lunes, 27 de febrero de 2012

La indiscutida autoridad del maestro

La Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, al igual que ya  lo han hecho otras comunidades autónomas, ha decidido conferir el rango de "autoridad" a los maestros y profesores. A mí la medida me parece bien. Me gusta. De hecho, desde que tengo uso de razón, primero al maestro y luego al profesor siempre los consideré como una autoridad. Nadie tuvo que recordarme lo de la "presunción de veracidad": lo que decía el maestro iba a misa. Punto. Por tanto, a esos efectos, pienso que sólo se trata de llevar al Boletín oficial lo que de hecho el sentido común dicta.

Pero no debemos despistarnos, la autoridad por sí sola no resuelve el problema grave de la educación en España o en nuestra Comunidad. Por ejemplo, nadie niega la autoridad a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía o de la Guardia Civil y, sin embargo, eso no es suficiente razón para que desistan los delincuentes en sus tropelías.

La autoridad del maestro debe venir necesariamente acompañada de un conjunto de medidas que la haga provechosa para la sociedad en su conjunto. De lo contrario convertiremos al magisterio en una especie de gueto en el que el docente investido de autoridad se ve en la necesidad de defender y defenderse en los tribunales contra las agresiones que reciba, sin que disponga de instrumentos adecuados para prevenirlas. El maestro contra el sistema. El maestro contra los alumnos rebeldes. El maestro contra la dirección pasible y tolerante con las agresiones. El maestro contra los padres obstinados. El maestro contra todo y contra todos.

El ejercicio de esa autoridad, también puede tener un efecto pernicioso para el maestro que la administra. Porque, al final, el sistema educativo se puede lavar las manos y desentenderse de los problemas, indicándole al maestro un camino sin retorno. Puesto que tiene autoridad, se le dirá al maestro, ejérzala. Hágala valer allí donde se le reconoce. Denuncie en sede judicial su conculcación; pero por favor, no me moleste más con sus quejas.

La primera gran agresión a la Autoridad del maestro consiste en no dotarle de los medios necesarios para que pueda llevar a cabo su importante tarea. Y esta agresión no parte ni de los padres ni de los alumnos, sino directamente del Estado. Otra agresión consiste en privarles de los cursos de reciclaje necesarios para que adecuen sus conocimientos a los nuevos tiempos, o que no cuenten con los apoyos necesarios para atender las particularidades de los alumnos que se les presentan en las aulas. El sistema hace aguas por muchos sitios. Yo no soy ningún especialista en ello, pero es tan evidente que no se hace necesario argumentarlo.

Por tanto, la medida me parece oportuna y necesaria; pero creo que para que sea eficaz debe ir acompañada de otras muchas más. ¿La administración será valiente para adoptarlas y ponerlas en marcha o todo quedará en una anuncio propagandístico para simular lo mucho que nos preocupa el sistema educativo y dejar las cosas como están? Soy pesimista al respecto; pero en cualquier caso, el tiempo lo dirá.

domingo, 26 de febrero de 2012

La leyenda roja II

En la última entrada en este mismo blog me referí al último libro que leí, del que es autora Denise Urcelay. La "leyenda roja" es una obra muy interesante que merece una lectura reflexiva y pausada. Su autora ha dejado algunos comentarios que matizan y amplían mi opinión sobre su libro. Ella es la autoridad. Como lo ha hecho a través de este mismo medio, me permito recuperarlo para reproducirlo íntegramente.

Denise dixi: 

"...Quisiera añadir a su lectura que no fue sólo un combate de sustitución. Algo más se observa: es la nueva visión de España y de los españoles que nace frente a la resistencia de parte del pueblo español contra el golpe de Estado militar fascista. Lejos del antiespañolismo que reinaba en la isla desde las guerras de independencia de Cuba, el pueblo español, el primero en levantarse contra el fascismo, aparece entonces por esencia un pueblo revolucionario que no tuvo nada que ver con los conquistadores que esclavizaron a los pueblos de América. De tal modo que los cubanos, amenazados en su identidad por la penetración norteamericana, se identifican con los españoles y reivindican su filiación con la España verdadera, la que amaba José Martí, contra la España Negra de autos de fe, y garrote. De tal modo que el combate en España, permite rechazar los viejos complejos de la decadencia latina e indígena, y recobrar su dignidad y su identidad.

