viernes, 28 de octubre de 2011

León sin futuro

León es una ciudad bonita. Es una ciudad cómoda y habitable. Tiene innumerables encantos. A los que nos visiten no les defraudará esta opinión y podrán apreciar por ellos mismos todas estas cualidades. Pasear por el barrio romántico, contemplar la sobriedad de esa belleza románica que es San Isidoro, visitar la Catedral o tomarse simplemente un café en el Hostal de San Marcos, rodeado de las mismas piedras que dieron hace  varios siglos alojamiento y martirio a Francisco de Quevedo, y empaparse del misterio que envuelve este magnífico edificio, son placeres difíciles de superar. Y esto es mucho decir, si se tiene en cuenta que quien lo sostiene es un berciano enamorado de su tierra. 

Todo lo que he dicho se puede encontrar mejor expresado y ampliado en cualquier guía turística; pero los habitantes de esta hermosa ciudad tan "habitable" no viven de esos anuncios publicitarios. Los habitantes, cada vez menos, porque cada vez son menos los que se quedan en estas tierras, ya no ven futuro a esta ciudad. Esto, aunque lo pueda parecer ahora con la crisis que tenemos encima, no es algo nuevo. Los viejos y no tan viejos del lugar recordarán los ríos de tinta que en su día corrieron por la prensa local sobre la necesidad de impulsar la industria y la creación de empleo en la ciudad. En los años ochenta del pasado siglo ya se hablaba de la despoblación de la ciudad y de la provincia. Ya se presentaban sesudos informes, estadísticas y previsiones de crecimiento negativas. Entonces ya se decía que no había industria que pudiera sustentar en un futuro la economía leonesa. Se advertía que los jóvenes deberían emigrar fuera de la ciudad para encontrar trabajo y encarar su futuro. Se decía que afectaría a todos los sectores. Las consecuencias previstas:  menos industria, menos comercio, menos estudiantes universitarios, menos jóvenes, más población envejecida, menos población residente, menos trabajo. Menos futuro.

Conscientes de esta situación, por aquellos años ochenta surgieron acuerdos institucionales, políticos, sindicales y otras iniciativas trenzadas con todo tipo de pelo, incluida la participación en la fiesta de la santa madre iglesia católica, apostólica y romana, para atajar una realidad que proyectaba la sombra de un futuro nada halagüeño. Se creó el CONSORCIO LEÓN CON FUTURO, un organismo interinstitucional que impulsaría la industrialización del alfoz de León. Se realizaron cuantiosas aportaciones económicas a este proyecto y se depositaron en él no pocas esperanzas. El Ayuntamiento de León promovió proyectos que resultaron ser un estrepitoso fracaso, como el establecimiento de la firma BIOMÉDICA en unos terrenos municipales cedidos gratuitamente. Recuerdo la puesta de la primera piedra de este proyecto, presidida por el Sr. Obispo de León. Digo que recuerdo la puesta de la primera piedra porque después no se puso ninguna más. Se formó la mesa para la reindustrialización de las cuencas mineras, se anunció a bombo y platillo la llegada de un maná en forma de cuantiosas inversiones, se fundó un INSTITUTO PARA LA PROMOCIÓN ECONÓMICA DE LEÓN, los partidos políticos suscribieron un pacto que se le dio en llamar PACTO POR LEÓN. Se puso a la cabeza a un equipo de funcionarios y técnicos que elaborarían propuestas que se decía que cambiarían radicalmente el destino de esta provincia. Se creo el PARQUE CIENTÍFICO DE LEÓN, estableciendo una alianza entre la Universidad, la Unión Europea y la Diputación Provincial. Se diseñaron proyectos para albergar viveros de empresas, parques industriales y tecnológicos, etc. Toda una orgía de iniciativas que también supusieron la movilización de importantes fondos. Todos fueron inyecciones de optimismo. Al ciudadano se le decía: descuide, nosotros nos estamos encargando de ello. Usted siga votándonos.  Todo va bien. Pero no era cierto, nada iba bien.

¿De todo aquello qué es lo que hoy queda? Por decirlo llanamente, nada. Prácticamente ya no existe ninguna de las instituciones o plataformas que he enumerado. O han desaparecido o están cerradas o no desarrollan actividad alguna.

Hoy el INE acaba de dar las estadísticas de desempleo en España del tercer trimestre. Son escalofriantes, casi cinco millones de parados. Las de León no son mejores: más de 32.000 involuntarios desocupados, entre una población cada vez más envejecida y en claro descenso (desde los años ochenta no ha pasado uno en el que no se verifique un nuevo descenso de habitantes). La noticia constituye todo un bombazo a la línea de flotación de las mermadas reservas de esperanza que le queda a la ciudadanía. Constituye una nueva inyección de desánimo.

A pesar del dramatismo en sí que encierran estas cifras, lo que me resulta más ignominioso es escuchar (y soportar) las escusas que dan algunos responsables políticos para justificar esta situación: La crisis, dicen: esto se debe a la crisis. Esto se debe a la situación de la economía en el contexto internacional. Es decir, esto nos ha pillado de sorpresa. Es decir, cuando hace más de 25 años se encendieron todas las luces de alarma no significó nada. Es decir, no se va a pedir cuentas a los que dirigían las empresas y las administraciones en aquellos momentos y no hicieron nada. Es decir, no se va a evaluar los costes sufragados en tantas y tantas ceremonias, comisiones, inauguraciones, declaraciones, etc. Es decir, nos acabamos de enterar ahora que la provincia tiene un presente borroso y un futuro incierto. Es decir, nadie va a reprochar ni a inhabilitar ni a apartar de sus responsabilidades a quienes en su día gestionaron tan deficientemente los intereses que les encomendaron guardar los ciudadanos.

Alguien podrá decir: a buenas horas vamos a pedir cuentas a los que hace 25 años nos durmieron con cuentos y nos camelaron con cantos de sirena, ¿dónde vamos a localizarlos? Que nadie se alarme, que no es una misión muy difícil, están aquí, basta con leer cualquier periódico diario y anotar los nombres de los directivos de las Cajas y bancos que están recibiendo sueldos e indemnizaciones millonarias. Hágase una lista con sus nombres y póngase una foto al lado: esos son los responsables y los que mandaban hace 25 años, que nadie tenga la menor duda. Hágase con todas esas fotos un enorme póster, sufragado por todos los ciudadanos, al pie de foto dígase los cargos que han ostentado, póngase la remuneración que han obtenido y publíquense los escasos éxitos cosechados de cada uno. A continuación dígase a la gallega: son estos, !!!Bótelos¡¡¡ Por favor, Bótelos de estas tierras.

viernes, 21 de octubre de 2011

Condenado por abuso sexual

El Diario de León publica hoy una carta de la esposa de un hombre que ha sido condenado por un delito de abuso sexual. La carta me ha conmovido y me ha hecho reflexionar sobre el asunto. El marido de esta señora es un trabajador de una administración pública que, después de haber sido denunciado por la persona agredida, fue condenado en sentencia firme por un delito de abuso sexual cometido contra una compañera de trabajo. La conducta de este individuo es execrable. La cosa está juzgada. El condenado ha acatado y no ha recurrido la sentencia. Después del tiempo transcurrido incluso ha cumplido ya con la condena impuesta. El Ayuntamiento para el que trabaja, en el papel que le correspondió, lo cambió de puesto de trabajo y verificó el cumplimiento de la orden de alejamiento dictada por la autoridad judicial mientras se celebraba el juicio. Hoy la víctima se ha trasladado de puesto de trabajo y de ciudad. No existe nada que pueda justificar la actitud del trabajador condenado. Ya no hay ningún remedio ni paliativo que se pueda poner a la conducta del condenado. Lo único que se le puede desear, ya que ha cumplido con las penas impuestas, es que no se vuelva a producir. En este tipo de conductas delictivas, la tolerancia debe ser cero. A pesar de todo, una parte de la sociedad de su lugar de residencia exige más.  Pide una condena mayor que en este caso debe ser impuesta por la administración para la que trabaja. Por eso después del tiempo transcurrido vuelve a ser actualidad. Su esposa, con la que comparte una hija, dice que nunca se creyó la denuncia de la víctima. ¿Qué otra cosa podría decir? ¿Cómo sino podría soportar la convivencia diaria con el agresor? ¿Cómo sino podrían compartir un proyecto de vida y educar a su hija junto a su marido?

