María Callas reinventó esta ópera de Donizetti: Lucia di Lammermoor. La recuperó del olvido y a partir de su interpretación dramática ya nada fue igual. La parte más interesante ocurre en el tercer y último acto de la obra, en La escena de la locura. Sin embargo, a mí particularmente me entusiasma esta aria, del primer acto, Regnava nel silenzo.
Me gusta el belcanto. En una ocasión le pidieron a María Callas que lo definiera. Ella dijo que consistía en cantar la obra completa sin respirar o por lo menos que no se notase. Para mi la música del romanticismo no existe sin María Callas. Cuando la escucho, efectivamente, me quedo sin respiración o algo así. Es un gesto de solidaridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario