miércoles, 20 de abril de 2011

Feliz reencuentro

El lunes, día 19 de abril, empecé la jornada de trabajo temprano. A las 6.30 h ya estaba sentado en mi puesto de trabajo. La agenda de reuniones prevista para la mañana de ese día era intensa. Como de costumbre debía tener debidamente preparados todos los asuntos. Debo decir que siempre me he tomado muy en serio mis obligaciones y nunca he podido evitar preparar y, en este caso, repasar hasta última hora todos los detalles de los asuntos sobre los que se debe decidir.

Poco antes de entrar en la primera de las reuniones recibí una llamada de teléfono. Cuando se producen llamadas momentos antes de entrar en una reunión siempre las recojo: pudiera tratarse de un aviso importante. Pero en esta ocasión no fue así. Se trataba de una voz casi desconocida, que difícilmente podría identificar. Se trataba de un antiguo compañero de colegio que hacía más de 30 años del que no tenía noticias. Sorprendente. Que si me acordaba de él. ¿Cómo no me iba a acordar de él?

Se encontraba en León, en la misma ciudad que yo. Me pregunta si nos podemos ver. Inmediatamente pensé: A tomar por culo la agenda. Dije que sí. Le indiqué el lugar en el que me encontraba y quedamos citados para vernos otro día.

Ese otro día fue hoy, o mejor dicho, vista la hora a la que esto escribo, fue ayer. Convocamos a otro colega. Nos reunimos los tres, venidos cada uno de un punto distinto y cenamos. Supe entonces que el último día que nos vimos hace más de treinta años teníamos 14 años, veníamos de un campamento procedentes de Soria. ETA arruinó nuestro viaje al poner una bomba en la estación de autobuses de Madrid. Tuvimos que improvisar otro medio de transporte: el tren. Él se bajó en la estación más cercana de su pueblo natal y tuvo que recorrer más de 42 kilómetros a pié, cargado con su maleta. Llegó a casa cansado. Había recorrido la distancia de un maratón. Le esperaba la familia muy preocupada. Ya he dicho que sólo teníamos 14 años. Yo hasta esta noche no conocía todas estas circunstancias, porque nunca nos volvimos a ver. Cenamos. Rememoramos aquellos tiempos en los que nos conocimos y convivimos en un internado. Los comparamos con los tiempos que les ha tocado vivir a nuestros respectivos hijos. Era inevitable la comparación. Incluso dio su opinión al respecto el que de los tres no tiene descendencia, al menos, conocida. Creo que hicimos bien en no hacernos acompañar de nuestros hijos. Las comparaciones hubieran sido entonces absolutamente inevitables.

En un momento de la cena su mujer me confió que nunca hablaba de sus años de internado, a pesar de reconocer que habían sido muy felices. Los otros dos discrepábamos y reconocíamos que no dejamos de rememorar aquellos felices tiempos. Al menos los tres coincidíamos en esa percepción de felicidad. Ahora creo que no contesté a ninguna de las preguntas que de forma genérica nos formuló su mujer sobre el carácter y la personalidad de su marido y nuestro amigo en aquellos años.

¡Qué extraño asunto! Justamente el que de los tres amigos allí reunidos menos hablaba en su entorno personal de su vida en el internado es el único que un buen día se le ocurre abrir la aplicación de internet, teclea mi nombre, obtiene mi correo electrónico, solicita mi teléfono personal y me llama.

No queríamos despedirnos, esto es obvio. Le solicitamos amablemente a la dueña del restaurante la hora de cierre del establecimiento. Nos permitió alargar la tertulia en la zona de bar. Finalmente llegó el momento del adiós. Pedí la cuenta para abonar las últimas copas. La camarera me dijo: "Están ustedes invitados". Nos despedimos tal como lo hicimos la última vez, pensando que mañana nos volveremos a ver. Y puede que esta vez sea así: hoy ETA no ha puesto ninguna bomba.

13 comentarios:

  1. Hola,Nino,que tiempos verdad?, te acuerdas de D.Gaudencio?
    un abrazo

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  2. Vaya hombre se me ha olvidado poner mi nombre.

    quien seré??

    jeje

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  3. Ya me han hecho esta pregunta, y recientemente. ¡Claro que me acuerdo de D. Gaudencio! nos daba historia. Recuerdo una ocasión en la que hicimos una huelga, ¡¡¡joder!!! la primera huelga de mi vida,a esta luego le siguieron unas cuantas, yo no fui al examen. Le expliqué la razón: estaba de huelga. Me llevé una sorpresa al ver que me había aprobado la evaluación a pesar de no acudir a un examen. Para ser sinceros, también recuerdo los esfuerzos que hice en el siguiente examen para que me saliera bien. Fue mi forma de agradecérselo.

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  4. Yo me he acordado de la Sta. Pilar, que nos daba Inglés a su manera con aquellas diapositivas y aquél magnetófono en el que sonaban temas de Los Beatles, Help ,Mister Postman ,otras,pedazo de fans era ella.

    me acuerdo de los recorte,ohhh casualidad!!,cuando murío Franco, al que no le debimos nada después...

    ...de lo impaglable que ahora me parece D. Miguel Angel...el de lengua , te acordaras, que nos leía un buen rato El Lazarillo o cualquier otro clasico, que lujo en mi opinión fue aquel profesor

    Ten en cuenta Secundino que las preguntas se puedan repetir como en una cueva el eco.

    yo es la primera vez que se la hago a alguien, ha pasado tamtísimo tiempo.

    ummmm , porque fué aquella huelga? que quisimos conseguir? que ya no me acuerdo!

    bueno, si soy sincero tampoco me acuerdo para que fué está última.

