martes, 31 de mayo de 2011

Un pepino para Merkel, y otro para la baronesa Ashton

En este mismo blog le hemos dedicado varias entradas a la canciller alemana Ángela Merkel. Hemos dicho que es una oportunista política. Hoy vuelve a demostrarlo al declarar demagógicamente el apagón alemán de la energía nuclear dentro de 11 años. La canciller no va a permitir que el desastre de Fukushima I le hunda en las próximas elecciones. Ya hemos dicho que a Merkel de la política internacional sólo le interesa cómo puede afectarle a sus intereses en Alemania. Insisto cómo puede afectar a los intereses de la canciller, no cómo afecta a los alemanes. Ya veremos cómo sale de este lío, si es que sale y no les deja el muerto a las siguientes generaciones.

Hemos justificado el oportunismo histórico de esta política mediocre. Comunista en su juventud. Estudiante afiliada a la organización juvenil del partido comunista de la Alemania del Este. Disfrutó de todos los privilegios que le otorgó pertenecer a la elite (palabra llana que no requiere tilde) de la única organización política permitida desde la segunda Guerra Mundial en esa parte de Alemania. Ya era talludita para entender lo que ocurría en su país. A pesar de ello prefirió mirar para otro lado y esperar a que el tiempo escampase. Escondida en su doctorado de Físicas, ni participó ni le interesaron los movimientos de 1989 que dieron como resultado la caída del muro de Berlin, aquel cinturón de hormigón y acero de la ignominia. Tras la caída, inmediatamente se sumó al nuevo régimen democrático. Se olvidó que era comunista, se afilió al partido democristiano y empezó su meteórica carrera política. No dudó en liquidar a todos aquellos que la habían ayudado a ascender; pero que podían constituir una amenaza en la retaguardia. Todo esto ya lo hemos contado.

También hemos dicho que le aburre la política exterior. ¿Alguien recuerda alguna actuación de Ángela Merkel en este ámbito? Sólo se moviliza cuando la situación le afecta personalmente. Entonces actúa y lo hace pensando sólo en sus intereses, como ha ocurrido en el caso del desastre nuclear japonés: ni una sóla declaración de solidaridad ni una sola brigada de cooperación. Sólo oportunismo político. De la crisis económica quiere salir de rositas. Para ella, la banca alemana y su política nada tienen que ver con lo ocurrido. Por  no salirnos de nuestro ámbito, en lo que respecta a España, la Canciller ha dicho que los españoles somos algo así como una pandilla de vagos que nos merecemos lo que nos está pasando. Yo no conozco mucho de la precisión alemana, pero algo sí, porque en alguna ocasión me ha tocado trabajar con sus tecnólogos. Y desde mi pequeña experiencia puedo certificar el desatino de Merkel.

Ahora vuelve a la carga. Nuevamente se interesa por un asunto de política exterior: esta vez es la más que dudosa contaminación bacteriana introducida por España en sus hortalizas. Y lo hace como sólo ella lo sabe hacer: tirando la piedra y escondiendo la mano. Su portavoz hoy mismo ha dicho que su Gobierno en ningún momento ha acusado formalmente a España de ser la causante. Según el Gobierno de Merkel, el asunto lo ha aireado no sé qué comité de expertos de no sé qué organismo. Pero por supuesto ella, Merkel, no ha sido. La cara de esta dirigente política es impresionante. Da para esto y para bastante más. Por lo pronto el daño causado a la economía española se cifra en millones de euros según los representantes de los sindicatos agrarios.

Europa está pasando una de sus peores crisis en todos los ámbitos: el económico, el político, el social, etc. ¿Pero alguien piensa que teniendo al frente de la locomotora económica del continente a una dirigente del perfil bajo y de la mediocridad de Merkel cabe la posibilidad de levantar esta situación? Ese alguien bien podría decir, ¿qué prefieres a esa joya de exteriores, que responde al nombre de baronesa lady Ashton? Desde luego, vaya pareja. Que les den un pepino de la huerta levantina a cada una de ellas. Un señor pepino, sin contaminar, porque de esos nunca hemos tenido ni siquiera para servir una buena ensalada a la benefactora Merkel.

Ahora bien, el Gobierno español que haga su trabajo. Que verifique la calidad de las hortalizas españolas, que facilite los análisis y los controles de calidad y que inmediatamente exija responsabilidades políticas y económicas. A Merkel y al Gobierno Alemán por actores culposos. A la Unión Europea por permitírselo. Y a la baronesa Ashton, si es que alguien la encuentra en algún sitio que no sea su casa en Inglaterra (siempre nos quedará poder pedir su extradición), por omisión y dejación de funciones.

lunes, 30 de mayo de 2011

Comillas es una localidad santanderina con una hermosa playa

Comillas es una localidad santanderina con una hermosa playa. El edificio de la histórica y católica Universidad es un prodigio de la arquitectura. Nos dijeron que fue adquirido por un banco. Supongo que a estas alturas ya se habrá terminado su restauración. En San Vicente de la Barquera compré un libro. Le puse como de costumbre la fecha para recordar el evento. Lo mismo hice en Toledo. En la ciudad manchega visitamos las ruinas del Artificio de Juanelo y el museo de Victorio Macho. Un día bajamos hasta el antiguo pueblo minero de El Centenillo. Le hice una fotografía al viejo campo de fútbol, quizás el más antiguo de España. Recorrimos las derruidas edificaciones que en su día albergaron la casa de los ingenieros de minas solteros. Recordé lo que me contó el ingeniero Mariano Arias, quien a principios de los 60 realizó allí sus prácticas de fin de carrera y se alojó en una de esas viviendas. La Casa de la Dirección en la que residió el Belga, en 1915, y su sobrino Marcelo Jorissen, hoy se llama la Casa de la Paz y es un albergue juvenil. Paseando por sus calles y viendo sus casas de estilo colonial inglés recordé algunas anécdotas que un día me contó Mariano Arias, en su casa de Oviedo, como por ejemplo la sorpresa que le causó ver practicar el tenis, un deporte casi exclusivo de la comunidad inglesa. No llegamos hasta Guarromán; pero sí fuimos hasta la Carolina, un pueblo cuyo urbanismo ha sido trazado por Carlos III con tiralíneas. Nos tomamos un enorme granizado en una de sus calles principales. Después nos levantamos, cambiamos de establecimiento en la misma calle y volvimos a pedir dos enormes granizados. Visitamos los cementerios en busca de vestigios que no encontramos.

Por Logroño pasa el río Ebro. A sus orillas está la Casa de las Ciencias y muy cerca de ella la vivienda en la que residió el fundador del Opus Dei. Se conserva en buen estado la casa en la que habitaron los insignes ingenieros de minas, los hermanos Elhuyar. Su padre (el de los hermanos Elhuyar) era médico y se desplazó hasta esta bella localidad riojana por razones de trabajo. La casa hoy es una sociedad gastronómica. Hay una plaza en Logroño que tiene una estatua de Fausto Elhuyar y una calle que lleva su nombre. Me llevé una foto; pero fui incapaz de encontrar un sólo libro sobre tan ilustre personaje, del que en la oficina de turismo no tenían ni idea de quién era. La ciudad ha dedicado una placa al ingeniero de caminos Salvador Amós. Este ilustre riojano fue el padrino de boda de Marcelo Jorissen, también fue en varias ocasiones Ministro del Gobierno de España. Lo que no era de ninguna de las maneras es Ingeniero. En realidad Salvador Amos, diputado en alguna legislatura por el Distrito leonés de Ponferrada, era arquitecto, un ilustre y reconocido arquitecto, que durante la dictadura de Franco fue privado de sus propiedades. Al ver la placa tuve la tentación de informar del error a la señorita de la Oficina de Turismo, la misma que unos minutos antes me aseguró que no existía ninguna vivienda en la que hubiera habitado el tal Elhuyar. Desistí.

