domingo, 12 de junio de 2011

Gandingas

Hace ya algunos años que tengo un extraño librito cuyo título es "Gandingas". Está enteramente escrito por una promoción de ingenieros de Minas de la Escuela de Madrid. Su edición se remonta al año 1958. Es de difícil clasificación, probablemente por eso sus autores le han dado ese título. La gandinga es el residuos que queda después del proceso de lavado de un mineral. Está formada por el menudo del mineral lavado. Aunque en ocasiones su aprovechamiento resulte más dificultoso, se puede decir que es de la misma calidad que el producto principal. Los individuos que lo protagonizan son de una calidad excepcional.

El extraño libro celebra la efemérides de medio siglo de existencia profesional. Sus autores tienen en común pertenecer a la misma promoción de graduados de la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid, la única existente entonces en España. Concretamente la promoción de 1908. Es un libro de poemas, o, como diría Jesús Lizano, de "poemos". Es un libro de ripios que pretende ser el "Cronicón", la fisonomía y los rasgos definitorios de un conjunto de individuos que más allá de su individualidad construyeron un único cuerpo colectivo. Hasta tal punto esto es así que los protagonistas han renunciado a firmar cada composición con su nombre completo. Por ello, al final de cada poema sólo figuran las iniciales y el año de su creación.

El primer poema es obra de G.M. (Gustavo Morales) y consiste en una dedicatoria  del editor "a los Ingenieros de Minas de la promoción de 1908".

Pero realmente cuando empieza a escribirse la historia y el librito es en el año 1906. En este año, E.I., o lo que es lo mismo, Emilio Iznardi y Alzate, escribe un poema sobre "La clase de química en 1906". En este poema, aparte del profesor que impartía la asignatura, desfilan por sus versos todos los integrantes de la promoción que dos años más tarde concluirán estudios. Fueron en total 32. De ellos, cincuenta años más tarde, cuando en 1958 editan el libro conmemorativo ya sólo quedan 14. Impresiona contemplar la amistad y la fidelidad de todos estos hombres con el paso del tiempo.

A través de las 202 páginas que componen este extraño libro desfilan desde las primeras clases en la Escuela de Minas hasta las despedidas debidas a las sucesivas jubilaciones, pasando por las celebraciones de ascensos, premios y nombramientos de cargos, que para todo eso y más da una dilatada vida dedicada al ejercicio profesional.

Bueno, la calidad literaria no es lo más destacado de este poemario; pero no sé por qué razón cada vez que lo leo me emociona. No puedo evitar formarme una imagen de esos 14 compañeros supervivientes de una generación, reuniéndose en 1958 para celebrar como cada año su graduación, recordando a los compañeros que se han ido. Todo un ejemplo de fidelidad y amistad, valores tan necesarios en la sociedad de hoy.

Como he repetido varias veces es un extraño libro de difícil clasificación; pero de un incalculable valor ético.

No hay comentarios:

Publicar un comentario