Digo que me ha conmovido el escrito de la esposa porque, a pesar de no dar crédito a la denuncia de la víctima, no dedica ni una sola línea a exculpar o a defender a su marido. No trata de disculpar su actitud, ni arremete contra la justicia, ni contra aquellos que presionan para que se amplíe la pena, ni contra el poder mediático que a falta de otras noticias pone el caso ya juzgado un día sí y otro también en la picota de actualidad. ¡ hay que ver cuánto nos gusta leer estas cosas en la prensa! No, ninguna de estas cosas inspira la carta de una afectada esposa. Acepta resignada la situación; pero con dignidad. De hecho firma su escrito como "la esposa de un condenado por abuso sexual". No se esconde ni esconde la identidad de su marido ni la de ella.

Entonces, ¿qué quiere ahora esta mujer? Quiere dormir. Quiere que no se linche a su marido como se hacía en el lejano Oeste americano. Quiere que el Ayuntamiento adopte ahora, después de haber cumplido condena, las sanciones contra su marido que estime oportunas. Quiere que se le aplique si es preciso la máxima sanción laboral que se le pueda imponer. Quiere que, si es preciso, se dé satisfacción a los que quieren más, a los que piden más. Pero también quiere que su hija vuelva a sonreír. Quiere recobrar para ella y para su hija la normalidad. Quiere que su hija no se convierta en una nueva víctima. Quiere que su hija pueda acudir al instituto alegre, que no sea señalada ni acosada por una falta que no cometió ella. Quiere que aquellos que presionan mediáticamente para que sancionen más a su marido lo consigan si con eso se termina, que aquellos que quieren su puesto de trabajo lo consigan, que aquellos que quieren sacar réditos políticos de este lamentable asunto lo consigan también. Pero para ella lo más importante es que termine cuanto antes este calvario. Quiere que la dejen dormir.

La acción de su marido no es disculpable. No sé cómo se puede reparar el daño a la víctima, supongo que la justicia lo habrá valorado y determinado en la condena impuesta. No sé si esta satisfacción fue suficiente. Pero una cosa tengo muy clara, si no se escucha a esta mujer, en este asunto puede haber más de una víctima. Hoy estamos convirtiendo en víctimas a otras dos mujeres más. Estamos abusando de ella y de su hija. Por eso yo he omitido deliberadamente sus nombres y me gustaría que se le escuchara y que cada cual actúe como le dicte su conciencia. Y aquéllos que quieren aplicar la ley del Talión, que lo hagan; pero que sean tan valientes como la mujer del condenado por abusos, que den un paso al frente y lo digan y si no que se callen y se vayan para sus casas.

jueves, 20 de octubre de 2011

El fin de la banda ETA

Hace un par de días se celebró una conferencia en San Sebastián en la que unos mediadores internacionales de reconocido prestigio solicitaron el cese definitivo de la violencia de la banda terrorista ETA. Casi todo el mundo lo celebró. A mí no me dio ni frío ni calor. Cualquier gesto que se haga en pro del cese de la violencia en el País Vasco sea bienvenido, aunque a mí me parece que si de lo que trata es de hacerse oír ante los terroristas, vasta recordar el clamor de toda la sociedad española solicitándolo. No hay más que asomarse a las hemerotecas para recordar las cientos de manifestaciones que se han convocado para mostrar el rechazo de la banda terroristas. El que a última hora se sumen cuatro voces más, por prestigiosas que éstas sean,  no cambia ni la posición ni la visión que tiene toda la sociedad española de frontal rechazo a las acciones terroristas, a quienes las ejecutan, a quienes las justifican  y a sus encubridores.