El Entrego, Guardo, Sabero son ciudades en las que hemos visto Museos de Minería; pero el que más me ha gustado ha sido el de Almadén. Este museo tenía para mí algo especial. Al llegar al pueblo, por fin pude ver el edificio de la antigua Academia de Minas, en la localidad en la que nació la primera escuela de Ingeniería de España. Pasé varios minutos ensimismado, intentando aprehender toda la historia que en él se encierra. Pasee por la estrecha calle en los dos sentidos, imaginándome la salida de los jóvenes cadetes estudiantes de minas. Bajé al pozo de la mítica mina El Mirador, recorrí sus galerías, me maravilló el malacate, visité la galería por la que salían los penados y me llevé de recuerdo un trozo de mineral cinabrio. Comimos por primera vez salmorejo.

Por Valladolid cruza el río Pisuerga. En esta ciudad castellana se conserva la casa en la que habitó Cervantes como en Toledo se conserva la del Greco. En su plaza mayor hemos saboreado algunos helados. Lo mismo que lo hemos hecho en la plaza Zocodóver de la capital manchega. ¿Cuántas veces nos hemos escapado a estas dos históricas ciudades? En Toledo vivió el Cid Campeador y estudió su abastecimiento de agua Luis de la Escosura, del que por cierto, conservo un maravilloso libro original escrito por este ingeniero en el año 1888. Caminamos por sus calles huyendo de la multitud que nos perseguía. Escuchamos conciertos en las calles y asistimos a espectáculos de luz, proyectados sobre las fachadas de sus edificios monumentales. ¿cuantas  veces hemos subido y bajado por sus enormes escaleras mecánicas? 

Hemos visitado en numerosas ocasiones el Museo del Prado de Madrid y el de Arte contemporáneo Reina Sofía. En Madrid, siempre que hemos podido, también hemos visitado el Museo del Instituto Geológico Minero y por supuesto la Escuela de Minas. En esta misma ciudad, una visita muy especial fue la que realicé, no hace muchos años, a la Biblioteca Histórica de la Escuela de Minas. He acudido a todos estos sitios con la esperanza de encontrar algo. Lo más curioso es que siempre me he puesto en marcha sin saber exactamente qué es lo que buscaba; pero lo que sí puedo decir es que al llegar al destino siempre me ha  invadido una especie de cosquilleo, que es el preludio de que algo importante va a suceder. Creo que seguiré haciendo la bolsa y viajando mientras siga sintiendo el mismo cosquilleo.

sábado, 28 de mayo de 2011

El valiente es Rubalcaba

Uno. Los mismos que en su día impulsaron, arroparon y sostuvieron la candidatura de Zapatero, primero a la secretaría General del PSOE y después a la presidencia del Gobierno, ya hace mucho tiempo que decidieron que el relevo del leonés sería Carme Chacón.

Dos. Chacón hace ya varios años que aceptó el papel de sucesora y como tal se estaba preparando.

Tres. El hecho de que Chacón anunciara ayer que fue en febrero de este mismo año cuando tomó la decisión de presentarse a las primarias (cuando se supo que se celebrarían) no contradice lo referido en los puntos uno y dos, sino que los reafirma. En la citada rueda de prensa la aún ministra de Defensa evidenció disponer de un proyecto perfectamente elaborado que no se improvisa en unos meses.

Cuatro. El programa anunciado por Chacón para presentar a los ciudadanos como alternativa al PP en estos momentos no es ni creíble ni defendible.

Conclusión: no creo en la generosidad de Carme Chacón. Más bien me inclino a pensar que su decisión es una operación perfectamente calculada y encaminada a proteger su prestigio para reservarse un papel en el futuro, después de la "travesía del desierto" que sin duda, tras las Generales, deberá hacer su partido.

¿Por qué pienso de este modo? En la rueda de prensa que ofreció ayer, la ministra de Defensa ha dicho que renuncia a participar de las próximas elecciones primarias del PSOE para designar al candidato que se medirá con Rajoy en las generales del próximo año, aunque me da la impresión que a Zapatero y al partido socialista no les va a ser posible aguantar la presión y no le quedará al presidente más remedio que anunciar el adelanto de las elecciones. El portavoz de CIU ya anunció a finales del pasado año que Zapatero estaba amortizado y que la legislatura había terminado. Pero eso es harina de otro costal. Lo que ahora se discute es quién quiere asumir en su persona el varapalo que se llevará el PSOE en las próximas generales. Sea Rubalcaba o sea Chacón la única duda es saber el orden de magnitud de la diferencia, dado que la derrota puede alcanzar máximos históricos para los socialistas.

Pienso que tal y como está la situación, en la que doy por supuesto el adelanto electoral, no hay tiempo para que ningún miembro del actual Gobierno se distancie lo suficiente de la gestión de Zapatero. Es decir, ni Alfredo Pérez Rubalcaba ni Carme Chacón están en las mejores condiciones para presentarse ante el electorado con un programa autónomo, atractivo y distanciado de la política desarrollada por el ejecutivo al que ambos pertenecen. A Rubalcaba o a Chacón no les queda más remedio que, aunque tan sólo sea por dignidad, defender solidariamente la gestión colectiva del Gobierno de la Nación durante esta azarosa legislatura.

La defensa de la gestión del Gobierno ante los electores es un Acto de fe. Equivale a quemarse. Si lo hace Rubalcaba se quema. Si lo hace Chacón se quema también, por eso a mí no me parece tan descabellado que sea el propio Zapatero el que se presente a la reelección y asuma en su persona las consecuencias de su dirección política. Descartando esta última propuesta, ante este dilema en el que se encuentra el partido socialista, ¿cuál es la decisión más acertada para los intereses del partido: quemar al vicepresidente Rubalcaba, que ya está amortizado en términos políticos o quemar a un valor en alza, la joven promesa y ministra de Defensa?

Creo que todo el partido se ha conjurado para salvar a Chacón y presentarla en esta situación como una víctima de no sé qué conspiración interna, con la finalidad de preservar su prestigio para una futura ocasión en la que su aportación pueda ser más valiosa. A cambio, la travesía del desierto deberá hacerla otro. Sin duda, la honestidad y la dignidad política obliga al PSOE a presentar un candidato que explique a los ciudadanos cómo se ha gestionado la crisis, qué medidas se han adoptado y porqué, esperando que la historia les dispense algún día clemencia, porque lo que es ahora mismo lo que recibirán es el reproche de los más desfavorecidos, justamente aquellos a los que el PSOE dice defender. De ninguna de las maneras sería presentable que el candidato socialista se escondiera detrás de la gestión de Zapatero, alegando no haber tenido responsabilidad alguna en las decisiones impopulares que se adoptaron. 

Lo que el partido socialista busca no es un candidato para disputar la presidencia del Gobierno al Partido Popular, lo que persigue es alguien que se inmole en bien del partido. Se pide un Acto de fe. Se busca proteger a Chacón. Por eso a mí me parece que, sin menospreciar a nadie, el valiente es Rubalcaba y lo de la ministra de Defensa es puro artificio de cálculo. Que le convenga al PSOE eso es otra cosa.

jueves, 26 de mayo de 2011

Intoxicación

En estos días me han llegado al correo electrónico varios enlaces de distintos blogs en los que aparecen comentarios a una fotografía tomada por un fotógrafo del diario El País y publicada en este mismo medio. En la instantánea aparece en su coche oficial el presidente del Gobierno, Zapatero, acompañado por el Consejero de Telefónica, Javier de Paz, dirigiéndose ambos a la sede del PSOE, tras el descalabro electoral del 22 M. No entendí dónde está la noticia. Javier de Paz y Zapatero son amigos. Ya lo eran antes de que Zapatero llegase a la Moncloa. Las esposas de ambos son también amigas. Las hijas y ambas familias se conocen y se frecuentan. Nada de lo que escribo es un secreto: está publicado en algún libelo que circula por el tráfico editorial (en el que por cierto, a pesar del sello de la editorial, no sale mal parado el consejero de Telefónica). No obstante, daré dos primicias más: (una) los dos son militantes del PSOE y (dos) los dos son miembros del Comité Federal de aquél partido, a cuya reunión, por cierto, según el titulo de la fotografía, se dirigían. ¿Qué tiene de extraño que vayan juntos? El País se limita a dejar constancia de este hecho. Son los blogs los que se encargan de destripar la noticia: uno la levanta y otro la mata. En los diversos enlaces que he entrado invitado por quienes parecen tener interés en que los lea, coinciden en que ambos están negociando el ERE de 8000 trabajadores propuesto por la compañía Telefónica. En todos ellos los comentarios, que no tengo porqué reproducir, son ácidos.



