdos, sus trofeos, y, sin conocer el idioma, tener emigrar a un país tan poco parecido a la idiosincrasia mediterránea como es el teutón. Y jugar en una liga con otros emigrantes españoles, que no están a su nivel. Vamos, una tragedia.

Sólo de pensar lo que debe estar pasando el pobrecito se me abren las carnes y se me ponen los pelos como escarpias.

viernes, 24 de agosto de 2012

La incomprendida Cecilia

Ocurrió recientemente en el Santuario de la Misericordia de la localidad aragonesa de Borja. A la buena señora Cecilia no le han dejado concluir su obra. Con esta incomprensible actitud de las autoridades se le ha generado un daño irreparable a la restauradora del Ecce Homo allí expuesto. Ella lo ha dicho con absoluta claridad: "no me han dejado terminar mi trabajo". Cuando un trabajo queda a medias, a veces, si uno no es un especialista, cuesta mucho apreciar la calidad de la obra. Incluso cuando las obras ya están acabadas, también a veces nos sorprende sus resultados.

A mí me vienen a la cabeza varios artistas que han padecido esta misma incomprensión. Por ejemplo, cuando un grupo de militares vieron el resultado de su encargo, realizado al más afamado retratista de su época, casi se caen de culo. Me refiero a la obra de Rembrandt, conocida como la "Ronda de Noche" (que ni era ronda ni era de noche). En este cuadro no fue capaz de reconocerse ninguno de los protagonistas, quienes, por cierto, habían contribuido con una cuantiosa suma de dinero para que el pintor los retratase en un puesto preferente, eso sí en función de su aportación económica al proyecto pictórico.

Recibida la obra, finalmente el grupo rechazó el cuadro. Algunos le pidieron a Rembrandt que lo quemase. A otros el retrato les parecía una broma de mal gusto. Más que una valerosa compañía militar, parecían un ridículo grupo de sainete. Que, para mayor humillación, así serían vistos en la posteridad. Este cuadro de Rembrandt pasó por diversas vicisitudes. Incluso, en una ocasión, en el Ayuntamiento de Ámsterdan, cuando pretendían colgarlo en una estancia en la que no cabía, en el siglo XIX, decidieron retirarle el marco y cortar el lienzo para ajustarlo a la superficie de pared disponible.

La obra ha sido restaurada recientemente. ¡¡¡Qué Barbaridad!!! Sus restauradores descubrieron la luminosidad del retrato, oscurecido sólo por el polvo y la suciedad acumulada en sus muchos años de vida. Y los restauradores se quedaron tan oreados; pero ninguno pensó en las familias y sucesores de los retratados, esos que adjuraron del cuadro, esos que lo repudiaron, los mismos que se vieron burlescamente retratados. Sin embargo, en este caso todo el mundo ha alabado el trabajo de restauración y, cómo no, la maestría del pintor. Nada menos que Rembrandt.

De la misma manera, el magnífico cuadro pintado por la Sra. Cecilia puede considerarse como una interpretación personal inspirada en el original. Para mi gusto claramente superado por la copia sobrepuesta. Esta versión, sin duda, mejora el original. En lo único que discrepo con la autora-pintora-restauradora es que el trabajo esté inconcluso. Yo creo que tal como ha quedado es perfecto. Ya lo dijo Juan Ramón Jiménez: "No lo toques ya más que así es la rosa".

A Botero, también es una opinión mía personal, según algunos no le quedó muy agraciada su particular "Mona Lisa". La Menina de Picasso no hay por donde cogerla. ¿Alguien ha discutido el parecido de la infanta retratada por Velázquez con la pintada por Pablo Picasso? No. Pues entonces, ¿qué se le recrimina a Cecilia? En todo caso una desbordante creatividad. Además pienso que a esta buena creyente la restauración de la pintura la ha acercado más al creador. O al menos, si yo fuera Jesuscristo y me hubieran hecho un retrato así, no lo olvidaría nunca.

viernes, 17 de agosto de 2012

España, el Titanic y el rescate

¿Está España intervenida? ¿Se ha iniciado ya el rescate?. Durante estos últimos días, y hoy no es una excepción, son muchos los medios de comunicación que dicen que la mejoría experimentada por nuestra prima de riesgos y las ganancias de la Bolsa son debidos a que los mercados dan por descontado que España solicitará de forma inminente el rescate.

