miércoles, 1 de febrero de 2012

Marcelo Jorissen Braecke

En el Bierzo a Marcelo Jorissen lo conocían con el apodo de "El Belga", aunque paradógicamente su nacionalidad era "holandesa", heredada de su padre. El rey Alfonso XIII le dio la nacionalidad española en el año 1922, justo el mismo año en el que se trasladó por primera vez a Ponferrada, al Bierzo y Laciana, comarcas a las que quedará fuertemente unido a partir de entonces.

En Ponferrada Jorissen, El Belga, no necesita de mucha presentación. Lo fue todo en la Minero Siderúrgica de Ponferrada y su nombre es de sobra conocido, aunque, lamentablemente, no podemos decir lo mismo de su obra. Entró a trabajar en 1922 y permaneció en ella hasta que falleció en 1984. Es decir, a Jorissen se le puede considerar la viva historia de la MSP. El deceso se produjo en el mismo día de septiembre que el del famoso torero Francisco Ribera, Paquirri. Contrasta el despliegue informativo dado por los diarios locales al fallecimiento del torero, al que dedican varias páginas durante varios días, con el más absoluto silencio informativo sobre el fallecimiento de un personaje de la relevancia de Jorissen.

Cuando se declaró la I Guerra Mundial Jorissen vivía con su familia en París. Su padre decidió trasladarlo con su hermana a la localidad jienense de "El Centenillo", pequeña localidad en la que residía y en la que era director de las importantes minas de galena su tío Gustavo Braecke, hermano de su madre. Gustavo era conocido por el sobrenombre de "El Belga", aunque en este caso el apodo sí se ajustaba a la realidad de la nacionalidad. Jorissen quería ser Ingeniero de Minas como su tío Gustavo. Llegó a España con el bachillerato concluido. Preparó el ingreso en la Escuela de Minas de Madrid durante un par de años y tras superar en dos convocatorias las difíciles pruebas de ingreso se matriculó del primer curso de Ingeniería en el año 1917. 

Las influencias de su tío le permitieron obtener una plaza en la elitista Residencia de Estudiantes, en la que coincidió con Luis Buñuel, Dalí, Pepín Bello, Lorca, etc. Convivió con la elite intelectual de la España de los 20, en una época en la que se ha venido denominando la Edad de Plata. Permaneció en ella durante los cinco años que duraron sus estudios de ingeniería de Minas, desde 1917 a 1922. En la Residencia de Estudiantes conoció y estrechó lazos de amistad con un joven estudiante de Derecho, amigo de Pepín Bello y de Lorca: José García. A José García, se le conocía en la Residencia como Pepito, justamente para diferenciarlo de Pepín (Bello). Yo guardo un extraña reproducción de una carta postal dirigida por Gustavo Durán, Pepín Bello y Pepito García a Federico García Lorca. Como curiosidad debo señalar que yo mismo desvelé a la fundación García Lorca el enigma del tercer firmante de la postal y les facilité datos biográficos sobre el personaje.

Pepito García Rodríguez, eterno soltero de oro, era oriundo de Laciana. Su padre, Baldomero García era un pujante empresario que también probó suerte en la explotación del carbón a principios del pasado siglo XX. Pepito, amigo íntimo de Jorissen, fue el artífice que posibilitó la llegada de Marcelo Jorissen a la comarca lacianiega. Fue él al que se debe que "el Belga" solicitase realizar las prácticas de Fin de Carrera en la recién fundada MSP.

Marcelo Jorissen se hizo cargo de las explotaciones de Laciana, conoció a la hermana de Pepito García, Pilar y se casó con ella en el año 1924. A partir de aquí Jorissen supo que su vinculación con esas tierras sería ya para siempre.

El Belga, Marcelo Jorissen, fue un caballero. Fue una gran persona. Fue un hombre inteligente. Fue un gran ingeniero. Un extraordinario ingeniero de Minas. Entones, ¿Por qué ha caído en el olvido? ¿Por qué ese silencio atronador entorno a su persona?

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