Javier de Paz es un hombre discreto y un señor en el amplio sentido de la palabra. No me lo imagino hablando de estas cuestiones en un viaje con el presidente del Gobierno en un momento tan delicado para su partido. Yo como es lógico no tengo ni la más remota idea de lo que podían estar hablando (exactamente la misma que los suscriptores de los blog que comentan la noticia); pero hoy el ministro de Trabajo nos lo ha aclarado. Ha dicho que si Telefónica pretende reducir plantilla en la proporción anunciada, después de haber dado en el último año beneficios y después de las retribuciones declaradas de sus directivos, si quiere ERE que se lo pague la compañía de telecomunicaciones, que el Estado no pone ni un euro.

La situación económica es critica, los ciudadanos acaban de manifestar su opinión en las urnas y lo hemos hecho de una manera ejemplar. Ya está. Se acabó. No vale todo. No es necesario demonizar cualquier gesto, cualquier comentario de un dirigente. Ya está. Javier de Paz y Zapatero son amigos y acuden a una reunión de su partido juntos. Para mí eso es todo. Pero algunos quieren ir más allá. Yo también puedo hacerlo y decir que probablemente Javier de Paz al verse sorprendido por los flases de las cámaras de fotos, le comentaría a Zapatero, "ya verás cómo mañana un gilipollas dirá que estamos negociando el ERE de Telefónica". A lo que Zapatero con su habitual elocuencia contestaría: "bueno". Él [ZP] es así, es cazurro, qué le vamos a hacer.

martes, 24 de mayo de 2011

Pactos: entre la aritmética y la incertidumbre

La mayoría obtenida por el PP en las pasadas elecciones es apabullante. Quedan pocos resquicios por los que puedan colarse el resto de formaciones políticas. Los espacios para el Gobierno autonómico y local están ocupados mayoritariamente por los seguidores de Rajoy, a excepción como es sabido de los territorios no conquistados vasco y catalán.

El PSOE ha sido prácticamente desalojado de todos los sillones presidenciales. IU pocos tenía, y a pesar del ligero aumento de respaldo electoral, hasta ese poco, es decir el califato de Córdoba, también lo ha perdido.

Parece que la única esperanza para estas formaciones es entenderse y para ello deberán recurrir a la Teoría de los Números o dicho a la manera más antigua: a la Aritmética. Hay que tener en cuenta que cuando se apela a la aritmética siempre se está pensando en la "suma", ocasionalmente en la "resta"; pero también existe la potenciación, la radicación o la logaritmación. Todas ellas operaciones matemáticas congruentes que hacen que los números se multipliquen, se dividan, etc. Los que en política apelan a estas soluciones deben sopesarlo porque las matemáticas son así de puñeteras. Cuando uno cree que está operando correctamente, se encuentra con la sorpresa de que en vez de sumar está restando o lo que es peor dividiendo.

La aritmética, desde antiguo, se basa en axiomas. Los axiomas son proposiciones que se aceptan como verdaderas sin necesidad de que sean demostradas. Por ejemplo, son bien conocidos los postulados o axiomas de Peano. Podemos formular un axioma matemático diciendo que uno es igual a uno o que dos es igual a dos, y así sucesivamente. 

La probabilidad es una parte importante de las matemáticas. Nos ayudan a predecir acontecimientos. También tiene sus axiomas asociados. Por ejemplo, si lanzamos al aire un dado diremos que de cada seis veces que lo lancemos en una ocasión saldrá el número 3. Si realizáramos la prueba un buen número de veces, y de forma reiterada, comprobaríamos que efectivamente el resultado se aproxima a la razón 1:6. Pero, ¿alguien podrá asegurar de forma categórica que va a salir nuestro número 3? Esta es la paradoja de las matemáticas. Nadie se atrevería a asegurarlo, por más que los axiomas matemáticos así lo determinen. Es decir, existe una "incertidumbre" sobre el resultado final.

La cuestión fundamental es que debe existir una íntima relación entre las matemáticas y la realidad y entre la realidad y la realidad política. Si no fuera así ¿qué otro sentido tendría para nosotros las matemáticas, si no son capaces de describir la realidad que nos rodea?

De igual manera opera la aritmética en los pactos políticos. Por más que se quiera defender que dos más dos son cuatro, a veces, en política, por el principio de incertidumbre, pueden ser tres y medio o, incluso, cinco. Todo dependerá de lo ajustado que la operación elegida esté a la realidad.

Los partidos políticos deben tener en cuenta la Teoría de Números en toda su extensión, incluidas las incertidumbres y las paradojas matemáticas, para no llevarse una sorpresa desagradable en la próxima convocatoria electoral. Las matemáticas sólo son útiles si describen la realidad. Que nadie se lleve a engaño e intente trastocarla o cambiarla a su antojo.

lunes, 23 de mayo de 2011

¿Esto es todo?

Votar cada cuatro años es condición necesaria, pero no suficiente para mantener la democracia. El sistema es voraz y hay que alimentarlo continuamente, si no se hace se atrofia. Las urnas se cerraron ayer, hoy los partidos y candidatos están de resaca. Mañana empezarán los ejercicios de cálculo aritmético allí donde las matemáticas sean la única solución para decidir las alcaldías. Se pactará o no y se elegirán los alcaldes de más de 8.000 ayuntamientos. ¿Y ya está?, ¿Eso es todo?

Creo que no. Queda la más importante: ¿la tarea de gobernar? Desde luego, el que tenga esa responsabilidad deberá hacerlo. Pero yo me refiero a la necesidad de superar la indiganación que se ha instalado en la calle. El movimiento del 15M o la Plataforma Democracia Real, ya, no han terminado. Sus quejas, sus reflexiones, sus inquietudes todavía existen, son tan reales como lo fueron los días previos a la campaña. Quien pretenda ponerse al frente de las instituciones y no tenga en cuenta el clamor existente en las calles se equivoca. Lo mejor es no perder tiempo y convocar con carácter inmediato a los jóvenes: escucharlos, estableciendo los cauces necesario para el diálogo y, en la medida de lo posible, atender sus reivindicaciones. No son tan descabelladas. No se puede dejar que crezca la distancia hasta que aquélla se haga insalvable. Hoy todavía se está a tiempo. 

domingo, 22 de mayo de 2011

Ahora toca votar

Sería un error que los cientos de jóvenes y no tan jóvenes que desde hace una semana acampan en las plazas de las ciudades más grandes de España, hoy no fueran a votar. Día tras día han mostrado su indignación. Día tras día han hecho de estas plazas su república particular. En ellas se han expresado con civismo y libertad. Han dicho con absoluta claridad que el sistema político es manifiestamente mejorable. Han aportado unas cuantas ideas. Incluso han dicho que sus reivindicaciones no terminan hoy domingo 22 de mayo. Yo les aplaudo. Pero para que mañana siga habiendo esperanza es necesario que hoy acudan en masa a votar. Es bueno para este país que el sistema se fortalezca, porque el hueco que ellos dejen será inmediatamente ocupado por otros, no precisamente para representarles o para mejorar su situación. 

Yo acabo de depositar mi dos papeletas: una para las municipales y otra para las autonómicas. Lo he hecho acompañado de mis hijos. No les he permitido que vean cual ha sido mi voto. La liturgia democrática requiere que el voto sea libre y secreto. Hoy he cumplido con los dos deberes, el de ciudadano y el de padre. De esta manera mañana podré seguir entusiasmándome con los eslóganes y las propuestas de cientos de indignados que sólo buscan mejorar su futuro, y el de mis hijos.

