domingo, 10 de junio de 2012

Spain to accept rescue

España acepta el rescate. Con este inapelable título se pueden resumir prácticamente todos los titulares de los periódicos extranjeros sobre lo que ha ocurrido en España en las últimas horas. Una vez más hay que ir a buscar las noticias fuera de España para conocer la realidad de la situación, porque en nuestro país la información es escasa y confusa. Ayer mismo, ante la negativa del ministro De Guindos en la rueda de prensa a desvelar la cuantía del rescate, los periodistas tuvieron que recordarle en directo al miembro del Gobierno que el Eurogrupo ya lo había hecho público (100 000 millones de euros).

Yo pensé que a partir de ese momento se habían acabado las escusas y los eufemismos para calificar la situación económica de España y que los problemas se afrontarían por fin de cara. Pues, no. Basta con echar un vistazo a los titulares de hoy de la prensa española para darse cuenta que esto ni es así ni va a ser así. 

Hoy podemos leer perplejos cómo un importante periódico de tirada nacional, en su primera página, titula que "España despeja el rescate". Por otro lado, asistimos  a los machacantes anuncios de los voceros del Gobierno que nos inundan de nuevos eufemismos con la única finalidad de disfrazar la realidad: "asistencia financiera", "ayuda financiera", "préstamo en condiciones favorables", etc. Todo menos pronunciar la palabra  maldita "Rescate" o que se proyecte una imagen de España que nos ponga en una plano de igualdad con el resto de países rescatados.

Pero si uno se atiene a lo estrictamente expresado por el ministro, deberíamos estar todos batiendo palmas de alegría. Este es un asunto de tan escasa relevancia que ni siquiera lo ha anunciado el propio presidente del Gobierno (más ocupado en hacer la bolsa de viaje para asistir a la Eurocopa). Éste ha dejado que sea su mano derecha económica De Guindos el que nos anuncie la buena nueva. "No existe ninguna razón para preocuparnos". ¡Nada más verle la cara al portavoz económico del Gobierno ya se me ha contagiado la alegría!

¿Cuántas veces hemos oído eso de "España NO puede ser rescatada"? Nuestro país no es Irlanda ni Grecia ni Portugal. Ahora bien, si por azares de la vida nos rescatan o nos "ayudan financieramente", inmediatamente decimos que este rescate o esta ayuda es distinta a Grecia o a Portugal, por poner dos ejemplos. Lo nuestro es una simple ayuda o si se quiere un rescate blando o un rescate frío. Dónde va a parar, lo nuestro es en condiciones mucho más ventajosas que las dadas al resto de países. Si es que somos más listos que nadie.

Lo que no ha explicado el ministro, ni ningún otro miembro del Gobierno, incluido el simpático Montoro (el que tiene en su agenda las direcciones y teléfonos de los Hombres de Negro), es que si todo es tan favorable y la solución hallada es tan ventajosa para los intereses de España, de Europa y del resto del Mundo, ¿por qué se ha tardado tanto en pedir la ayuda o por qué se ha negado la posibilidad de solicitarla hasta la saciedad?

Una cosa está muy clara, la credibilidad de nuestros políticos cotiza hoy a la baja, a la par de las acciones de Bankia. O dicho de otra manera, es nula.

No hay comentarios:

Publicar un comentario