En cuanto al movimiento insurreccional en los años 40 y 50 en la isla , he intentado tratarlo en el capítulo ¿El adiós a las armas? pero careciendo de fuentes queda abierto para otros investigadores."

sábado, 25 de febrero de 2012

La leyenda roja

MIL CIENTO UNO es el último número que se conoce de combatientes cubanos que vinieron, entre 1936 y 1939, a España a defender el Gobierno de la II República. Alejo Carpentier en su momento lo situó en 1200. Según Denise Urcelay, autora de la "Leyenda Roja" el contingente cubano fue uno de los más numerosos. Durante la fase de redacción del trabajo manejó un número inferior de voluntarios. A pesar de ello, la cifra de cubanos se aproxima en valor relativo a la de los franceses, que según esta autora era la más numerosa. En tanto por diez mil, el contingente francés representaba el 2,56 frente al 2,53 de los voluntarios cubanos. Incluso, si tomamos el último dato aportado por Denise (1101), el contingente cubano superaría en valor relativo al francés, al alcanzar el 2,6363 por diez mil. ¡Sorprendente!

El número importa, porque detrás hay personas y porque da buena cuenta del compromiso de la antigua colonia con la decadente metrópoli en una de las horas más bajas de la civilización. Los cubanos vinieron a defender la República; pero sobretodo vinieron a defenderse de los imperialismos y de una ideología que empezaba a ser imperante en Europa: el fascismo. En la década de los 30, la isla se defendía contra su propia dictadura y de alguna manera sufría un proceso político similar al de la península. Allí también extendió su red la Falange española y desplegó su aparato de propaganda. Por tanto, pienso que al cubano no le era ajeno nada de la que ocurría en España.

Pero todo esto no es suficiente para explicar por qué el contingente cubano fue tan numeroso ni por qué los intelectuales cubanos, en el Congreso de escritores celebrado en España, en 1937, se posicionaron de una manera tan clara y rotunda a favor de la República o por qué el Gobierno dictatorial cubano mantuvo una posición a priori aparentemente neutral y no favorable al denominado alzamiento nacional.

Hasta ahora lo que yo había leído era que la participación de voluntarios cubanos no fue de carácter nacional, ni lingüístico, ni siquiera ideológico, sino que resultó ser la consecuencia de un cúmulo de circunstancias que tenían más que ver con el origen geográfico de los participantes que con otra cosa. Según esta visión, los cubanos residentes en España, algunos de ellos exiliados, participaron en la contienda civil circunstancialmente, por el mero hecho de "estar". Es decir, fruto del azar más que de la voluntad de colaborar con una cusa por la que se sentían concernidos y en la que creían.

Sin embargo, esto parece que no es así. La investigadora Denise Urcelay encuentra la amalgama que les une  y que caracteriza al contingente cubano. Encuentra el denominador común a todos ellos. Aporta una explicación razonada y creíble para la presencia armada cubana en la defensa de la república española. En la Leyenda Roja, Denise Urcelay pone luz propia sobre esta cuestión. Sostiene que la participación cubana en la Guerra Civil española, en el bando republicano, debe entenderse como una guerra de "Sustitución". Los cubanos que por diversas razones no habían sido capaces de articular una insurrección en la isla contra la dictadura de Machado, se alistaban en las brigadas internacionales para defender la democracia en España y, a su vez, para luchar contra el imperialismo y el fascismo que recorría Europa y el continente americano. El asunto les concernía. Se consideraban preparados y maduros para iniciar una acción más contundente contra la tiranía. 