Los indecisos todavía están a tiempo. Aún quedan horas para ejercer su derecho a votar. Costó tanto conquistarlo que sigue siendo el bien más preciado del sistema democrático. No lo desperdiciemos.

sábado, 21 de mayo de 2011

Enrique Ruano con el movimiento 15M

El 21 de marzo de este mismo año, la Universidad Complutense de Madrid presentó un libro homenaje sobre la memoria del joven estudiante de 5º de Derecho, Enrique Ruano.  En 1969, durante las revueltas de estudiantes que se iniciaron en 1968, Enrique fue asesinado. Después de torturarlo, los tres policias que lo custodiaban durante el registro a una vivienda dijeron que se suicidó arrojándose por la ventana  desde un séptimo piso. ¿Qué ironía, un joven de 21 año, en plena vitalidad, comprometido con la lucha antifranquista, se quita voluntariamente la vida? A los tres policias responsables de su custodia, tras su muerte, los condecoraron hasta 26 veces. Se jubilaron plácidamente en puestos de alta dirección.




Su familia y su novia de entonces todavía lo lloran. Ha habido más víctimas de la represión de los gobiernos contra las justas reivindicaciones de los sectores más jóvenes de la sociedad. Enrique Ruano es, quizás, el más conocido. Por eso estos días me resulta inevitable recordarlo.

Los estudiantes que se están manifestando en las calles de toda España probablemente tengan la misma edad que Enrique, probablemente atesoren la misma inocencia e ingenuidad, probablemente reivindiquen el establecimiento de la misma democracia y probablemente, aunque algunos estudiantes de hoy ni siquiera hayan oído hablar de él, están levantando la misma bandera y haciéndole el mayor homenaje que se le puede hacer, aún sin saberlo: no resignarse.

Produce alegría acercarse a las plazas en las que se concentran tantos jóvenes cansados de ser ignorados. Están cansados de que nunca pase nada y todo siga igual. Hoy a pesar de algunos políticos miopes, a pesar de algunos medios de comunicación la protesta se ha consolidado como un clamor de toda una generación.

Hemos hecho referencia a los medios de comunicación, indudablemente no todos, solo algunos. Por ejemplo, el Diario de mayor tirada en León, abría hoy a cuatro columnas titulando que "El aeropuerto de León sigue sin cafetería después de cuatro meses". Me pregunto qué es lo que dirán los jóvenes acampados en las plazas de Ponferrada y León sobre la sensibilidad y visión de quien dirige este medio. ¿Qué debate tendrían en la mesa de redacción para consensuar el título de la portada?

De la misma manera podríamos decir de algunos políticos, tan sólo preocupados por las consecuencias inmediatas para las elecciones de su partido este domingo: todo un ejemplo también de visión de futuro. En definitiva, mirando para otro lado del problema, para no verlo. ¿Son estos los dirigentes que nos merecemos?

Hoy en cada plaza, con cada joven, con cada uno de los que se manifiestan y acampan hay un Enrique Ruano, son tantos que no hay edificios de siete plantas suficientes en España para deshacerse de todos.

jueves, 19 de mayo de 2011

¡Levantad los adoquines, que debajo está la playa!

Cuando me preguntan qué es lo que persiguen los convocantes de la plataforma Democracia Real ya, no dudo ni un minuto en responder que lo que buscan es "La playa que se esconde debajo de los adoquines". Es pronto para hacer comparaciones; pero ya es inevitable recordar los sucesos de otro mayo, el del 68. Hay quien estos días ha encontrado similitudes entre las protestas en el mundo árabe y las reivindicaciones del Movimiento 15M. Yo sinceramente no veo ninguna. Más aún, me inclino a pensar que, salvando todas las distancias, se asemejan más a los acontecimientos de mayo de 1968.

Como se recordará, los jóvenes que protagonizaron las protestas del mayo francés en 1968 convocaban a sus seguidores al grito utópico de "levantad los adoquines, que debajo está la playa". Jóvenes en la denominada primavera en Praga o el mayo francés o simplemente protestas en Londrés o Nueva York protagonizaron en 1968 revueltas revolucionarias de estudiantes que fueron secundadas por trabajadores de los sectores peor tratados. Vistos estos acontecimientos con el tiempo, se puede decir que fueron movimientos efímeros; pero de lo que no hay duda es que removieron conciencias y obligaron a cambiar Gobiernos, a diseñar nuevas políticas y apearon del conformismo en el que se habían instalado los gobernantes. Introdujeron aire fresco y sabia nueva en las estructuras del poder.

En España, como también es bien conocido, este movimiento tuvo una escasa repercusión. Fue duramente reprimido por el régimen franquista (los de la democracia orgánica). Los jóvenes que tímidamente se manifestaron en el 68 o estuvieron atentos a los acontecimientos fueron después los protagonistas de la transición en España. El profesor de filosofía de la UNED, Jaime Pastor, que entonces era un joven estudiante universitario que participó de la protesta, recientemente dijo que "El espíritu del 68 era de rebeldía, el de la capacidad de indignación". También destacaron Agustión García Calvo (extraordinario poeta, cuyos versos han sido magistralmente musicados por el berciano Amancio Prada) o Enrique Ruano, un estudiante que tras el intento por zafarse de sus perseguidores del régimen, la policía dijo que se había suicidado.

De aquella generación poco se ha hablado; pero sí se pude decir que tras la caída del régimen en España impulsaron el cambio democrático y alguno de ellos incluso fue protagonista de la transición. Hoy están retirados de la actividad pública. Por decirlo en términos económicos, están amortizados. El relevo generacional vino con la movida madrileña de los años 80. El testigo se lo entregó Enrique Tierno Galván. Estos que hoy se manifiestan son otros. Creo que es algo cíclico. No vienen a tirar ningún sistema. Piden la regeneración, la oxigenación. Piden que se les escuche, que se les atienda y que se gobierne para todos, también para ellos. Sin ellos este país no tiene futuro. ¡Estos son de los nuestros!

La Plataforma 15 M condiciona la campaña electoral

Hay que ver cómo se está poniendo la campaña electoral. Nada más alejado de lo que en su día me atreví a pronosticar. Entonces, y así quedó plasmado en algún lugar de este mismo blog, dije que iba a ser una campaña anodina, de encefalograma plano, igual de aburrida que las anteriores. A mi favor, lo digo yo porque no tengo abuela, debo decir que lamentaba esa falta de enstusiasmo y de dinamismo en los partidos. Pero no hay más que pedir. Los jóvenes, los descastados, los marginados, los desarrapados, los vagos (como los ha calificado la ultraderecha), los que no pintan nada, han dicho ¡basta! Parece que han reaccionado. Parece que las llamadas de Hessel, de José Luis Sampedro, de Garzón, etc., etc. han surtido efecto. Se han autoconvocado como sólo ellos saben hacerlo, se han liado la manta a la cabeza y han salido en tropel a la calle a pedir cuentas a los gobernates que aspiran a renovar sus sillones y poltronas.

Esto a los partidos de corte clásico  les ha sentado como un tiro. Vienen a decir algo así como "Ahora no, hombre; ahora no, espera que pasen las elecciones y luego hablamos". Pero la ignominia es tan grande, la situación de miles de personas es tan crítica que han dicho que no. Que es justamente ahora cuando se deben manifestar. Así que haciendo de tripas corazón, a los estrategas de los partidos, a los jefes de campaña no les ha quedado más remedio que modificar los guiones iniciales e intentar explicar el fenómeno. ¿Explicar, qué? Pues a qué se debe tanto revuelo y descontento y de paso hacer una chicuelina torera para ver si arriman el morlaco (la protesta) a su terreno y le aplaude el tendido (no hay que olvidar que esta suerte, vistosa, procede del toreo bufo). Por ejemplo:

El PP ha dicho: "Al PSOE se le ha roto el electorado por la izquierda".

