viernes, 15 de junio de 2012

Pobre edición del TECMA

El TECMA es la Feria Internacional del Urbanismo y del Medio Ambiente que se celebra cada dos años en la capital del Reino. La organiza la Feria de Madrid. Probablemente sea el encuentro del sector más importante de España. Yo, desde hace muchos años, acudo regularmente a todas sus ediciones. Nunca se sabe, a veces, incluso, uno recibe la sorpresa de encontrarse con una innovación. Es una feria de "cortesía", en la que para los asistentes no es tan importante vender como relacionarse. Es una buena ocasión para charlar amigablemente  con los profesionales del sector sin el estrés que impone el régimen diario. Uno tiene la sensación de no estar presionado por la necesidad que muchas veces tienen los comerciales de materializar una venta. De tantas visitas realizadas hemos hecho amigos, que esperamos ver en cada edición.

Uno se puede sentar en el stand del "adversario" a compartir inquietudes y confidencias con un cafelito o una cerveza por medio, dejando de lado diferencias propias de la posición que cada uno ocupa en el sector.

Ni cuando los tiempos eran buenos ni cuando han sido malos he tenido tiempo para disfrutar de este encuentro con toda la tranquilidad que me hubiera gustado. Siempre me quedaba algo por ver. Siempre dejaba de contactar con alguien con quien me hubiera apetecido hacerlo.

En estas condiciones nunca necesité organizarme especialmente para realizar la visita: sabía lo que me iba a encontrar. Iba y venía en el día, lo que significaba una "paliza" de coche. Pero una paliza que merecía la pena. Después, en la oficina, ordenaba todos los papeles, catálogos y direcciones de correo que había conseguido. Leía alguna de las novedades que se presentaban y me sentía con todo ello algo más preparado que el día anterior.

La edición de este año ha sido decepcionante. Si esta es la mejor Feria sectorial que existe en España, ¿Cómo debe estar España? Ha sido un auténtico fiasco. Más aún, creo que se ha tomado el pelo a unos cuantos profesionales como yo, que despistados, hemos acudido como de costumbre, sin haber sido advertidos previamente que no íbamos a ver nada y que en todo caso lo único que sacaríamos de la experiencia es más horas y más kilómetros de coche. Profesionalmente, absolutamente decepcionante.

Los únicos responsables de este fiasco son los organizadores. Es decir, la Feria de Madrid. Sus responsables deberían reflexionar sobre lo ocurrido y sobre el bochornoso espectáculo ofrecido. Había algunos stands institucionales de Méxijo o de Potoí, etc.; pero un vacío absoluto de representación española y ni mucho menos de otros países. Ausencia de firmas de relevancia. Ninguna novedad. Visto lo visto, entonces, ¿Para qué nos ha convocado la Feria de Madrid? ¿Para qué nos han enviado la invitación? ¿Qué es lo que pretendían que viéramos?

La Feria (los organizadores de la feria) debe marcarse un nivel de calidad mínimo. Por debajo de este nivel no debe convocarse a la gente. Y la edición de este año, tal y como se ha presentado, hubiera sido un gran acierto si no se hubiese celebrado. Estoy seguro que todos lo hubiésemos agradecido.

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