Para mí, además, esta nueva posición es mucho más tranquilizadora y reconfortante porque nos reconcilia a los españoles con la antigua colonia. Hace que cobre el sentido simbólico original la llave que figura en el escudo nacional de Cuba, en el que aparece la isla caribeña como la puerta de entrada de la vieja Europa en el nuevo mundo.

¿Puede entenderse también esta guerra de sustitución como un ejercicio previo de preparación para fortalecer el movimiento de insurrección en la isla de Cuba? Habría que preguntárselo a la autora y pedirle además que nos ampliase cómo fueron posteriormente recibidos y tratados los excombatientes repatriados a la isla. Lo dijo el escritor cubano Juan Marinello en Valencia, en 1937: "España, levantada en armas, no es un cuartel, es una escuela..." 

Los cubanos vinieron a España a luchar contra Pizarro, el general Weyler y Franco; pero también contra Machado, Musolini y Hitler. Por eso su participación tiene aún mayor mérito. Todo esto queda al descubierto en la obra de Denise, redactada con un estilo propio, franco y ameno. 

jueves, 23 de febrero de 2012

Lascia ch'io pianga




Lascia ch´io pianga
mia cruda sorte,
y che sospiri
la libertà;
e che sospiri...
e che sospiri...
la libertà.

Il duolo infranga
queste ritorte
de' miei martiri
sol per pietà;
de' miei martiri
sol per pietà.

Lascia ch´io pianga
mia cruda sorte,
y che sospiri
la libertà;
e che sospiri...
e che sospiri...
la libertà.

Lascia ch´io pianga
mia cruda sorte,
y che sospiri
la libertà;
e che sospiri...
e che sospiri...
la libertà. 


Deja que llore
mi cruel suerte,
y que suspire
por la libertad;
y que suspire...
y que suspire...
por la libertad.

El dolor infringe
este sesgo
de mi martirio
sólo por piedad;
de mi martirio
sólo por piedad.

Deja que llore
mi cruel suerte,
y que suspire
por la libertad;
y que suspire...
y que suspire...
por la libertad.

Deja que llore
mi cruel suerte,
y que suspire
por la libertad;
y que suspire...
y que suspire...
por la libertad.


miércoles, 22 de febrero de 2012

Cúmplase que he vuelto


¿Por qué leer a Juan Carlos Mestre? Yo, por ejemplo, lo hice anoche invitado o inducido a ello. Disfruté otra vez de su "Antífona del otoño en el valle del Bierzo". Recuerdo una ocasión en la que el poeta Antonio Gamoneda me dio varias razones para hacerlo. También podría intentar convencer al amable lector de las ventajas para la salud que tiene leer poesía en estos tiempos tan revueltos. Pero la poesía de Mestre se defiende sola. A continuación inserto un poema con el encarecido ruego de que se lea. Si ya has llegado hasta aquí, te pido un pequeño esfuerzo más, que sin duda se verá recompensado al final de la lectura.


El compositor Händel tiene una ópera titulada "Rinaldo". En ella aparece una aria para un contralto que se llama, "Lascia ch'io pianga", que puede traducirse al castellano por "Déjame llorar". Es una composición bellísima, tanto como el poema del berciano. Conocí antes la composición de Händel que el poema de Mestre. Pero éste siempre me recuerda a aquella. Me resulta inevitable relacionarlos. ¡Qué suerte tenemos al poder elegir entre tanta belleza!

El poema se titula Otoño, y dice así:

"Lloro ángel mío como un caballo joven que huye de su sombra, lloro bajo el palio púrpura de la núbil inocencia, también por los sueños que no tuve y que ya nunca sabré, porque todo se ha envanecido y me cavila y lo divulgo, lloro sobre esta época y su dulcedumbre pero tú no me escuchas, pero tú me habrás olvidado ungida por lo dócil y el efímero esmero de las giganteas fragantes.