El PSOE dice: "Os entendemos; pero no debeis castigar a vuestros protectores, sino a los auténticos generadores de la crisis: la derecha del PP.

La Izquierda, es decir, IU va un poco más lejos. Cayo Lara dice: "los que están manifestándose en las calles son nuestros hijos, nuestros nietos: tiene toda la razón del mundo para estar indignados, como nosotros. ¡Votadnos, coño! (esto último es de mi cosecha)

La extema derecha, a lo suyo: les ha llamado desarrapados, gentuza, vagos (supongo que también maleantes) "niños pijos, con los pantalones desgastados por el asfalto, que montan en los mercedes de sus papás". Vamos, de todo menos bonitos.

De lo que no hay ninguna duda es que han conseguido llamar la atención y, por primera vez, condicionar la campaña. Los tiempos y los contenidos no los marcan los candidatos de los partidos. Los tiempos y los contenidos los marca la Plataforma reivindicativa. Ellos son los que fijan hoy la prioridad de los debates.

Hoy mismo, me he encontrado por la calle con el candidato a una alcaldía de capital de provincia importante que estaba exultante. Pertenece a una formación local minoritaria. Lo han expulsado de su antiguo partido y ha montado su oficina propia. Estaba entusiasmado con la situación. Me enseñaba su fantástico iPhone en el que aparecía la última protesta de los jóvenes descontentos, de la plataforma Democracia Real, ya. "Son mis votantes", decía. "Si es lo que yo vengo diciendo en la campaña", añadía. "Ahora sí que entro en el ayuntamiento". Era todo felicidad. Yo nunca he visto un candidato más feliz.

Por fin, me despedí de él deseándole suerte, como en estos casos procede, convencido de que no había entendido nada. No se trata de sumarse a los que desgastan al adversario. No se trata de cazar los votos de los descontentos. No se trata de aplicar una vez más el viejo refranero español "a río revuelto, ganancia de pescadores". Todo eso es más de lo mismo. Justamente eso es lo que están denunciando los manifestantes de la Plataforma 15M, como también se han autodenominado. Lo que piden es otra cosa. Los políticos, visto lo visto, en estos días deberían poner sordina a sus eslóganes, dejar de insultarse, bajar los altavoces de la campaña, alejarse del superego y escuchar. Sobre todo prestar atención y escuchar.

¿Que nuestros candidatos están preocupados por la dimensión que está tomando la protesta? Cuando las encuestas y los estudios sociológicos que tanto les preocupa por estas fechas arrojaban el sonrojante resultado de que "los políticos son la tercera preocupación de los ciudadanos, después del paro y la situación económica", ¿qué es lo que esperaban, elogios? No soy tan ingenuo como para pensar que este movimiento es una alternativa radical al sistema; pero si se consolida tampoco tengo ninguna duda que las fuerzas políticas deberán converger con ellos para desactivar la protesta y dar un cauce a sus reivindicaciones. Ya ladramos, luego cabalgan.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Los museos, las minas y la memoria

Como cada 18 de mayo, hoy se celebra el día internacioanl del museo. Es una buena ocasión para visitar  con los amigos o la familia uno: prácticamente todos bonifican su entrada. Yo por ejemplo soy un asiduo visitante de los museos mineros. Debo confesar que las visitas siempre me producen un sentimiento contradictorio. A excepción de los de arte comtemporáneo (que muchas veces de contemporáneo tienen poco o nada, véase el Reina Sofía). Cuando uno acude a un museo suele encontrarse con creaciones artísticas, manifestaciones culturales, utensilios o tecnologías del pasado, que hablan de nuestra historia. De lo que un día fue y ya no es. Esto es lo que particularmente ocurre en los museos mineros. A ese sentimiento me refiero: hablar del pasado. Cuando algo se musealiza, es que se quiere conservar para la memoria porque ya no es actual. Aún así uno puede disfrutar en Logroño, en La Coruña o en Valladolid de fantásticos museos de la ciencia. O se puede acercar a Almadén a visitar las antiguas minas y el pueblo en el que nació la primera Escuela de ingenería de Minas de España, y también la primera escuela de ingeniería civil de España. Sólo espero que el visitante se encuentra el edificio que albergó los estudios de la vieja academia de Minas de Almadén en mejor estado que yo lo vi la última vez.

O si el visitante quiere, hoy también se puede acercar al Museo de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel- Dinópolis, que ha querido sumarse a la celebración del Día Internacional de los Museos haciendo protagonista de este día a las minas de azufre de la localidad de Libros, porque Teruel también existe.

Son muchas las recomendaciones que pueden hacerse: el museo minero de Guardo (Palencia), cuyo director es un entusiasta de la minería, el del Entrego, en Asturias, etc. Pero si tuviese que recomendar uno, mientras la Ciudad de la Energía de Ponferrada no concluya las obras de la antigua central térmica de la MSP, que está acondicionando ejemplarmente para albergar el Museo Nacional de la Energía, tengo que inclinarme por el Museo de la Sideriurgia y la Minería de Sabero, en León.

Afortunadamente hay otras muchas alternativas, por supuesto; pero lo importante es que hagamos honor a la efeméride del día y si no es hoy mañana no dejemos de visitar en algún lugar ese trocito de nuestra historia que se recoge en los muchos museos mineros que existen en España.

martes, 17 de mayo de 2011

No hemos aprendido a vivir



José Luis Sampedro ha cumplido 94 años de edad. Es un escritor excepcional. Un profesor solidario. Un profesor que renunció a su cátedra cuando el Gobierno de la dictadura excluyó de sus aulas a dos docentes: Enrique Tierno Galván y Aranguren. Como economista es un heterodoxo. Defiende una economía limpia y para el hombre. Una economía auténticamente sostenible. A pesar de su edad, o mejor dicho, precisamente por ello, en los últimos tiempos ha colaborado en dos hermosos proyectos editoriales: Indignaos y Reacciona.   Dos pequeños libritos que valen por toda una vida.

Aquí se presenta un discurso breve que dio en la Universidad Carlos III de Madrid, que los responsables del acto han titulado "No hemos aprendido a vivir". 

lunes, 16 de mayo de 2011

Democracia Real, ya

Ayer domingo una masa anónima de gente se manifestó en más de medio centenar de ciudades españolas, exigiendo una Democracia Real para los gobiernos locales, autonómicos y de la Nación. Desconocía la existencia de la convocatoria, probablemente porque me sitúo al margen de lo que hoy se denomina redes sociales. No tengo ni Facebook ni Tuiter, ni tuenty ni nada que se le parezca. No obstante, al conocer la manifestación me sentí contento y reconfortado.

El 26 de abril colgé en este mismo blog una entrada que se titulaba "Hay que votar, pero no hay que votarles". En ella hacía referencia al descontento existente entre una parte creciente de la población con los modos de nuestros actuales gobernantes. El peligro que se cierne es el desencanto de un sector importante de la población con la política, la desafección por las instituciones seudodemocráticas que puede derivar en el apoyo a otras formas radicales de Gobierno, xenófobas, de corte populista, etc. No debe menospreciarse este riesgo.

Suele suceder, y la historia aporta notables ejemplos, que cuando los políticos se distancian y se desentienden de la sociedad a la que representan, olvidando de dónde vienen, esta misma sociedad tarde o temprano les da la espalda.  En ese momento, las consecuencias son de difícil predicción. Hoy en los medios de comunicación por ejemplo conviven dos noticias dispares: por un lado se da cuenta de la movilización ciudadana que reivindica una Democracia Real, ya; y por otro lado se da cuenta de la detención del Director del Fondo Monetario Internacional, FMI, por un presunto delito de abusos sexuales. Sobre este feo asunto, los medios informan que cuando se produjeron los hechos, el precandidato "Socialista" a la República francesa, se alojaba en un hotel que cuesta más de 3000 dólares la noche. Un candidato socialista que se ha postulado a la presidencia de una república para defender los intereses de la "Clase Trabajadora". como se ve a simple vista, la distancia entre la teoría y la práctica; entre la realidad y lo que enseñan los políticos no puede ser mayor.