Tres días después de esta conferencia, celebrada en pleno proceso de consulta interna de la banda terrorista, se ha hecho público un comunicado histórico de la banda terrorista. Un comunicado sobre el que en los últimos días se venía especulando. Todo el mundo lo daba por supuesto.

Hoy no hay sitio para otra noticia. El comunicado que  acaba de hacer público ETA es una puerta a la esperanza. No es el fin; pero sí el principio del fin. El inicio de la cuenta atrás. Los terroristas encapuchados han distribuido un vídeo en el que comunican su decisión de cese definitivo de la actividad armada. El comunicado ha sido elaborado con el habitual estilo que emplean los terroristas. No se acuerdan de las víctimas ni piden perdón por el daño afligido a cientos de inocentes. Era de esperar. Ahora lo que debemos esperar es que cumplan en todos sus términos el comunicado. Es decir, que hoy se inicie una nueva etapa en España y en el País Vasco en la que esté desterrada la violencia terrorista y en donde la normalidad democrática sea la regla general y no la excepción.

Son muchas las cosas que quedan por hacer. Todavía estamos esperando oír el comunicado de disolución definitiva de la banda armada. Para ello será necesario la entrega de las armas, la verificación de la disolución, etc. Es un arduo y apasionante trabajo; pero hoy lo importante es el anuncio de cese definitivo de la violencia. Esta noche dormiremos todos más tranquilos.

lunes, 17 de octubre de 2011

Escuela de ingenieros de minas de León

La Escuela de Minas de León cuenta con un nuevo equipo directivo. No es uno más. La nueva dirección tiene al menos dos características que la diferencia del resto de las que a lo largo de la historia han ocupado esa responsabilidad. La primera de ellas es la descarada juventud, tanto de su director como del secretario, dos piezas claves del equipo directivo, lo cual indica que tienen cuerda para rato. La segunda característica es que ninguno de los dos cargotenientes dispone de la titulación de ingeniero de minas. Esto es una "anomalía", por llamarlo de alguna manera, que sólo se ha producido en una sola ocasión en toda la historia de la Escuela de León. Entonces se resolvió con una guerra abierta entre una dirección apoyada por profesionales ajenos a la profesión y el sector "duro" representado por el colectivo de ingenieros de minas y afines. Esta guerra fue una versión descarnada del más puro corporativismo profesional. Esto ocurrió hace más de treinta años. Hoy las cosas, afortunadamente, han cambiado. La concepción de la ingeniería, también. 

Cada vez está más arraigado el concepto de que todas las ingenierías parten de un tronco común, cimentado fundamentalmente sobre conocimientos de física y matemáticas. Además este concepto hace honor a la historia, cuando a los aspirantes a ingresar en una escuela de ingenieros se les conocía como jóvenes matemáticos, por la formación previa que debían tener en esta materia. Hubo épocas en las que el ingreso en las escuelas de Caminos, Minas, Montes o Arquitectura se hacía a partir de los estudios comunes realizados en un denominado Colegio Científico. Pero no es menos cierto que llegado su momento las carreras decidieron distinguirse unas de otras y especializarse en sus diferentes ramas del saber, unas veces con mejor criterio que otras. A pesar de ello, todas ellas siempre se miraron de reojo. Por ejemplo, no pocas veces los titulados de Minas exigieron del Gobierno igualdad de trato respecto a los de Caminos.