El que llora, el arrobado de juglaría y el que canta para ti epinicios de oro, es que pláceme cumplirte y sonar el cálamo y obedecerte fiebre mía, luz poderosa de un río vocal donde acude mi corazón como balando.

Malva es entre las tumbas, hierba de los campos de Arganza el que aquí ha llorado buido por las lágrimas y es celoso con la tierra que pisa, el rozado por la desventura y el invadido por el relámpago y aquel que bajo un panamá de nieve se amarillea y despierto en medio del día se aleja de ti y ya es difunto porque no ha de morirse aunque aletee, aunque recorra el mundo empapado por tu ceniza y goce y no te prefiera.

Lloro por el resplandor y los geómetras y por los astros que caen de mis ojos como semillas o yámbicos y lo que dicta el azogue.

Cúmplase que he vuelto, aquel que acude a su videncia porque escrito está, porque en lo aullado da su inicio la fragancia".

domingo, 5 de febrero de 2012

Imágenes impactantes

Una ola de frío polar recorre toda Europa. Los telediarios dan cuenta del sufrimiento que las gélidas temperaturas están ocasionando a las capas de la sociedad más vulnerables. Si difícil es siempre dormir al abrigo de las estrellas, más todavía debe resultar hacerlo con las temperaturas bajo cero que se están registrando en todo el continente europeo en estos días. España no es una excepción. Hoy los diarios fijan su atención en los indigentes que pasan la noche al raso.

En uno de estos periódicos diarios de tirada nacional, supongo que por error, no lo puedo entender de otra manera, se ilustra la preocupación de la flamante alcaldesa de Madrid por los mil sin techo que duermen en la calle cada noche en la capital. Parece ser que Ana Botella, impresionada por la situación, se ha propuesto realizar un estudio de localización de estos indigentes. El error al que me refiero es en el número de indigentes que se cita: 1000 (mil). Me resulta sorprendente esta baja cantidad. En el mismo día, un periódico local de León cifra en esa misma cantidad el número de indigentes que viven en la calle y desde luego nada tiene que ver una ciudad con otra.

Pero dejando las cifras aparte, que ya se sabe que cuando se trata de pobreza es muy difícil de cuantificar, la realidad es que un nutrido grupo de paisanos, que representan el colectivo social más desprotegido y vulnerable, estos días las está pasando canutas, mientras los diarios se limitan a contarlo y las administraciones públicas a mirar para otro lado o, en el mejor de los casos, anunciar la realización de un mapa de localización, que supongo servirá para recoger por la mañana a los que se hayan quedado tiesos por la noche.

No obstante, la imagen más impactante me ha llegado desde Cataluña. El intenso frío ha puesto en riesgo el partido de fútbol de la liga profesional que hoy debían disputar el F.C. Barcelona contra la Real Sociedad. Los dirigentes barcelonistas estaban muy preocupados por dos cuestiones: la primera por los efectos perniciosos del frío sobre el césped del estadio y la segunda por la posibilidad de que se tuviera que anular el encuentro por falta de condiciones del terreno de juego para poder disputarlo. Ambas cuestiones inaceptables para un club del renombre y la categoría del Barsa.

Así que a grandes males grandes remedios. El Club Barcelona ha dispuesto de una batería de cientos de calefactores que esparcidos convenientemente por el estadio han mitigado en el césped los rigores del intenso frío polar. De esta forma se ha preservado la integridad del terreno del juego y se ha proyectado una imagen de gran club al resto del mundo, para mayor gloria de los aficionados culés. Lo que la diligente directiva azulgrana no ha indicado todavía, supongo que por falta de tiempo, es el coste de adquisición de los fabulosos cacharros ni el coste de la factura de energía consumida durante el tiempo que duró la puesta en marcha de la brillante idea.