Si España finalmente solicita el rescate, me pregunto si eso significa que estaremos recatados. Es decir, cuando el Titanic envió las señales de SOS, acudieron varios barcos en su auxilio, sin embargo, parece ser, que ninguno llegó a tiempo y finalmente sólo se pudieron salvar los que viajaban en clase SUPRA. También me pregunto si, llegado el caso, a nosotros nos ocurrirá lo mismo y del buque España sólo se salvarán los más pudientes y acomodados.

Estoy seguro que habrá opiniones para todos los gustos, y probablemente todas ellas atesoren algo de razón. Por ejemplo, Grecia es una de las economías de esos países del sur de Europa que ha sido ya rescatada. ¿Está Grecia rescatada? Desde que el país Heleno solicitó la ayuda y le fueran entregadas las primeras cantidades, los ciudadanos de aquél país no parecen estar muy satisfechos con el resultado.

Para valorar el cumplimiento o no de los objetivos que se persiguen con el rescate, primero habrá que identificarlos. Unos dirán que se trata de equilibrar las cuentas públicas, reducir los déficits, etc., etc. Otros pensaran que el objetivo debe consistir en sostener las prestaciones básicas que debe recibir el ciudadano: la  asistencia sanitaria, la educación, la vivienda digna, etc. Y estoy seguro que los que sostienen cada una de las dos opiniones confrontadas dirán que con la adopción de "sus" medidas se mejorará la salud de la economía.

Los mercados que operan en Grecia deben estar satisfechos con algunas medidas que se han puesto en marcha., al menos si eso les garantiza la devolución de las inversiones y de los cuantiosos préstamos que han facilitado (aunque algunos de éstos se hayan materializado en condiciones de notoria usura). Los ciudadanos, sin embargo, están razonablemente inquietos: ninguna de las medidas hasta ahora aplicadas o anunciadas mejoran sus expectativas de bienestar; bien al contrario las deteriora hasta extremos hasta hace bien poco insospechados.

¿Al ciudadano griego, en algún momento, su Gobierno o alguien le anunció las consecuencias de solicitar el rescate o le explicó las alternativas existentes al mismo?

Hoy los españoles nos encontramos ante la misma tesitura. No sabemos si el rescate será la solución o el inicio del problema. Tampoco sabemos qué opina el Gobierno sobre el asunto. La última vez, cuando el Gobierno solicitó ayuda para la banca, el presidente y el ministro de Economía lo anunciaron como una maravillosa noticia. Incluso dijeron no entender porqué aquélla no se solicitó antes.

¿España debe solicitar hoy el rescate de la Unión Europea? ¿Eso será bueno? ¿Y por qué hacerlo ahora y no antes? ¿Solicitar la ayuda nos garantiza mejorar y resolver la situación?

Lo que me parece más terrible del todo es que a estas alturas de la crisis tengamos todavía más incertidumbres que certezas y que nadie esté al otro lado de la línea para aclarárnoslas. Al parecer también el teléfono de la esperanza cerró por falta de presupuesto.

jueves, 9 de agosto de 2012

El Monte de Castropetre



En el día de ayer tuvo lugar en la localidad de Castroprete un acto sencillo; pero de gran calado. Un grupo de vecinos tomó la iniciativa de constituirse en asociación para gestionar de forma mancomunada un Monte. Es la primera iniciativa de esta naturaleza que surge en la provincia de León y esperemos que no sea la única.

Esta forma de gestión es innovadora. En Castilla y León se ha ensayado con éxito en la provincia de Soria.