Hoy todavía no ha llegado ese momento. El notorio cabreo de los más marginados, de los jóvenes, las mujeres y los parados, no ha llegado al extremo de manifestarse con virulento rechazo al sistema establecido; pero si los políticos no hacen algo pronto, si los gobernates no abren un hueco de salida por el que las reivindicaciones de los descontentos puedan canalizarse, si siguen haciendo oídos sordos, puede llegar el momento de producirse una implosión y que el edificio, en vez de saltar por los aires, nos caiga a todos encima.

El mensaje está muy claro: debe hacerse la política con todos y de otra forma. Hoy existen medios y tecnologías suficientes para pulsar el estado de la opinión de los sufridos gobernados. Hoy se conoce con certeza en tiempo real las miserias que está pasando una gran parte de la población. Y estas mismas tecnologías permiten a esa parte marginada conocer los excesos de los más privilegiados. El choque, si nadie lo remedia, mas tarde o más temprano se producirá.

sábado, 14 de mayo de 2011

Generación perdida

Me acaban de contar una situación que no por repetida resulta ser menos penosa: una joven empleada, a tiempo parcial, trabaja la jornada completa; pero se le paga lo establecido en el contrato: media jornada. El contrato se realiza no por la categoría que corresponde a sus conocimientos y experiencia sino como aprendiz, que es una manera de pagar menos. En un momento dado se produce tensión entre el empresario y la trabajadora, debido a que ésta ha decidido hacer una pausa para comer. La clientela, en opinión del empresario, no puede esperar y la trabajadora debe hacerse cargo de la situación. Finalmente, el patrón la despide. ¿Razón objetiva del despido?: bajos rendimientos. Es decir, ha trabajado la jornada completa, con un contrato de media jornada, se le paga, por tanto, la mitad y se le despide porque no rinde lo suficiente: ¡hace un pausa para comer!.

Me he enterado de esta canallada a la vez que el telediario daba cuenta de la opinión de los gurús de las finanzas sobre la marcha de la economía del país, que parece ser que crece aunque lentamente y no al ritmo de la economía alemana.

Me refiero a Mafo, es decir, Miguel Ángel Fernández Ordóñez,quien ha dicho hoy, en una rueda de prensa, que si no se abordan las reformas necesarias en el mercado laboral, se corre el riesgo de perder una generación. Es decir, pide mayor flexibilización del mercado laboral. O, al menos, eso es lo que me ha parecido entender al presidente del Banco de España. Lo que Mafo nos ha venido a decir es que la tasa de desempleo es tan grande y tan prolongada en el tiempo entre los jóvenes, que se corre el riesgo de que esta generación sea una GENERACIÓN PERDIDA. Una más. Una generación perdida más, porque no es la primera en nuestra historia. En otra entrada de este mismo blog hablé de lo que el sociólogo José Luis de Zárraga a mediados de los ochenta denominó "Generación de perdedores". Entonces, con ocasión de esta entrada, dije que me sentía hijo de una generación perdida para el país. No es que nuestros progenitores no trabajaran para levantar del país, que lo hicieron, y hay que ver de qué manera, sino que no se aprovechó su talento, Entonces como todo el mundo sabe se debió a razones políticas, y hoy con la generación más preparada de la historia vuelve a ocurrir lo mismo, está a punto de ser excluida y también por las mismas razones: razones políticas.

Creo que hoy no nos podemos permitir ese lujo. Toda la sociedad debería hacer esfuerzos por incorporar el talento de los jóvenes al sistema productivo.

¿Cómo? ¿Poniendo en marcha las recetas del presidente del Banco de España y de sus lugartenientes o escuchando a los jóvenes? No dudo de la buena voluntad del banquero, pero creo que los jóvenes están más interesados en resolver su situación que la generación más acomodada de la historia de España, que es la que habla por boca de Fernández Ordóñez. La generación que no ha necesitado ayuda de nadie para instalar la mayor crisis económica de la historia en nuestros hogares. Es hora de que hablen los jóvenes. Para ello, Mafo y el resto de lugartenientes lo que deberían hacer es facilitar los cauces necesarios de participación.

Para empezar una idea: a jornada de trabajo completa, contrato de jornada completa y salario íntegro. 
Otra idea: pausa o descanso diario por el tiempo mínimo para comer el bocadillo.
Una idea más: trabajo ajustado a los conocimientos y experiencia acreditada.

¿Es posible que haya que reivindicar estas cosas en un país de Europa en el siglo XXI?: Desde luego, Spain is diferent.

lunes, 9 de mayo de 2011

La historia de Tommy Douglas (o pensar antes de votar)




Esta entrada también podía haberse titulado: el próximo 22 de mayo, PENSAD ANTES DE VOTAR

El paradigma de un Nobel de la Paz

En el solemne anuncio que hizo el presidente de Estados Unidos de la operación contra el líder terrorista de Al Qaida, dijo que autorizó personalmente la acción militar, apuntó que las fuerzas especiales dispararon contra Bin Laden porque iba armado y que la operación contó con el apoyo del Gobierno de Pakistán. Después se desmintió a sí mismo y manifestó que Osama Bin Laden, en realidad, estaba desarmado. Más tarde declaró que el Gobierno de Pakistán no sólo no colaboró en la captura del terrorista sino que le dio cobertura y lo protegió. Ahora ha dicho que tomar la decisión de aniquilar, asesinar y eliminar al líder integrista no le ha quitado ni una sola hora de sueño. Probablemente de todo este asunto sea la única "verdad" de la que tenemos certeza. Ya dijo Zapatero: él (Bin Laden) se lo buscó. Para qué dar más explicaciones.

La actitud de Estados Unidos en este tema como en muchos otros no ha de extrañar a nadie. Son fieles a sí mismos, como le gustaba decir a mi padre. Por algo no firman determinados tratados internacionales, para tener las manos libres, para poder decir que se actúa de acuerdo a la legalidad vigente (la de EE.UU, claro) y, ¿quién es el machito que se  va a atrever a pedir la extradición del presidente americano para juzgarlo por crímenes de lesa humanidad? Ya advirtió el propio Obama a los que en estos días critican su acción: "deben hacérselo mirar".

Que nadie pierda de vista que el líder moral del mundo, el presidente Barak Obama es Premio Nobel de la Paz. Es decir, toda una autoridad.

Lo que me deja perplejo es la actitud de la vieja Europa. Lo que me sorprende es España. No hace mucho tiempo, Felipe González en una entrevista a un medio de televisión dijo que en una ocasión tuvo que decidir si "volaba" a la cúpula de ETA. Después de sopesarlo decidió que no. A continuación le confesó al periodista que todavía hoy no sabía si había acertado con la decisión. Se armó un revuelo impresionante. Las críticas a semejante duda surgieron de todos los sectores. La pregunta que se hacía era cómo es posible que un líder político haga semejante declaración: ¿cómo un presidente de Gobierno democrático va a ordenar "volar", asesinar a nadie? La prensa lo criticó duramente. A mi también me pareció el escenario inaceptable. ¿Es justificable el ojo por ojo?

Ya lo he dicho en otras ocasiones: los mismos que criticaron duramente los GAL, las declaraciones de Felipe González sobre sus dudas, son hoy los que forman el coro de aplaudidores del presidente americano. Son la vieja y rancia claque del Gran Hermano americano.

Si a Obama lo que en realidad le quitaba el sueño era el no pasar a la historia del planeta, ya puede descansar, que nada, como él dice, le quite el sueño por ello, ya lo ha conseguido: será difícil que dentro de muchos años no se siga hablando de su gran decisión, de su gran descubrimiento de la nueva justicia, el ojo por ojo.