La madre que me parió. No se lo dije: impactante. Verdaderamente impactante.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Marcelo Jorissen Braecke

En el Bierzo a Marcelo Jorissen lo conocían con el apodo de "El Belga", aunque paradógicamente su nacionalidad era "holandesa", heredada de su padre. El rey Alfonso XIII le dio la nacionalidad española en el año 1922, justo el mismo año en el que se trasladó por primera vez a Ponferrada, al Bierzo y Laciana, comarcas a las que quedará fuertemente unido a partir de entonces.

En Ponferrada Jorissen, El Belga, no necesita de mucha presentación. Lo fue todo en la Minero Siderúrgica de Ponferrada y su nombre es de sobra conocido, aunque, lamentablemente, no podemos decir lo mismo de su obra. Entró a trabajar en 1922 y permaneció en ella hasta que falleció en 1984. Es decir, a Jorissen se le puede considerar la viva historia de la MSP. El deceso se produjo en el mismo día de septiembre que el del famoso torero Francisco Ribera, Paquirri. Contrasta el despliegue informativo dado por los diarios locales al fallecimiento del torero, al que dedican varias páginas durante varios días, con el más absoluto silencio informativo sobre el fallecimiento de un personaje de la relevancia de Jorissen.

Cuando se declaró la I Guerra Mundial Jorissen vivía con su familia en París. Su padre decidió trasladarlo con su hermana a la localidad jienense de "El Centenillo", pequeña localidad en la que residía y en la que era director de las importantes minas de galena su tío Gustavo Braecke, hermano de su madre. Gustavo era conocido por el sobrenombre de "El Belga", aunque en este caso el apodo sí se ajustaba a la realidad de la nacionalidad. Jorissen quería ser Ingeniero de Minas como su tío Gustavo. Llegó a España con el bachillerato concluido. Preparó el ingreso en la Escuela de Minas de Madrid durante un par de años y tras superar en dos convocatorias las difíciles pruebas de ingreso se matriculó del primer curso de Ingeniería en el año 1917. 

Las influencias de su tío le permitieron obtener una plaza en la elitista Residencia de Estudiantes, en la que coincidió con Luis Buñuel, Dalí, Pepín Bello, Lorca, etc. Convivió con la elite intelectual de la España de los 20, en una época en la que se ha venido denominando la Edad de Plata. Permaneció en ella durante los cinco años que duraron sus estudios de ingeniería de Minas, desde 1917 a 1922. En la Residencia de Estudiantes conoció y estrechó lazos de amistad con un joven estudiante de Derecho, amigo de Pepín Bello y de Lorca: José García. A José García, se le conocía en la Residencia como Pepito, justamente para diferenciarlo de Pepín (Bello). Yo guardo un extraña reproducción de una carta postal dirigida por Gustavo Durán, Pepín Bello y Pepito García a Federico García Lorca. Como curiosidad debo señalar que yo mismo desvelé a la fundación García Lorca el enigma del tercer firmante de la postal y les facilité datos biográficos sobre el personaje.

Pepito García Rodríguez, eterno soltero de oro, era oriundo de Laciana. Su padre, Baldomero García era un pujante empresario que también probó suerte en la explotación del carbón a principios del pasado siglo XX. Pepito, amigo íntimo de Jorissen, fue el artífice que posibilitó la llegada de Marcelo Jorissen a la comarca lacianiega. Fue él al que se debe que "el Belga" solicitase realizar las prácticas de Fin de Carrera en la recién fundada MSP.

Marcelo Jorissen se hizo cargo de las explotaciones de Laciana, conoció a la hermana de Pepito García, Pilar y se casó con ella en el año 1924. A partir de aquí Jorissen supo que su vinculación con esas tierras sería ya para siempre.

El Belga, Marcelo Jorissen, fue un caballero. Fue una gran persona. Fue un hombre inteligente. Fue un gran ingeniero. Un extraordinario ingeniero de Minas. Entones, ¿Por qué ha caído en el olvido? ¿Por qué ese silencio atronador entorno a su persona?