En alguna ocasión, en este mismo espacio, nos hemos referido al deterioro y falta de cuidado de nuestros montes. Hoy la madera apenas tiene valor. La orografía y la falta de cuidado del monte dificulta su extracción lo que encarece aún más  el proceso de tala y transporte, y desanima a los posibles compradores. Esto hace que los árboles y la maleza terminen por colonizarlo todo, y aquellas veredas  del río Selmo que antes eran tan luminosas hoy apenas reflejan los rayos de luz en sus aguas.

El mantenimiento y cuidado de estos montes era y es un clamor.

En el acto de presentación de la nueva gestora del monte, uno de los intervinientes manifestó su convicción de que el primer hombre de la historia nació junto al primer árbol, de la misma manera que, en su opinión, el último hombre que quede en la faz de la tierra perecerá con el último árbol. Yo soy de la misma opinión. El monte es y nos da vida.

El monte de Castropetre perteneció al Marqués de Villafranca. Su aprovechamiento desde hace siglos estuvo vinculado a la explotación de su Herrería. Inicialmente se inscribió en los libros de registro como Monte de PUENTE PETRE. Quizás por error del escribano, del notario o de quien ordenó su matriculación; pero no me extrañaría nada que ni siquiera el propio propietario, el Marqués de Villafranca conociera la denominación del paraje. En las sucesivas ventas y transmisiones de este monte cambió la denominación adaptándola a la conveniencia de sus nuevos compradores. A partir del año 1910, la finca figura inscrita como Monte de la Herrería de Oencia. Ayer los sucesores de los propietarios y actuales legítimos herederos, algunos biznietos de aquellos veinte vecinos de Castropetre que la compraron en 1920, decicieron denominarla Monte de Castropetre.

Se llame como se llame el monte o la finca o la herrería que allí hubo y de la que ya no queda ni rastro, la iniciativa pionera en la provincia de León, de constituir en Castropetre una asociación de vecinos para gestionar el cuidado de este paraje me parece una idea sensacional, digna de encomio.

miércoles, 11 de julio de 2012

Ponferrada: la ciudad del dólar

En los años cuarenta del pasado siglo, a Ponferrada se la conocía en el resto de la provincia como la "ciudad del dólar". El apelativo hacía referencia no sólo eufemísticamente a la cantidad de dinero que se "movía" sino también a la divisa americana con la que se intercambiaba.

En esos años, coincidiendo primero con la II Guerra Mundial y después con la de Corea, el mineral de volframio adquirió un interés estratégico muy relevante para todos los países involucrados en la contienda. La posición de España, próxima a los países que conformaban el Eje, con fuertes vínculos con Alemania, fue sin embargo ambigua. Por un lado, apoyaba a Alemania, convencido Franco de que finalmente resultaría victoriosa: pero por otro lado, el Estado español no podía prescindir de suministros básicos para la economía nacional procedentes de América, como podía ser el petróleo, por ejemplo.

Los aliados, especialmente Estados Unidos e Inglaterra, jugaron sus bazas bloqueando suministros con una mano (la de Estados Unidos) e intentando llegar a acuerdos con el dictador con la otra (la de Inglaterra). España jugó también sus cartas. Las condiciones impuestas a España por los aliados básicamente eran dos: a) retirar la División Azul que operaba en Rusia con las tropas alemanas y b) dejar de comercializar y exportar volframio con destino a Alemania.

Finalmente, Franco aceptó las condiciones de los aliados. Retiró la División azul; pero astútamente organizó otro "ejército de voluntarios" para que siguiera en el frente ruso y así no disgustar a Hitler. Respecto al volframio, el cambio de la política del régimen consistió por un lado en limitar las exportaciones a Alemania y por otro facilitar, cuando no organizar, el contrabando para que el mineral finalmente llegara a manos de Hítler. La estrategia le duró a Franco el suficiente tiempo como para que los alemanes perdieran la guerra y poder recomponer las relaciones con Estados Unidos.