Ley de Servicios Profesionales

Alfredo Pérez Rubalcaba ha anunciado la intención del Gobierno de enviar al parlamento, antes de que acabe el actual periodo de sesiones, la nueva Ley de Servicios Profesionales. Después de la denominada Ley Paraguas y la Ley Omnibus, esta norma constituye una de las actuales preocupaciones del colectivo de ingenieros. Durante estos meses muchos colegios han mostrado su preocupación por su supervivencia. Con ocasión de la elaboración de los presupuestos anuales se ha puesto de relieve la excesiva dependencia de los ingresos prácticamente a una única procedencia: los visados de proyectos. Una debilidad que ha resultado fatal cuando prácticamente ha desaparecido la obligación de los ingenieros de visar sus proyectos. Aparte de otras cuestiones, la falta de ingresos o si se quiere la reducción drástica de los mismos ha puesto en tela de juicio las aportaciones que de forma regular venían haciendo los Colegios a las Entidades de Previsión Social. Esto ha provocado que las EPS se vean seriamente comprometidas y que los socios deban realizar mayores aportaciones para garantizar las previsiones matemáticas reguladas por Ley. En fin, los Colegios hoy parecen la casa de los líos. Viven un momento de incertidumbre en el que algunos, incluso, cuestionan las posibilidades de existencia en un futuro inmediato.

Por si todo esto fuera poco, ahora el vicepresidente Rubalcaba anuncia la Ley de Servicios Profesionales. En ella, entre otras cosas, se pretende dar atribuciones a todos los ingenieros en las 17 ramas existentes de la ingeniería en España. Es decir, un ingeniero agrónomo tendría la misma competencia para diseñar un puente que un ingeniero de caminos, por poner sólo un ejemplo. Y claro esto ha puteado el ambiente. El argumento del Gobierno para defender esto es que todos los ingenieros disponen de una formación o tronco común que les permite abordar cuestiones multidisciplinares. Yo no estoy de acuerdo. Pero tampoco estoy de acuerdo con el lío actual de competencias. Por ejemplo: un ingeniero de minas no puede proyectar un ascensor para una casa de dos o tres pisos porque invadiría competencias de los arquitectos; pero, sin embargo, sí puede proyectar un "ascensor" o jaula para bajar a más de 600 metros de profundidad. ¡Y esto sí que es un elevador. O un ingeniero de minas sí puede proyectar el camino de acceso a la labor minera; pero no puede hacerlo para unir dos localidades en una provincia cualquiera. Un ingeniero de minas puede proyectar miles de galerías subterráneas para extraer carbón de las entrañas de la tierra, pero no puede firmar el proyecto de un pequeño túnel en una autovía. Un ingeniero de minas puede proyectar una compleja instalación eléctrica de un complejo minero; pero no puede diseñar la distribución eléctrica de una pequeña vivienda unifamiliar. Y así podríamos seguir citando ejemplos y comparando las atribuciones profesionales de los ingenieros con sus verdaderas competencias. 

Posiblemente el Gobierno se equivoque con el borrador de Ley de Servicios Profesionales: yo ni siquiera lo he leído, por tanto, en principio me fío de la opinión de los que lo han leído y en especial de mis representantes, tanto en el Consejo Superior como en la Real Academía como en el Instituto de la Ingeniería, pero tampoco se puede mirar para otro lado e ignorar una realidad que está en la calle. Es posible que la discusión en el Congreso de la Ley también constituya una buena oportunidad para reflexionar sobre ello y definir de una vez por todas a que nos referimos cuando hablamos de "técnico competente".

Lo ingenioso, lo que en este caso correspondería hacer al ingeniero es convertir la amenaza del borrador del proyecto de Ley en una fortaleza y ésta en una oportunidad para la profesión. En eso consiste precisamente la ingeniería: en convertir las "ideas" abstractas en cosas tangibles. Haber si somos en esta ocasión capaces de ello.

sábado, 7 de mayo de 2011

Los antípodas

Me dicen que me equivoco respecto a lo que he escrito sobre los usos de la lengua española (y en mi crítica a la RAE). No ha de extrañar, o, al menos, a mi no me extraña. Yo no soy ningún especialista. Me limito a hacer un uso rudimentario de la lengua que los académicos dicen que debemos emplear. Y la verdad es que me parece difícil hacer un buen uso de ella, por eso, justamente, trato de preservarla y no adulterarla más de lo que ya de ordinario se hace. Con mi crítica sólo pretendo hacer una llamada de atención, para que no bajemos la guardia respecto al mal uso y maltrato de nuestro idioma. Considero que todos deberíamos hacer un esfuerzo por mejorar nuestro conocimiento de la lengua que hablamos.

Por ir directo al grano, lo que se me reprocha es que critique el uso "femenino" de "antípodas". Y efectivamente, lo hecho. He dicho que soy partidario de emplear el masculino cuando se use este término. Por eso prefiero referirme a "Los antípodas" en vez de "Las antípodas". No se trata de ninguna genialidad: si consultamos el Diccionario de la Real Academia Española comprobaremos que en él se define "antípoda" como "cualquier habitante del globo terrestre con respecto a otro que more en lugar diametralmente opuesto". Es decir, antípoda no es un "lugar", sino un o unos "habitantes" y habitantes, para un usuario medio del español es "masculino" y no femenino. Los antípodas son los habitantes no el lugar en el que habitan. Ahora bien, quizás debiera haber sido más preciso y decir que también existen mujeres antípodas. De forma que si un hombre tiene un antípoda en un lugar diametralmente opuesto del globo, una mujer tiene "una" antípoda en el mismo lugar. Para mi sólo en este último caso es admisible el uso femenino de la expresión.

Pero insisto, yo no soy un especialista y ante la duda: al diccionario de la Real Academia Española, que  hay que quitar el miedo a abrirlo.

Doble moral: Bin Laden vs. Lasa-Zabala

Un responsable político de un Estado soberano ordena adentrarse secretamente en otro país con la finalidad de dar captura a unos terroríficos asesinos y terroristas. Por fin las fuerzas del Estado los localiza. Los secuestra según el plan previsto. Los ejecuta, en una acción igualmente perfectamente planificada, lo que constituye un vil asesinato. Se eliminan los cuerpos y se destruyen de tal forma que no puedan ser jamás ni identificados ni localizados por sus fanáticos seguidores. ¿Te suena el asunto? Finalmente, todo el asunto se destapa y se da a conocer a la opinión pública.

¿De qué hablo?: ¿de la localización, captura, asesinato y eliminación física del asesino y terrorista Bin Laden? No. Me refiero a la localización, captura y asesinato de los terroristas etarras Lasa y Zabala. Hablo de lo que en su momento, a mediados de los años ochenta, se denominó las cloacas del Estado. Hablo del terrorismo de Estado. Hablo del GAL. Pero también hablo del Estado de Derecho.

Sobre el caso Lasa y Zabala, dos jóvenes etarras de 18 años, todos los medios emplearon ríos de tinta para descalificar la actuación del Estado y del Gobierno en este feo asunto. La justicia condenó a altos funcionarios del Estado y legítimos representantes del Gobierno a más de 300 años de cárcel. Sin duda, una posición bien distinta a la reacciones que hemos conocido en la operación de EE.UU contra Bin Laden: un terrorista  y asesino fanático sin escrúpulos. A medida que se conocen más detalles de la operación, la pregunta que subyace es ¿el fin justifica los medios?

¿Quién no recuerda el furibundo ataque desde todas las instancias contra la actuación del entonces presidente del Gobierno español, Felipe González? ¿Quién no recuerda los durísimos ataques de medios de comunicación como El Mundo? ¿Quién no recuerda las declaraciones unánimes de repulsa de todos los partidos de izquierdas y de la derecha contra el Gobierno por su implicación?

Sin embargo, hoy todo son aplausos y favorables unanimidades desde todos los sectores por la brillante actuación de Estados Unidos de América en el caso del asesinato del líder de Al Qaida. Los gobiernos de Europa y de medio mundo han felicitado al gran hermano americano por su brillante actuación. Los medios de comunicación españoles han hecho lo propio, incluido el otrora crítico con el caso GAL, Pedro J. Ramírez. Resulta paradójico el papel que esta jugando en este asunto el periódico El Mundo, al que estos días se le están viendo las vergüenzas. Ahora ¿Pedro J. va a pedir el encarcelamiento de Obama, como lo hizo con la "x", de Felipe González o Rafael Vera o con el ex-ministro Barrionuevo?