Para que no haya dudas al respecto, soy de los que pienso que no se puede poner puertas al campo y tampoco al conocimiento, y por tanto, una Escuela Universitaria, con independencia de su especialidad, debe contar siempre con los mejores profesionales. Soy de los que pienso también que el "mestizaje" en la ingeniería siempre es bueno y la historia de la ingeniería así lo corrobora. Para la satisfacción de mi hermano, que es ingeniero de Caminos, suelo recordar que el primer profesor de laboreo de la Escuela de Minas de Madrid, Joaquín Ezquerra del Bayo, fue ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Por cierto, un extraordinario profesional.

La Escuela de Minas de León tiene hoy una nueva dirección. El bastón lo sujeta un joven ingeniero industrial con una excelente preparación y con una sobredosis de ilusión. Creo que las ganas de hacerlo bien son tan grandes que de ahí sólo pueden salir cosas positivas.

Debemos recordar que nos encontramos en un período de cambios profundos. La adaptación de las titulaciones al denominado Plan de Bolonia exigirá grandes dosis de dedicación, trabajo e inteligencia. La comunidad universitaria debería apoyar al nuevo equipo directivo de la Escuela de Minas. Lo mismo deberíamos hacer el resto, es decir, los que desde cierta distancia, contemplando los acontecimientos, nos hemos embriagado con los aromas de esta maravillosa carrera. La ingeniería hoy es más universal que nunca. La transferencia de conocimientos avanza tan deprisa que no hay tiempo que perder en periclitados corporativismos mal entendidos.

Sé lo que digo. Es tiempo de colaborar. Es tiempo de contribuir a re-diseñar y fortalecer una carrera bicentenaria en unos momentos críticos para la profesión, no sólo para el ejercicio de la ingeniería de minas; aunque también. Yo doy la bienvenida al nuevo equipo directivo y le deseo los mayores éxitos posibles: la profesión los necesitará.

lunes, 10 de octubre de 2011

12 de octubre: día de la inteligencia

La del 12 de octubre es una fiesta extraña. No tengo noticia desde cuando se celebra. Pero sí sé que a lo largo de los años ha ido cambiando de nombre. Se llamó Fiesta de la Raza, Día de la Raza, Fiesta de la Hispanidad. En este día se conmemora la fecha en la que Colón avistó por primera vez la tierra que luego, por una de esas paradojas de la vida, se llamaría América, en honor no a él sino a otro descubridor. Al igual que en España, en hipanoamérica también se conmemora esta festividad, con el nombre algo transformado. Allí, según el país, se denomina Día del Descubrimiento, Día Panamericano, Aniversario del Descubrimiento, Día de Colón, etc. Una celebración curiosa es la que se hace en la Venezuela de Hugo Chávez. Este mandatario no se ha atrevido a retirar un día de asueto de la agenda laboral del país, así que le ha cambiado el nombre: los venezolanos el 12 de octubre celebran el "Día de la Resistencia Indígena".

En España. después de los cambios habidos se ha consensuado que a este día se le denomine "Fiesta Nacional de España". Dudo que a pesar de lo rimbombante del nombre sean muchos los ciudadanos que sepan qué se celebra. Si hiciéramos una prospección demoscópica estoy seguro que la respuesta más repetida sería: "El día del Pilar".

Es un día de fiesta. Es un día de asueto, de manera que cada uno celebre lo que quiera. A mí por ejemplo este día me trae a la memoria el célebre episodio protagonizado en 1936 por el general golpista Millán Astray y Miguel de Unamuno en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, en presencia de numerosas personalidades, entre otras de la propia esposa del general Franco.

Miguel de Unamuno murió el último día del año 1936. No conoció la barbarie de la Guerra Civil; pero sí intuyó las futuras consecuencias del golpe militar. El día 12 de octubre de su último año de vida, como tantas otras autoridades, asistió como invitado al Paraninfo de la Universidad de Salamanca para conmemorar el aniversario del descubrimiento de América, la entonces llamada Fiesta de la Raza. 