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  5. Fíjate, ahora que hablas de la Srta. Pilar, me ha venido al recuerdo que muchos chicos montábamos en su coche, no me atrevo a decir el número; pero desde luego más 7 u 8. Recuerdo que tenía un 127, de color rojo. La mátrícula era V-1234-F. ¿Cómo se quedarán impresas en la memoria estas cosas?

    Por supuesto, también recuerdo al profesor de Lengua, a D. Miguel Ángel. Recuerdo perfectamente cuando nos leyó "El prícipe destronado" de Delibes.

    De aquella época guardo un extraordinario recuerdo. Incluso el último año, en 1978, recopilé una fotografía tamaño carné de cada compañero y compuse de forma artesanal una especie de orla, que guardo hoy en día como un incunable.

    Aquéllos fueron buenos tiempos.

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  6. jajajaja que recuerdos,que memoria,con la Srta. Pilar hubo una "anecdota" creo que allá por ese mismo año del que hablas ,el último de Cheste,8º curso, unos vándalos se metieron en su clase, vamos quiero decir en clase, en nuestra aula de inglés y la destrozaron ,aún recuerdo el revuelo ,las lagrimas de ella al ver aquel destrozo de todo el material,todo revuelto en el suelo... libros , proyector,mesas sillas etc. , no sé si al final se supo quien fué... pero fué aquella una mañana tensa.

    muchas vivencias esos tres años... no sé por donde empezar, con ellas al contarlas todas se agolpan.

    áun conservo el recuerdo del olor de los comedores...el de las albondigas...:)para mí que era el que lo impregnaba todo.

    ha ver si consigo pasarte otro incunable para tu blog, voy a ello,

    no creo que te importe o tengas inconveniente en tenerlo aquí en este apartado ;pero si es así... tu lo quitas y ya está ,casi se puede decir que tenemos confianza..)

    de todas formas quiero compartirlo contigo.

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  7. bueno ahí vá

    http://img269.imageshack.us/f/p4240044y.jpg/

    igual no es nada... eh incluso puede que tu también la tengas firmada.

    .))

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  8. ¡Qué pena! No me es posible abrir el enlace que me has mandado. ¿Podrías volver a intentarlo?

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  9. Pasa el cusor subrayando por encima del enlace y cuando lo veas en azul, lo copias y pegas en la barra de navegación, y clikas como para buscar cualquier enlace, ahi aparecerá.

    ya me contaras, de todas formas voy a copiartelo otra vez aquí, igual hay algún error

    http://img269.imageshack.us/f/p4240044y.jpg/

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  10. jajaja muchas cosa me superan en informática aunque creo que es cuestión de las prioridades de tu blog , igual el que salgan enlaces directos no lo tienes permitido.

    bueno ya veré la manera de hacertelo llegar... si hay alguna complicación seria.)

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  11. No sé qué es lo que ocurre. Pero copio la dirección en el buscador y no aparece nada. Lástima. ¿Qué le vamos a hacer?

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  12. ¡Por fin he podido abrir el enlace! La Biblia nos la debieron regalar al finalizar 8º, quizás como obsequio de despedidas, de fin de ciclo. Yo tengo otra firmada por las mismas personas. Recuerdo, por ejemplo, a D. Juan. Su habitación (por supuesto cerrada) estaba cerca de la mía que era la 10. Algún día me invitó a pasar y me ofreció unas galletas, que me supieron a gloria. También recuerdo unos enormes librotes que se tenía que estudiar. Creo que debía estar haciendo oposiciones, o algo así. Yo le pregunté asombrado si se tenía que aprender aquél voluminoso libro. Años después, cuando compré el libro de química de 1º de ingeniería, recordaría a D. Juan con su librote de tamaño similar. Al resto los recuerdo también. De todos ellos, con el que más relación tuve fue con D. Tomás. Era el Director y por diversas razones tuve mucha relación con él. A todos los recuerdo con mucho cariño y afecto.Hoy no sé donde tendré yo la Biblia. Le he perdido la pista (y con ella, quizás, también la poca fe que me quedaba)

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  13. Vaya, me alegro

    pués sabes? falta la firma de uno, D.Andres... se incorporó algo mas tarde o bien hacia las suplencias, lo recuerdo vagamente... muy serio,socarrón, posiblemente era mas joven, tenia la cara llena de unas enormes espinillas...

    de D.Tomás me acuerdo de su bigote... no se, pero tiempo despues cada vez que veia a Jose Maria Iñigo. , no se porqué la verdad...me lo recordaba, sería su rictus.

    La Biblia, la Biblia la guardé como oro en paño... es mas , la tengo a la vista, ya,solo por el recuerdo.

    además ,porque la tengo firmada por muchos de vosotros...mis compañeros.

    me acuerdo cuando uno de nosotros como eramos ya un poco reveldes la destrozo el mismo dia que se la dieron jajaj podria decirte hasta su nombre de este compi si se me quedo esta anecdota... y quizá por ello su nombre.

    si, la fé es dificil conservarla intacta... segun avanzas en conocimientos...y eso nos pierde.

    jajaj yo era un number one en Religión , uno de los profesores,D.Juan me acuedo que una vez me confesó , el estaba sentado encima de la mesa bailando una pierna en el despacho del director era un tipo muy moderno y se tomaba su estilo muy en serio, ni confesionario ni nada que se le pareciera, en lo alto de la mesa sentado... y perdonandote despues , que tiene guasa!! jajaja

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