A pesar de los intentos, no han sido capaces de explicar las diferencias entre el asesinato ordenado por el Estado de Lasa y Zabala y el de Bin Laden, a no ser la diferencia de muertos provocados por unos y otros de los terroristas ajusticiados.

Felipe González, Barrionuevo, Rafael Vera, Planchuelo, Galindo, etc. no sabían dónde meterse cuando se conocieron los detalles de la operación llevada contra los terroristas. En cambio, Obama, recorre el país recibiendo el aplauso unánime en olor de multitudes. Hay que ver qué diferencia: los unos escondiéndose y los otros exhibiendo el trofeo.

En mi opinión deberíamos trazar una línea que marcara el Estado de Derecho y a cara descubierta nos deberíamos situar los unos y los otros de un lado y de otro. Yo soy de los que critiqué la creación y las inaceptables (y chapuceras) actuación de los GAL, y por tanto, ahora me uno al coro de los que critican la inadmisible actuación del Estado Americano. En estos casos no cabe términos medios: o de un lado o del otro de la línea.

viernes, 6 de mayo de 2011

Empezó la fiesta con la pegada de carteles

Puntuales como relojes. Los partidos políticos apuraron los últimos minutos del día de ayer para concentrar fuerzas y pertrechos, y cuando el reloj dio las doce campanadas, anunciando el nuevo día, empezaron la campaña electoral. A diferencia de otras ocasiones la noche fue corta. Los grandes partidos ya no pegan carteles. Eso ha pasado de moda. Para justificarlo dicen que es más ecológico. Se ahorra papel. Sin embargo, no nos dicen cuanto cuesta la elaboración de vídeos y cuñas promocionales, carpas, el flete de autobuses para los grandes mítines de los grandes líderes, los combustibles, etc. En los primeros años de la democracia la pegada de carteles era todo un ritual. No faltaba un sólo líder de partido que no acudiese puntual a su cita. No existía candidato que se precie que no formase parte de aquella legión de entusiastas pegadores de carteles. Había que hacer acopio de calderos, escobas y, por supuesto, la cola de pegar. Era importante que no se formasen "grumos". La proporción entre cola y agua debía ser la justa. Demasiada cola suponía un gasto innecesario e inasumible. Demasiada agua era una garantía segura que al amanecer no quedaría ni un sólo cartel.

La pegada de carteles era como el chupinazo de las fiestas de San Fermín. Era el anuncio de que efectivamente había empezado la fiesta. La fiesta de la democracia.

En aquellos primeros años de democracia se podría hacer un ranking de candidatos en función de cómo se pegaban los carteles. Los que de verdad conocían la ciudad daban fácilmente con los lugares estratégicos en los que más se veían los anuncios. El candidato más avispado conocía como la palma de la mano el lugar en el que se encontraba la pared más larga, inmaculada, y en el sitio de mayor tránsito de la ciudad. Los puentes estratégicos en los que colgar el mensaje de campaña, etc. Algunos candidatos se debían haber ganado el puesto sólo por la habilidad en ubicar sus carteles y mensajes. Todo muy artesanal.

Pero tan importante como pegar carteles era despegarlos. Sí, despegar los carteles del adversario o cuando menos taparlos. Una pared repleta de carteles electorales del partido adversario era una auténtica provocación. Requería, precisaba, pedía a gritos una actuación inmediata. Es obvio que este no era un trabajo para el candidato. Esto lo debían hacer "otros militantes" bien adiestrados y entregados a la causa. En más de una ocasión debió intervenir la policía para pacificar los ánimos.

Como he dicho hoy ya no se pegan carteles como antes. Una de las rezones es el aburguesamiento de los candidatos. El ejercicio de la política se ha profesionalizado, y como todas las profesiones tiene su horario. Trasnochar no hace ninguna gracia. La ausencia del líder en las pegadas desmoralizó a las cuadrillas de pegadores. Eso requirió que se "subcontrataran" estos servicios. Los sistemas modernos de comunicación han hecho el resto.

Para mí una campaña sin la pegada masiva de carteles, sin las riñas nocturnas por la ocupación de los espacios públicos, sin el olor a cola, sin las manchas en la acera de cola y de papel, es una campaña triste. Tengo la impresión que esta también será una campaña triste. Una más.

martes, 3 de mayo de 2011

El carbón, el carbono y la Real Academia Española

Creo que desde su misma fundación el lema de la Real Academia Española es "limpia, fija y da esplendor". La RAE es una venerable institución, de la que los de esta parte leonesa de España podemos presumir. Tenemos al menos tres ilustres académicos: Salvador Gutiérrez, Luis Mateo Díez y José María Merino. Sin embargo, en la amplia nómina de académicos de número no aparece ningún ingeniero. Cosa que sería muy deseable. 

Desde hace años la Academia viene reproduciendo de forma sistemáticas los mismos errores relacionados con definiciones de términos mineralógicos. La tónica general a la hora de definirlos es su imprecisión, cuando no su manifiesta incorrección.

Por ejemplo, la 22ª edición del DRAE define el "carbono" como una forma alotrópica del "Carbón" como también lo es, dice el DRAE, del "grafito" y del "diamante". En una ocasión, hace años, con anterioridad a la publicación de esta nueva edición del diccionario, nos dirigimos a la RAE para advertirle de este, a nuestro entender, grave error. El carbono no es una forma alotrópica del carbón. Entonces le dijimos a la RAE que las formas alotrópicas del carbono son el grafito, el diamante y también si se quiere el fullereno; pero de ninguna de las maneras el carbón, que no es ni un elemento ni un mineral. Simple y respetuosamente le solicitamos que lo retirara, que en nada afeaba ni disminuía la definición  resultante.

La RAE nos dijo que nuestro comentario lo mandaba a no sé qué comité para que lo estudiara. Sin embargo, se ve que todavía no ha tenido tiempo de abordar la cuestión. Lo contrario que ha ocurrido con multitud de expresiones. Por ejemplo, ahora los académicos ya nos permiten tildar la palabra llana "élite", como de hecho ya se venía produciendo, en vez de la grafía, en mi opinión más acertada de "elite". También nos permite utilizar con regularidad el femenino de "Antípodas", generalizando la expresión "Las" antípodas en vez de "Los" antípodas, que es la expresión que me parece más acertada y la de mi predilección para aludir a los habitantes del lado opuesto al que nosotros nos encontramos. Todos esto lo acepto de buen grado: ellos son los especialistas. Pero cuando busco términos mineralógicos de uso común como "rubí" o "zafiro" con la esperanza de encontrar una definición similar para dos especies minerales similares, nos encontramos con definiciones, en algunos casos disparatadas. Dice la RAE que el rubí es un compuesto de alúmina y ¿magnesia?, (que no sé lo que pinta aquí), y sin embargo ni rastro del contenido de trazas de cromo que es lo que en realidad lo diferencian del zafiro.

El lema de la Real Academia Española se presenta originariamente sobre un crisol expuesto al fuego, un instrumento de uso habitual para los ingenieros metalúrgicos. Es una pena el escaso aprecio que la institución académica muestra por aquellas artes.

Me encuentro muy reconfortado con la incorporación a la última edición del diccionario de la expresión "dulcedumbre". No sé quien la acuño, sí sé que al primero al que se la oí fue al poeta Juan Carlos Mestre, pero estaría infinitamente más satisfecho si la academia "limpiase" algunos términos y "fijase" el significado de otros. En la RAE urge la incorporación de ingenieros. Y puestos a pedir, de Minas, ¿por qué no? Mientras esto ocurre, por favor, retiren el carbono como forma alotrópica del carbón. Hace daño a la vista.