El filósofo no era uno de los oradores que debían intervenir; pero la presencia de Millán Astray escoltado por sus legionarios, las amenazadoras metralletas que se repartían por la sala: el sacrosanto templo del saber, y las alusiones de algunos energúmenos exaltados a la antiespaña, que querían representar por el País Vasco y Cataluña, hizo que Unamuno indignado se incorporara de su asiento y lanzara un apasionado discurso. En su intervención el filósofo recordó a los asistentes la presencia en el Acto de un obispo "catalán" dispuesto a enseñar la doctrina cristiana, que según Unamuno los golpistas no querían aprender, y la suya propia, profesor "vasco" que había dedicado toda su vida a enseñar la lengua española, paradojas de la vida. En ese solemne acto Unamuno se dirigió al general Millán Astray con la consabida proclama: "venceréis; pero no convenceréis" y la furiosa e inmediata respuesta de Millán: ¡Muera la inteligencia!

Unamuno salvó de milagro la vida aquél fatídico día. Quizás (otra paradoja de la vida) cogerse del brazo de la esposa de Franco le librara de una represalia segura. En cualquier caso, la actitud de Unamuno en aquel caldeado ambiente da buena cuenta la talla intelectual de este pensador. Sólo por el mero hecho de recordar este episodio merece este día ser feriado. El 12 de octubre es el día de la inteligencia. Es el día de Don Miguel de Unamuno: filósofo vasco. Pensador español.




lunes, 3 de octubre de 2011

Un "bróker" con sotana

El Diario de León es un periódico de tradición católica. Por eso a nadie ha de extrañar que dedique una página a glosar las actividades de la Iglesia. Hoy, por ejemplo, aparecen sobre este asunto dos noticias cuando menos curiosas. La primera no es más que una crónica social. El diario decano de la prensa leonesa se hace eco de la consagración de una nueva monja en el monasterio cisterciense de San Miguel de las Dueñas. El reportero informa desde la emoción cómo una nueva monja de "tan sólo 38 años" profesa los votos perpetuos. La religiosa, como manda la tradición, ante un nutrido grupo de espectadores, hizo juramento de pobreza, castidad y obediencia.

Pero la noticia más suculenta, desde mi punto de vista, aparece en las páginas 2 y 3 del citado diario. El periodista Marco Romero elabora un amplio y documentado reportaje en la sección llamada "A fondo". El título es "Lucio Ángel Vallejo Balda: el español que controlará las cuentas del Vaticano". Para los que no están familiarizados con la prensa leonesa, debo advertir que Marco Romero es un periodista de reputado prestigio. Para mi gusto es de lo  mejor que tiene la prensa leonesa. Sus reportajes siempre redactados con mesura están bien documentados y mejor escritos. Es un periodista con oficio. Dicho ésto, debo añadir mi sorpresa al leer el trabajo de Marco. Este sacerdote que nació con estrella, es el artífice de cuantiosos beneficios para la Díócesis de Astorga en la que prestó servicios como ecónomo. Resulta que el padre Lucio Ángel Vallejo, don Lucio, es el bróker más aplicado con el que cuenta la Iglesias: a él se deben el aumento de las donaciones o las cuantiosas inversiones en activos financieros o la reducción drástica del pago de impuestos al Estado debido a su pericia. Pero no es oro todo lo que reluce. También a este sacerdote se deben las fallidas inversiones en GESCARTERA. Aquí el obispado de Astorga perdió hasta la camisa, quizás por eso Sor Hortensia tardara tanto en tomar los hábitos. Hubo de esperar hasta los 38 por falta de "tela".

Pero este pequeño fracaso en nada ha empañado la reputación del bróker con sotana. Por ello, nada más y nada menos, que el propio Papa le ha llamado para hacerse cargo de todo el patrimonio de la Iglesia Católica. Don lucio es un mago de las finanzas. Para muestra, un botón. En el reportaje que comentamos, Marco Romero da un dato revelador: el sacerdote tiene en propiedad un majestuoso chalet, que ha recibido un premio de arquitectura al diseño, que no figura dado de alta en el catastro y por el que nunca ha tributado. ¿Es un mago o no es un mago de las finanzas don Lucio?