El precio del volframio era diferente, según se vendiera en España o en la vecina Portugal. En España, al principio, lo controlaba el Gobierno, en Portugal era libre y su precio era muy superior. Muchos españoles, sobretodo gallegos, hicieron su fortuna traficando con volframio en Portugal. La divisa de intercambio solía ser el dólar. El pueblo llano se benefició de estas prácticas; pero el gran negocio lo hicieron los de siempre: cuando uno escarba un poco en la historia de este asunto se encuentra apellidos de las "grandes familias" de España, adeptas al régimen de entonces de la misma manera que los son al actual. Los herederos de muchas de estas familias se sientan hoy en los sillones que presiden bancos y grandes corporaciones, alguno de ellos, con el tiempo, llegó incluso a ser presidente del Deutsche Bank.

En Ponferrada, los más avispados también hicieron buenos negocios con este mineral, fueran las ventas en dólares o en pesetas, se obtenía un gran beneficio por la venta en el estraperlo que llegó a alcanzar precios del orden de 200 pesetas el kilogramo.

Ponferrada, gracias a la venta fraudulenta estimulada y amparada por el propio gobierno de la dictadura, durante casi una década, fue la ciudad del dólar. Para España, en esa misma década, el volframio llegó a representar más del 20% del total de sus exportaciones.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Franco liquidó la sociedad que tenía con los alemanes; pero abrió una nueva vía de negociación con los vencedores. La historia es la de siempre: el dinero no tiene color político y crece como las bacterias allí donde las condiciones ambientales son más favorables. Sin embargo, respecto a los que hicieron posible que otros montaran el negocio: ¿Quién se acuerda hoy de los mineros que extraían en condiciones precarias el volframio? ¿Quién recuerda las penurias sufridas por aquellos que en tierras bercianas se acercaron a la Peña del Seo en busca de su particular Eldorado? ¿En qué estadística se recoge el número de trabajadores fallecidos por accidente o por contaminación asociada a la extracción del mineral? No conozco a ninguno de ellos que se haya hecho rico. Así se escribe la historia.

domingo, 8 de julio de 2012

Mina Currito (Peña del Seo)

Este es el poblado minero de la Piela, en Cadafresnas, visto desde la bocamina. En él se alojaron en los buenos tiempos cerca de 200 personas. Eran obreros de las minas de volframio, de la Peña del Seo, que se trasladaron con sus familias para estar cerca del tajo. Aún así había días que los mineros no podías recorrer los poco más de 2 km que separan el poblado de la mina debido al temporal de nieve y viento. En una ocasión, a primeros de enero del año 1945, un fuerte temporal de viento tiró los apoyos de la línea eléctrica, dejando sin energía el poblado y las instalaciones.


Mi padre, de joven, también trabajó en este paraje. De hecho yo creo que aquí obtuvo su primer jornal. El precio del volframio en los años 50 experimentó un repunte que impulsó grandes obras de infraestructura para garantizar su extracción. El Poblado de la Piela, los nuevos lavaderos de la mina, su electrificación, etc., son un buen ejemplo de ello. Entones, el trabajo de mi padre consistió en pintar las casas de los mineros. Encaló su hogares, para que éstos fueran más acogedores.

La mina se llamaba Currito. Su explotación, entre años legales e ilegales, se prolongó durante tres lustros. Hoy el aspecto que tiene es el de un pueblo fantasma.

Salí de León a las 7.30h y llegué de vuelta a las 19.30. En este lapso tuve tiempo para llegar a Cadafresnas, recorrer los casi 5 km que separa el pueblo del poblado, ascender por una empinada pista otros 2 km y adentrarme (prudentemente) en varias galerías de la mina. !Un día maravilloso¡ En esta ocasión, a diferencia de la visita que realicé el año pasado, hasta el tiempo nos acompañó.